Objetivo : Conocer la gran implicación y la recompensa de ser un verdadero discípulo de Jesucristo.

v. 34. Paz del mundo vs. Espada de Dios. Qué vino a traer Jesucristo a la tierra? Mateo 10:34 34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

Lee Ef. 6:17; Heb. 4:12 y Ap. 1:16. Ef. 6:17 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; Heb. 4:12 12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Lee Ef. 6:17; Heb. 4:12 y Ap. 1:16. Ap. 1:16 16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Con qué podemos relacionar a la espada?

v. 34. Paz del mundo vs. Espada de Dios. Según Jn. 14:27. Qué es lo que Jesús nos da? Juan 14:27 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

v. 34. Paz del mundo vs. Espada de Dios. Lee Jn. 16:33. Para qué nos ha dejado Su Palabra? Juan 16:33 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

v. 34. Paz del mundo vs. Espada de Dios. De acuerdo a Lc. 12:51 en este mismo contexto; Qué palabra usa Jesucristo en lugar de espada? Lucas 12:51 51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

v. 34. Paz del mundo vs. Espada de Dios. Disensión. Lc.12:51. 1267. διαμερισμός diamerismós; de 1266; desunión (de opinión o conducta).

v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima. Nuestra familia. Disensión: Mt. 10:35. 1369. διχάζω dijázo; de un der. de 1364; separar, apartar. Mt. 10:35 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima. Nuestra familia. v. 36 Quiénes serán los enemigos del hombre? Mt. 10:36 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Lee Lc.9:59-62 Lc. 9:59-62 59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Lee Lc.9:59-62 Contesta: Qué es lo que impide seguir a Jesús para anunciar y estar aptos para el reino de Dios?

v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima. Nuestra familia. v. 37. Quién no es digno de Jesucristo? Mt. 10:37 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima v. 35-37. La separación con nuestra relación más íntima. Nuestra familia. El vínculo familiar puede ser un lazo muy fuerte que debe ser roto si este nos impide seguirle a Él. Lc. 14:26. El amor filial nunca debe ser mayor al amor por Cristo.

v.38-39. La separación con nuestro propio ser. v. 38. Lee Mt. 16:24. Qué es necesario para volvernos a Jesucristo? Mt. 10: 38 38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

v.38-39. La separación con nuestro propio ser. Según Lc. 9:23 con qué frecuencia debemos hacer esto? Lc. 9:23 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

v.38-39. La separación con nuestro propio ser. Según Gal. 2:20; Qué significa estar juntamente crucificado con Jesucristo? Gal. 2:2020 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

v.38-39. La separación con nuestro propio ser. Mt. 16:25 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Jn. 12:25 25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.

v.38-39. La separación con nuestro propio ser. Qué pasará con aquel que quiera hallar, salvar o amar su vida? Y qué pasa con el que pierde y aborrece su vida por causa de Jesucristo?

Llevar tu cruz no significa soportar la situación adversa que estás viviendo, ni tampoco es un sacrificio adicional que tú tienes que hacer para ser salvo. La cruz es un instrumento de muerte. Cuando buscas conservar los anhelos de tu vida los vas a perder, pero cuando eres alcanzado por la causa de Cristo, vas a hallar la verdadera vida, la que es eterna, la que no se pierde.

v. 40-42. La recompensa de la separación. v. 40. Qué privilegio otorga en este versículo a los discípulos que llevan el mensaje de paz? Mt. 10:40 40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

v. 40-42. La recompensa de la separación. v.42. Cuál es la promesa de Jesús para los que atienden las necesidades de Sus discípulos? Mt. 10:42 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Jesucristo vino trayendo una espada (Su Palabra) para demarcar el camino por el que transitaran Sus siervos escogidos. Un camino que implica total alineación a Sus instrucciones, las mismas que causarán disensión (separación, desunión, discrepancia, desacuerdo) con todo aquello que vaya por encima o en contra de Su voluntad.