MANOLO ROYO
Los famosos niños de san Ildefonso y los cien mil niños de san Luís, nos hacen pensar que fueron los santos más promiscuos.
La eternidad es el tiempo que transcurre desde que llegas a la consulta hasta que te sacan la muela.
Nos enamoramos locamente, pero duro muy poco, murió del flechazo.
Lo peor de la muerte es el tiempo que dura.
El origen de sus maravillosos ojos verdes, era un exceso de clorofila en su pasta de dientes.
Suspendieron a un taxista en un examen por dar rodeos.
Si te sorprende la muerte, ignórala, no hay cosa que más le moleste.
Los humoristas, además de oxígeno, necesitamos Gags para vivir.
Los ricos comen peras de agua mineral.
No entiendo como cobran tanto las modelos ¡Para lo que comen!
En la Vuelta ciclista a Cuba, abría muchos escapados.
Lo único que hacemos ya por tradición, es morirnos.
Se hizo una operación tan fuerte para rejuvenecer, que después, en vez de acudir al médico acudía al pedíatra.
Si estas bajo de moral, debes de andar con cuidado y, no pisártela.
Algunos presos tienen el síndrome del pájaro; están entre rejas, les obligan a cantar y no pueden volar.
Un chino cuando está estreñido ¿Deja de ver?
Del mar se extrae el agua mineral sin sal.
Era tan antiguo, que en lugar de arquitectura estudió arqueología.
¡Oh Río, que en tu transito nos muestras nuestros despojos!
Ha cambiado tanto el ejercito, que ya, ni los soldaditos son de plomo.
¿Qué requisito indispensable necesita un país para prestar dinero a otro? Tener dos millones de parados y casi seis millones de pobres.
¿A cuanto estará esta semana el cambio de sexo?
Tal vez vaya poca gente al teatro, pero si no rezas, no ira ni Dios.