(Un relato sencillo para comprender mejor el tema del “desapego”)

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
Mi Esposa me Recomendó Salir con Otra Mujer
Advertisements

En una clase que doy a personas adultas, recientemente hice lo imperdonable. ¡Dejé tarea a los alumnos! La tarea de acercarse durante la siguiente semana.
Tuve un sueño, en donde estábamos juntos
Jesús está en la ventana
La Libreta de Calificaciones
Dios Perdona, El Tiempo No.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
El ÁRBOL DE LAS MANZANAS
LA BALANZA Mensaje enviado por el CE “AMALIA DOMINGO SOLER” Lima-Perù
LA BALANZA.
LA BALANZA.
El peso de la oración.
Lectura Personal cuento Antes de leer
Los zapatos nuevos.
Mi Esposa me recomendó salir con otra mujer
EL ÁRBOL DE MANZANAS ©PPS TOC®.
. ROSAS BLANCAS.
LA BALANZA Visita:
LA BALANZA Mensaje enviado por el CE “AMALIA DOMINGO SOLER”
LA BALANZA.
LA BALANZA.
El dinosaurio de Daniel
LIBRETA DE CALIFICACIONES UNA BELLA HISTORIA.
¡¡¡¡La mentira!!.
El árbol de las manzanas
DIRIAS "NO" Y TE SENTIRIAS AVERGONZADO EL RESTO DE TU VIDA?
Esto es hermoso!.
Cuando veo lo que no se ve
Boleta de Calificaciones
Los zapatos nuevos.
¿Cuánto te debo Mamá? CLIC.
Ahora que he muerto… ..
CARTA DE UN ADOLESCENTE
CE “Amalia Domingo Soler”
ROSAS BLANCAS.
Visita:
Leelo detenidamente:. AUSPICIA V.M. KELIUM ZEUS INDUSEUS V.M. SAMAEL JOHAV BATHOR WEOR.
UNA HISTORIA… MUY CRUDA…
ANTES DE LEER ESTE MENSAJE, PROMETE QUE LO ENVIARAS A TODAS LAS PERSONAS QUE LO NECESITEN ¿LO PROMETES?
LA LIBRETA DE CALIFICACIONES.
BOLETA DE CALIFICACIONES
Una Oración Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota,  entró  a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, de la  manera.
Cuento Gitano Echo por Tamara y Talía ¡¡ Los gitanos al poder!!
LA OTRA CARA.
Si alguien, apuntándote con una pistola en la cabeza, ¿Te hiciera la siguiente pregunta: ¿Crees en Dios Qué harías?
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
UNA HISTORIA DE NAVIDAD
Te quiero, papá.
La oscuridad el Miedo mas Hermoso Alejandra era una niña que tenía mucho miedo de la oscuridad. Al apagarse la luz, todas las cosas le parecían los.
Hace algunos años enfermé del corazón y fue mi cárcel la enfermedad por 3 años y medios, mi hijita estaba pequeña, mi esposo joven y a mí la vida se me.
El collar de perlas   Teresa era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día mientras ella con su mamá visitaban la tienda, Teresa vio un.
Boleta de calificaciones
La Libreta de Calificaciones
A: Mis amigos ¿QUÉ ES EL AMOR? Esta fue una investigación muy seria, hecha por profesionales de la educación y psicología, con un grupo de niños de 4.
MI MADRE, MI MEJOR AMIGA Dos amigos se encontraban tomando un café, y uno le comenta en tono de queja al otro:
Solamente enciende tus bocinas. Cambio de diapositivas automático.
Mailen y su violín.
LA OTRA Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
ANTES DE LEER ESTE MENSAJE, PROMETE QUE LO ENVIARAS A TODAS LAS PERSONAS QUE LO NECESITEN ¿LO PROMETES?
Antes de leer este Mensaje promete que lo reenviaras a las personas que lo NECESITEN... ¿Lo prometes?
COMIENZA ASI... LEA ÉSTO Y DESPUÉS...
LA BALANZA ReflexionesPowerpoint.com Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró a una tienda, se acercó al dueño y de.
BORDADOS DE LA VIDA CLIC PARA AVANZAR Cuando era pequeño, mi madre cosía mucho. Yo me sentaba, miraba y le preguntaba que estaba haciendo. Ella respondía.
OFICINA DE RELACIONES PUBLICAS EN ESTE DIA TAN ESPECIAL PANAMERICANA TELEVISION LES DESEA UN FELIZ DIA DE LAS MADRES.
JESUS EN LA VENTANA Había un niño que visitaba a sus abuelos en su granja. Le dieron una resortera para que jugara afuera en el campo. Él practicó en.
¡Hola amigos! Soy Luciérnaga, y quiero contaros mi historia, ¿podéis escucharme un ratito?
Andaba yo por la carretera de la vida tiempo atrás y un día ví un letrero que decía: “La Tienda del cielo”.
laboutiquedelpowerpoint.
Transcripción de la presentación:

(Un relato sencillo para comprender mejor el tema del “desapego”) La niña y las perlas (Un relato sencillo para comprender mejor el tema del “desapego”) Texto de Carmen Egusquiza Mónica Heller para el Curso “El arte de perdonar”. www.oracionesydevociones.info

Jenny era una linda niña de cinco años de ojos relucientes Jenny era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día, mientras ella con su mamá visitaban la tienda, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba 2,50 dólares. ¡Cuánto deseaba poseerlo! Preguntó a su mamá si se lo compraría; su mamá le dijo: -”Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar. Y no te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale un billete de un dólar enterito, ¿está bien?”

Jenny estuvo de acuerdo, y su mamá le compró el collar de perlas Jenny estuvo de acuerdo, y su mamá le compró el collar de perlas. Trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le mencionara, su abuelita le regaló un billete nuevo de un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo Jenny canceló su deuda. Ella amaba sus perlas. Las llevaba puestas a todas partes: al kinder, a la cama, y, cuando salía con su mamá a hacer los mandados. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba, pues su mamá le había dicho que las perlas -con el agua– le pintarían el cuello de verde.

-”¡Oh sí papá, tú sabes que te quiero!” Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba de su sillón favorito para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: -”Jenny, ¿tú me quieres?” -”¡Oh sí papá, tú sabes que te quiero!” -”Entonces, regálame tus perlas”. -”¡Oh papá! No mis perlas –dijo Jenny-. Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. ¿La recuerdas?, tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Y te doy su ajuar también; ¿está bien, papá?”

-”Jenny, ¿tú me quieres?” -”¡Oh sí papá, tú sabes que te quiero!” -”¡Oh, no, hijita! Está bien, no importa –le dijo dándole un beso en la mejilla-. Buenas noches pequeña. Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el diario cuento: -”Jenny, ¿tú me quieres?” -”¡Oh sí papá, tú sabes que te quiero!” -”Entonces regálame tus perlas”. -”¡Oh, papá! No mis perlas; pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿lo recuerdas? Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas. Tú puedes tenerlo si quieres papá”.

-”¡Oh no, hijita! Está bien, no importa –le dijo su papá dándole nuevamente un beso en la mejilla-. Dios te bendiga, felices sueños”. Algunos días después, cuando el papá de Jenny entró a su dormitorio para leerle un cuento, ella estaba sentada en su cama y le temblaban los labios: -”Toma, papá” –dijo- y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul.

¿…Qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar…? Dentro de la cajita habían unas hermosas perlas genuinas. Él las había tenido todo ese tiempo, esperando que Jenny renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor. Esto me hace pensar en las cosas a las cuales me aferro, y me pregunto… ¿…Qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar…?