Se encuentran dos mujeres por la calle

Se dan dos besos y un abrazo y se separan. Ah, pues eso sí que no puede ser. Ya le estás diciendo que o te mima más o te vas con algún jovencito del trabajo, que deben de estar partiéndose la cara por ti. Pues claro, cielo. Te llamo la semana que viene sin falta. ¡¡María!! ¿Qué tal? No te había conocido... con ese peinado tan maravilloso que te has puesto... Oye ¡Pero qué bolso más divino! ¿Te lo ha regalado tu Julián? Pues estás divina. Se te va a comer tu marido en cuanto te vea, que tiene una mujer que no se la merece. Oye... eso son mechas o es rubio natural? Bueno, preciosa. No te digo que te cuides porque como te cuides más  nos vas a dejar a todas a la altura del betún, que estás divina. Ay, que cosas dices. Bueno, mi amor, que a ver si nos vemos, y salimos de compras y a tomar café que nos tenemos que contar muchas cositas... No seas tonta, que tú sí que estás guapísima. Hija, es que siempre has tenido una clase... ¡Que va! Ése ya no me regala nada. Todo el día viendo el fútbol y tomando cerveza con los amigotes... ¡Ay, Laurita! Vengo de la pelu ahora mismo. Es que Adolfo es un artista. Son mechas, boba.

PENSAMIENTO DE LA PRIMERA MUJER Anda, que lo que se ha hecho en el pelo, la hija de la gran puta... Menudo adefesio. Yo no sé cómo su marido sigue casado con ella, con lo bueno que está. Me cago en su puta madre... las hay que nacen con suerte. Y hay que ver cómo apesta a perfume barato la muy zorra. Ésta no consigue que la violen ni en Alcalá Meco. Siempre ha sido un callo, y además vulgar, que es lo que más me jode. PENSAMIENTO DE LA PRIMERA MUJER

PENSAMIENTO DE LA SEGUNDA MUJER Mira que es mala suerte tener que encontrarme al zorrón éste, con lo mal que me cae. Y se ha superado, la cabrona. Está más fea que nunca. Y menudo bolso. Y menudos zapatos y menudo todo. A saber en qué mercadillo se compra la ropa, la hija de puta, que se cree que tiene veinte años y va haciendo el ridículo por la calle, la muy perra. PENSAMIENTO DE LA SEGUNDA MUJER

En la otra punta de la ciudad se encuentran dos hombres

Se dan un golpecito en el hombro y se separan. Pues nada, lo de siempre, que cada vez te veo más calvo. ¿Por qué no te compras un peluquín de una puta vez, y dejas de ir dando el cante por la calle con la calva esa, que parece una pista de aterrizaje para ovnis? Se dan un golpecito en el hombro y se separan. Porque prefiero raparle el coño a tu puta madre, que con los pelánganos que tiene me voy a hacer una peluca que voy a parecer una estrella del rock. Lo malo es el olor, que no veas si le canta la chirla a la hija de puta. Ya ves. Como a tu mujer, que cada vez que me la follo me tengo que restregar la polla con Ajax pino. Mi parienta no tiene ni puta idea de nada, cabronazo. No ves que fue novia tuya hasta que la metí el pollazo. Y tú que lo veas, gilipollas Bueno, idiota, que me piro. Te veo otro día. Pues te durarán un huevo los botes, porque tu parienta me ha dicho que tienes menos rabo que el hermano pequeño de David el Gnomo. Y menudo favor me hiciste, capullo, que con lo zorra que es... En el instituto se la tiraron hasta los del equipo de ajedrez. No si yo te veo antes, mamón. Hala, que te jodan. ¡Coño! Pero si es el tontolculo del Mariano. ¿Qué pasa, gilipollas?

PENSAMIENTO DEL PRIMER HOMBRE Joder, cuánto tiempo sin ver al Mariano. Que tío más de puta madre. Y está hecho un chaval, el jodío. A ver si le llamo la semana que viene, hombre, que me jode un huevo perder el contacto con tíos como este.

PENSAMIENTO DEL SEGUNDO HOMBRE Mira que es majete el cabrón del Antonio. Me descojono con él. Si no fuera con prisa me lo había llevado de cañas. El martes o el miércoles le llamo, y llamo también al Paco, que hace que no nos juntamos... y nos pasamos una tarde de puta madre los tres. PENSAMIENTO DEL SEGUNDO HOMBRE