EJERCICIOS CUARESMALES 2011 ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY

EL ENCUENTRO CON CRISTO, PALABRA DIVINA Y VIVIENTE MT. 17, 1-9 1.1 Invocación al Espíritu Santo (1min) Monitor: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles Todos: y enciende en ellos el fuego de tu amor. Monitor: Envía, Señor, tu Espíritu y todo será creado Todos: y se renovará la faz de la tierra.

Serenidad (9min) tomar una postura adecuada para el cuerpo los ojos cerrados y en silencio respirar serenamente escuchar los sonidos realizar unas cinco respiraciones profundas exhalando por la boca lo más despacio que podamos.

Lectio (15 min) 2.1 Composición del lugar (5 min) Se invita a imaginar la escena del pasaje evangélico. Se puede leer serenamente la guía, permitiendo que todos imaginen la escena.

LECTIO 2.2 Lectura MT. 17, 1-9 (10 min) En el mismo ambiente de silencio, se lee pausadamente la cita del Evangelio de San Mateo El monitor lee cinco veces la cita, dejando unos 15 seg. de silencio entre cada una de las lecturas.

LECTIO “En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con él a un monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandecientes como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús. Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí¡ Si quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de ella salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo”. Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de una gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: “Levántense y no teman”. Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: “No le cuenten a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos”.

Meditatio (15 min) 3.1 Lectura de la guía de meditación (10 min) Se lee la siguiente guía de meditación. Pueden ser varios lectores. Se invita a todos a subrayar o guardar en la memoria una o dos frases que le llamen la atención, las cuales le ayudarán en el momento de la Oratio.

MEDITATIO 3.2 Breve collatio (5 min) Se invita a que algunos de los orantes expresen en voz alta, de manera concreta, alguna de las frases que le llamó la atención de la guía de meditación.

Oratio (7 min) Se trata de platicar con Jesús, como quien nos ama. Se invita a los orantes a orar a partir de la Lectio y la Meditatio, el monitor puede exhortar a los orantes con éstas u otras palabras parecidas:

ORATIO Ahora somos invitados a orar al Señor a partir de la Lectio y la Meditatio. Respondamos a la pregunta: ¿Qué decimos nosotros al Señor como respuesta a su palabra? Se trata de comentar con Jesús la palabra que hemos escuchado de parte de él, agradeciendo, intercediendo por alguien, pidiendo los bienes espirituales que necesitamos o alabándolo en nuestro interior, en un ambiente de silencio sagrado.

Contemplatio (10 min) En la contemplación se nos invita a responder a la pregunta: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor? El monitor puede exhortar a los orantes con estas palabras:

CONTEMPLATIO 5.1 Propósito individual (5 min) Primero es necesario considerar nuestra mente y nuestro corazón y encontrar los pensamientos y actitudes que es necesario corregir o fortalecer y las acciones que hemos de considerar. A partir de la Palabra del Señor ¿qué promesa le haces al Señor acerca de ti?

CONTEMPLATIO 5.2 Compromiso (5 min) Luego del propósito individual llegamos a la relación con los demás. Ahora consideramos las actitudes y acciones con el prójimo: ¿qué acción a favor de los demás te comprometes a realizar, a partir de la Palabra del Señor?

Actio (3 min) El monitor invita a los orantes a realizar la oración final. Es necesario ayudar a los orantes a retornar serenamente a la acción. Puede seguir esta guía:

ACTIO Respira serenamente. Llega el momento de regresar a la vida a dar testimonio del amor de Dios. Tratemos de llevar el corazón sereno y encendido a nuestros hogares; no olvides el propósito individual y el compromiso que haz hecho a Jesús. Haremos una respiración profunda, al exhalar abriremos nuestros ojos para dar gracias a Dios todos juntos. Permanece sentado con serenidad. Terminaremos nuestra Lectio divina ofreciendo al Señor un salmo.

CONCLUSIÓN Después del salmo: V. Bendigamos al Señor R. Demos gracias a Dios.