por Peguy Alison

 Bobbi, violada por su padre con 15 años, se colocó en un cabaret poco después.  Con17 años realizó su primer striptease y con18, actuando en el club de don Luis, conoció a don Juan, un empresario del que se sintió inmediatamente atraída en lo laboral (ser contratada por él para la sala que dirigía suponía un gran salto adelante en la profesión) y en lo personal (entregarse a un tío tan apuesto era algo a lo que ninguna tía hubiera renunciado).

Ahí tenéis a Bobbi. Ofreciéndose a don Juan con ilusión. Ahí tenéis a Bobbi. Ofreciéndose a don Juan con ilusión. Y así empieza la historia de su relación con este hombre. Pero, os dejo con ellos. Y así empieza la historia de su relación con este hombre. Pero, os dejo con ellos. ¡Hola! Soy Juan. Pues bien. Aunque Bobbi es guapa, eso no basta. Antes quiero conocerla. ¡Hola! Soy Juan. Pues bien. Aunque Bobbi es guapa, eso no basta. Antes quiero conocerla.

Desde el principio le he dicho qué a las tías de mi club, a las que considero como mi cuadra de hembras, les exijo completa entrega pues a mis clientes les doy lo mejor. Desde el principio le he dicho qué a las tías de mi club, a las que considero como mi cuadra de hembras, les exijo completa entrega pues a mis clientes les doy lo mejor. Por ello, para verla mejor, le he dicho que se quite el top que lleva puesto. Por ello, para verla mejor, le he dicho que se quite el top que lleva puesto.

Así ha empezado la primera prueba a la que la someteré: Así ha empezado la primera prueba a la que la someteré: -No pongas esos morritos. Si quieres ser mía, antes has de obedecerme en todo y sin rechistar. -Y ahora, quítate el jeans rápido y no me impacientes. Y piensa que ya no eres libre sino mía.

- Así me gusta. Con alegría. Nada te ha de ilusionar más que agradarme. Yo soy tu amo y señor. ¿Vale? Desde ahora me obedecerás. ¿Has entendido, tía? - Sí, don Juan. Haré todo lo que me mande con alegría. ¡Tengo tanta ilusión de ser suya, señor!

- Muy bien. Y ahora mastúrbate con el dedo como una guarra. Hazlo con ganas para que yo me empalme. Verás como al final a ti también te gusta. - Como quiera el señor. ¿Le parece bien cómo lo hago? - Creo que lo puedes hacer mejor, nena.

- Recuérdalo bien. Desde ahora sólo serás una más. Pero, ¡sigue con el coño, jodida! ¿No pensarás que te voy a dejar actuar sin antes saber cómo lo haces? - ¿Acaso tengo que hacerlo como si fuera una puta? Yo creía que...

- Mira tía, aunque yo no tengo por qué darte explicaciones, entérate de una vez que tengo muchas tías mejores que tú haciendo cola para actuar en mi club. No te necesito ni como objeto sexual. - Entonces, ¿qué soy para usted? ¿Sólo una puta, señor?

- Si así te consideras, ¿por qué no? Pero, basta de charla y quítate el tanga que te he comprado y que veo que te has puesto enseguida. ¡Quiero verte bien! Yo no dejo actuar a una tía que no sé cómo es desnuda. - ¿Y no preferiría antes sobarme?

- Mira, Bobbi. Te lo diré por última vez. Yo soy el que decido qué es lo que debes hacer, cómo debes hacerlo y cuándo quiero que lo hagas. ¿Entendido? -Está muy claro, señor. Usted me manda y yo sólo debo obedecer. -Mejor que sea así.

- Veo que aprendes rápido y eso me gusta. Bien. Pues ahora de rodillas enséñame el culete. Quiero ver cómo lo tienes de depilado, limpio y arreglado. - Tiene que estarlo, señor, pues me lo he aseado muy bien para que usted así lo viera.

- Vale. Veo que eres limpia y eso está pero que muy bien. Yo no soporto las tías guarras o que tienen su coño mal arreglado. En eso como en todo soy muy exigente. ¿Recuérdalo, Bobbi? - Descuide, señor, que así lo haré. No tendrá queja de mí.

- Mírelo bien y júzgueme, por favor. ¿Lo tengo verdaderamente limpio, señor?

- Vea mis pezones erectos en mis turgentes tetas. Y cómo me meto el dedo hasta dentro en el coño. - Eres despierta, tía, pero no cantes victoria tan pronto. Soy un amo muy exigente y algún defecto te he de encontrar.

- No lo creo, señor. Vea como todo está perfecto. Estoy segura que no va a hallar ninguno. -¿Con que no? Pues ya he visto uno. -¿No me diga, señor? -Claro. Siempre saco alguno. Los labios internos de tu coño están fuera de él. Eso no está bien.

-Tía, aunque quieras camelarme con tus sonrisas todavía no te admitiré. Sigue preparándote y más adelante veremos. -Y recuerda, en el chocho sólo se han de ver fuera los labios externos. -Hasta la próxima prueba que será más dura. ¡Adiós!

De esa manera, Bobbi aprendió que no es fácil pertenecer a la cuadra de don Juan. Que debe cuidar su coño. Que los labios internos nunca deben estar fuera. Decídselo a vuestras tías si es que todavía no lo saben. Metédselos si es menester, os gustará a los dos, pero hacedlo con cariño. Y nunca, repito, nunca, forcéis a vuestras novias si no quieren ni lo hagáis con menores. De esa manera, Bobbi aprendió que no es fácil pertenecer a la cuadra de don Juan. Que debe cuidar su coño. Que los labios internos nunca deben estar fuera. Decídselo a vuestras tías si es que todavía no lo saben. Metédselos si es menester, os gustará a los dos, pero hacedlo con cariño. Y nunca, repito, nunca, forcéis a vuestras novias si no quieren ni lo hagáis con menores. En el próximo capítulo veremos cómo se preparó para la prueba que le anunció don Juan. En el próximo capítulo veremos cómo se preparó para la prueba que le anunció don Juan.