TE AMO, MI SEÑOR
Te amo por tu mirada de amor incomparable; por tu ternura sin igual. Te necesito mas que a la vida misma, mas que a todos mis anhelos. Mas que a todo lo que me colma pues nada me colma como lo haces tu. Mi necesidad de acurrucarme junto a tus pies, o en el nido de tus acogedores brazos es mayor aún que la de respirar.
Anhelo tu Presencia, lo inconmensurable de tu amor. Solo existo para ti; tu eres el centro, el núcleo de mi vida; mi razón de ser. Déjame adorarte, expresarte toda mi pasión tan solo para eso he nacido, derretirme ante ti como cera con mi corazón ardiendo en las llamas de la adoración,
Me consume el ansia de complacerte pues tu voluntad se vuelve la mía, me aterra pensar que de mi sería, si no me hubieses hecho nueva. Porque mis pecados eran rojos como la grana. mas tu pagaste por mi dejándolos como blanca lana. Por haberme hecho nueva, y no aquella que antes fui; porque aquella murió contigo y contigo yo renací.
Porque arrojaste mis iniquidades en el fondo del mar, e inmediatamente las olvidaste, porque desde tu Gloria me amaste a pesar de lo que fui. Porque me dejas servirte, y en tu Reino me has incluido. Porque haces que pueda abrir mis ojos y admirar tu bello sol; o la luz azulada de tu luna adornando tu maravillosa creación, o en algún espejo de agua reflejándose su plateado esplendor.
Porque cuando me equivoco me perdonas, y tu perdón es mas dulce que la miel. Porque con paciencia me esperas cuando tu Palabra me cuesta entender y tu Santo Espíritu me ayuda tanto en el querer como en el hacer. porque cuando una aflicción me pesa tu me ayudas a sostenerla con tu inmenso Poder.
Porque te apresuras a auxiliarme cuando estoy en necesidad. Porque enjugas mis lágrimas cuando llega la adversidad. Porque me amas, me comprendes, me fortaleces, me contienes, me perdonas, me acompañas, me abrazas, me mimas, me amas.