Revista literaria No 8 Enero 2007 Edición y diseño : Ruth Segal Los textos publicados son responsabilidad de quienes los firman. © Prohibida su reproducción sin autorización escrita del autor.

Taller de creación literaria Grupo “Se puede…” Taller de creación literaria Tiberias - Israel

En esta edición: algunos talleristas “homenajean” a la letra “ñ”

Marcelo Finkelstein Que no lleguemos a añorarla Ni ñañoso ni gazmoño No me quejo por quejar Pero me resulta extraño Que algún señor de gran cuño Proponga con desparpajo Desñeñar el castellano. Compañeras de mis sueños Las vocales y la eñe Desde la infancia añorada Me ayudaron a entender Que a un señor le dicen maño Y que con mañas se engaña

Que a pescar se va con caña.. Y el agua va por un caño Y un español malhablado Cada rato suelta un coño Que un pañal es para un niño Y un puñal de pendencieros. De gente culta una peña Y cosa de sastre un paño Nada de fruncir el ceño Y de llamarnos a engaño Empecemos la campaña Que éste sea nuestro año

Rosa Teplitz ¿Seria verdad? El señor español discutió con su compañero de cabaña por la extraña araña que encontraron en el rincón y que interrumpió su sueño. Tenía un raro color añil y no quería llamarse a engaño, pero creía que era una broma de una niña hija del albañil que había trabajado todo el año.                      

Ernesto Teplitz Añoranza Amor puro de antaño destruyó mi sueño con saña convirtió el amor en patraña, lo empañó con traición y engaño. Extraño sus ojos de índigo y añil su recuerdo hiere y daña. Olvidar será una hazaña añoraré siempre mi sueño juvenil.                     

Perla Felman Añoranza Extraño tus ojos añiles, y tus sueños emotivos   Extraño tus ojos añiles, y tus sueños emotivos extraño tu compañía y los momentos vividos. Nunca pretendí engañarte, Yo te quise demasiado nunca imagine tu ausencia mi dulce y querida niña Espero volverte a ver en este próximo año dame una señal, mi amada es muy grande mi añoranza.

Jorge Brezman Drogas y malos hábitos   Fue como verlo y regresar al pasado por que yo lo conocía muy bien a Gregorio, no era malo, era un chico normal, como nosotros. Jugábamos a lo mismo, pero todos notábamos en él algo no se sabía qué era, ni cómo explicarlo. Tenía momentos de actitud contemplativa, como evadiéndose, sin fuerza interior. Sabíamos que él, en algunos juegos no intervendría. También sabíamos que tenía problemas de conducta para con sus padres ¡no se sentía querido! Vivía a dos puertas de mi casa y aun así a veces lo sentía muy lejano. Un día tuvimos un altercado. Algo tonto. Fue por uno de esos cochecitos de carrera, que para que fueran más veloces le poníamos masilla para que el peso los tornara inalcanzable, resumiendo, él se enojó, y empezamos a verlo cada vez menos.

Siempre recluido en su casa, un buen día, vimos en su puerta un camión de mudanza. Se fueron y no supimos adónde. Pasaron los años hasta que ayer lo vi, en muy mal estado, desaliñado, tenía la vista totalmente perdida. Me acerqué, pero me di cuenta que él no me veía. Con dolor y nostalgia me retiré del lugar. Evidentemente se encontraba en malos pasos, y yo quería conservar de él, la imagen de niño bueno. Mi alegría por el encuentro, se convirtió en tristeza, y hasta una lágrima corrió por mi mejilla.

Enrique Abraham Fragmentos de la carta de un iluso Si me ves caminando por la alameda, sabrás que lo hago para recordar los bellos momentos en que ambos solíamos recorrer ese paseo, que me dejó huellas imborrables de la juventud. También sabrás cuan arrepentido estoy de haberte dejado, en esa época en que me parecía que todas las mujeres estaban ansiosas por conocerme. Más tarde me di cuenta que todo eso fue sólo un producto de mi mente sensual y febril. Recién ahora comprendo que no te supe valorar y que es tarde para lamentarme.

También te habrás enterado sobre mi ex-mujer, que supo embaucarme con suma habilidad (sabedora de mi respaldo económico) y a quien yo, enceguecido de amor, le fui pasando todos mis bienes, uno a uno, a pesar de las continuas advertencias de mis familiares, que actuaban con más criterio, basándose sobre hechos reales. Como soy fatalista, acepto mi funesto destino, y me resigno. "Pero también soy optimista, y por eso te pregunto ansiosamente: ¿Volverías a mi algún día?"

Zulema Perpignal El cofre Lo recibí por correo. Antiguo, pequeño, de madera y metal, de gran belleza. Venía acompañado de una carta de un lejano familiar residente en Europa, en la que me indicaba que había sido designada custodio del mismo, y que por ningún motivo debería abrirlo. Había pertenecido a la familia desde muchas generaciones y la persona que lo custodiaba, debía elegir un sucesor antes de su muerte. Nunca había escuchado nada acerca de aquel cofre, ni siquiera del abuelo que gustaba de contar historias. La curiosidad me volvía loca. Busqué entre los papeles que a través de generaciones fueron acumulados por los miembros de la familia. Descubrí mucha información acerca de mis antepasados pero del cofre, ni una sola palabra.

El insomnio fue lo primero que me molestó, pero desde que el cofre llegó a mis manos, toda mi vida cambió, comenzando por el hecho de que en mi afán por averiguar su contenido, me había aislado del mundo. Pasaron un par de meses desesperantes, hasta que un buen día, decidí abrirlo a pesar de las advertencias. Con un martillo rompí el candado y cuando por fin iba a saber lo que había en su interior, perdí el conocimiento. No pude saber lo que contenía porque cuando abrí los ojos me encontré con una carta en la mano dirigida a alguien que llevaba mi apellido y a quien no conocía El cofre seguía intacto, como cuando lo recibí. Sé que mis días están contados, por eso debo apurarme a despacharlo.

Héctor Felman Con quien me casé? He trabajado 7 años esperando este día que por fin se produjo. ¿Puede alguien imaginarse un sacrificio mayor al mío en aras del amor? La imagen de nuestro primer encuentro, cuando ella bajaba a la fuente para juntar agua, se me ha quedado profundamente grabada en mis ojos. Ella me pidió que la ayude a mover la piedra que tapaba el pozo. Y yo lo hice con la celeridad de un rayo. Yo creo que mi suegro se aprovechó un poco de mí, de mi infinito amor, de mi enorme paciencia, para hacerme trabajar durante siete años, antes de consentir en que me casara con su hija. Es claro que yo no puedo acusarlo de nada, después de todo fui yo mismo quien le propuso ese trato. Por fin el ansiado día llegó. Se preparó una gran fiesta, Mi suegro ordenó que se sacrificaran varias ovejas, trajo músicos e invitó a todos los vecinos de los alrededores. Pero yo estaba cada vez más impaciente. Las pocas horas que aún faltaban para la consumación del casamiento me parecieron más largas que los siete años que trabajara para esto. Por fin cayó la noche, la mayoría de los invitados ya se habían ido. Sólo un pequeño grupo de parientes y amigos íntimos de mi suegro estaban todavía reunidos alrededor del fuego.

Yo ya me había retirado a la tienda que habían preparado especialmente para esta ocasión para nosotros. La tienda de los recién casados. La verdad es que no puedo quejarme de mi suegro, que preparó esta tienda con todo lo necesario para nuestra comodidad. Todo el piso estaba tapizado con alfombras, había esteras, cojines y almohadas por todos los rincones. Me llamó la atención que no hubiera velas o lámparas de aceite. Pero me dijeron que así se acostumbraba para no avergonzar a la novia. Y además porque en la oscuridad todo sería más placentero. Al poco tiempo apareció. Venía acompañada por su criada que nos deseó felicidades, y se retiró inmediatamente dejándonos solos. No creo que debo explicar lo que paso esa noche, Cualquier persona adulta puede imaginarlo. Sólo puedo decir que todo ocurrió en silencio y a oscuras. La gran sorpresa ocurrió al día siguiente... ¡Y qué sorpresa! En un primer momento no me pareció nada extraño. ¡Claro! Las hermanas son tan parecidas... Pero luego con la luz del día me di cuenta del engaño. ¡Esa no era la que yo había elegido y estaba esperando tan ansiosamente! Esa era la hermana mayor.

Otra triquiñuela de su padre que me dio a ésta por la otra Otra triquiñuela de su padre que me dio a ésta por la otra. Me puse de pie como accionado por un resorte, me vestí la túnica y salí corriendo a buscar a mi suegro. Todavía estaba durmiendo en su tienda. Lo increpé duramente, A pesar de mis gritos y sacudidas todavía daba muestras de la fiesta del día anterior. En cuanto pudo articular palabras me dijo: - Cálmate, cálmate y escucha. Aquí nadie te ha engañado, sino tu mismo. ¿Cómo es eso? -pregunté indignado. Verás. Yo te he prometido mi hija. Pues esa con la que has pasado la noche es hija mía. Si. Pero no es la que yo quería. Yo quería a la otra, a su hermana. Es cierto. Pero has de saber que yo no puedo entregar a mi hija menor antes de haberlo hecho con la mayor. No entiendo de qué te quejas. Ella es tan hermosa como su hermana, y además. Tampoco la has pasado muy mal anoche en la tienda de los recién casados ¿Verdad? Bueno, no quiero aburrirlos con mis problemas, pero el hecho concreto es que hicimos un nuevo pacto, y ahora estoy trabajando para mi suegro otro período de siete años para recibir a la hija menor. El esfuerzo bien vale la pena, esa chica bien los vale y yo estoy dispuesto a cualquier sacrificio para casarme con ella.

Novedades El 28/2/2007 se realizará la presentación oficial de la primera antología publicada por el Grupo “Se puede…”. Participan en la misma todos los miembros del grupo que asisten al Taller de Creación Literaria. La publicación es parte de un proyecto que cuenta con la subvención de la Municipalidad de Tiberias y la Agencia Judía.

El 4/2/2007 tuvimos el honor y el gusto de reunirnos con Enric Ribera y Pilar Rius, periodistas españoles que visitan Tiberias. Durante el encuentro los distinguidos visitantes expusieron sobre sus actividades en el campo del periodismo gastronómico y turístico así como en el área editorial al que están abocados.

Grupo literario-cultural “Se Puede…” Fundado por Ruth Segal en febrero 2003 en la ciudad de Tiberias. Dentro de su marco funcionan un Taller de Creación Literaria y un Círculo de Lectores. Se realizan conferencias, presentaciones de libros y actividades culturales varias con la participación de personalidades. Se han publicado los trabajos de los talleristas en revistas propias y del medio. Asimismo, cumple un objetivo socio - cultural, al estar abocado a la integración social de los inmigrantes latino -americanos que alejados de su entorno nativo desean mantener vivas sus raíces, idioma y cultura. El grupo cuenta con el auspicio de la Municipalidad de Tiberias.

“Alma de luciérnaga” Te invitamos a visitar la página web: http://www.freewebs.com/gruposepuede/ gruposepuede@gmail.com

Hasta la próxima...