Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor Fundada en el año de 1835 Hacemos presente el amor misericordioso de Jesús Buen Pastor en los cinco continentes
“Yo soy el Buen Pastor y doy mi vida por mis ovejas”
Santa María Eufrasia “Una persona vale más que un mundo”
“Oh Dios que cosas grandes hace el amor” s. m. e.
Ánimo mujer levántate
“de cualquier color que sean sus lágrimas siempre son muy amargas” s.m.e
Mujer tu vida es preciosa cuídala
“Soy tierra fecunda donde palpita la vida “Soy tierra fecunda donde palpita la vida. Soy mujer de pueblo que engendra libertad”.
Mujer eres única e irrepetible, cultiva tus propios talentos, acepta tus éxitos y tus fracasos.
Testimonio Me motivó saber que existía otro camino para salir de esta vida, y ese camino es seguir a Jesús Buen Pastor Gracias a las hermanas del Buen Pastor que me ayudaron a sentirme bien. En esa época yo compartía en los talleres Rosa Virginia con mis compañeras cuando tuve la oportunidad de conocer al Buen Pastor entonces descubrí que sí hay alguien que realmente piensa y lo quiere a uno y se preocupa porque uno cambie de vida.
Uno de los primeros pasos fue la escucha de las hermanas, ellas jamás me dijeron sal de esa vida. Sino solo “Jesús te ama, cuida tu vida es preciosa”, frase que aún retumba en mis oídos.
Hoy vivo de manera diferente sin violencia y maltrato, me siento una mujer muy querida por Dios, amada, soy mejor madre y amiga.
Esta nueva experiencia es la mejor opción de vida que tengo, me anima en todo lo que hago. En estos momentos soy profesora de mis amigas, de “nuestras señoras” y las ayudo siempre, recordándoles que sí se puede, que nada es imposible y siempre contando con Dios y con Santa María Eufrasia.
Trabajo recordando el carisma de las hermanas y la misericordia de Jesús Buen Pastor siempre con un Jesús te ama
Gracias a Santa María Eufrasia que con su celo que no conoció fronteras y fundó muchas casas me siento orgullosa que en una de estas casas yo me haya preparado para tener un nuevo cambio de vida. ¡Gracias! “Una persona vale más que un mundo”