© Antonio Varela
El ser humano, desde el momento de nacer, está absolutamente vinculado al agua. Un bebé se compone de un 75% de agua, un hombre adulto de un 60% y una mujer de un 50%. Es, por tanto, el elemento principal en la composición del cuerpo humano
La natación es una actividad muy enriquecedora para el bebé, una vez superado el miedo normal a lo desconocido, el bebé disfrutará intensamente de la ingravidez y el contacto con el agua. La natación es el deporte más completo y el único que se puede practicar desde las primeras semanas de vida. Cuanto antes conozca el bebé la sensación de nadar, su cuerpo y su mente se verán favorecidos. El proceso de aprender, es tanto o más importante, que el fin en sí mismo. No es la meta que el niño salga nadando como un delfín, sino que aprenda a relajarse y divertirse, y que se sienta seguro dentro del agua.
Es responsabilidad de los padres, informarse y prepararse exhaustivamente para enseñar a nadar a sus bebés. Hay que evitar el más mínimo riesgo.
Ahora, disfrutemos con las hermosas fotos, de bebés muy especiales, sumergidos en el agua. Jugar a convertirse en “peces humanos” es, sin duda, el mejor y más divertido de los juegos para un bebé.
© Antonio Varela
Todas las fotos que aparecen en esta presentación, han sido extraídas de la revista, cuya portada adjuntamos.