CUENTA UNA LEYENDA, QUE EXISTÍA UN REY, EL CUAL, GRAN SEÑOR DE SU TERRITORIO, ERA DADO A RECOMPENSAR DE BUENA MANERA A AQUELLOS QUE HACIAN BIEN A SU REINO.
EN UNA OCASIÓN, EL REY TUVO QUE PEDIR PRESTADO A UN GRAN USURERO, AL MISMO TIEMPO QUE AVARO.
EL REY PENSO: COMETÍ UN ERROR AL PEDIR DINERO A ESE AVARO, AHORA ME PEDIRÁ Y ME PEDIRÁ MIL RIQUEZAS, Y NUNCA ESTARÁ CONFORME CON LO QUE LE DÉ.
PERO TUVO UNA IDEA, FUNDIO TODO EL ORO QUE POSEÍA SU REINO, Y CON EL HIZO PLANCHAS DE ORO, LAS CUALES LAS COLOCÓ DE LA SIGUIENTE MANERA:
LAS PUSO DE TAL MANERA QUE TOCARAN CON LOS LADOS DE UN TRIÁNGULO RECTO. COINCIDIENDO DE ESTA MANERA CON LOS LADOS.
Tanto dudo el avaro, que el rey vio cumplido su plan. El avaro miraba y miraba el más grande y cuando parecía que lo tenia decidido……. Le asaltaba la duda de haberse equivocado, y cambiaba de opinión….
Tal fue su avaricia por querer poseer lo que más valor tenia, que enfermo y en la locura se instaló. Y así el rey evitó caer en la ruina para dar satisfacción a la avaricia ´sin límites del avaro. Pero lo nunca supo el avaro, era que habia sido engañado por el rey. ¿TU SABRIAS EXPLICAR LA RAZÓN DEL ENGAÑO?
EL MISTERIO QUE NO PUDO DESCUBRIR EL AVARO ESTABA BASADO EN UN TEOREMA QUE LLEVA EL NOMBRE DE ESTE SEÑOR QUE APARECE AQUÍ DIBUJADO: PITÁGORAS