Nuestro amado Hogar Gaia está acercándose cada vez más a esa transición extraordinaria y maravillosa que tanto nos han anunciado. Acompañémosla desde nuestros corazones en gratitud y amor.

Unámonos en una constante meditación en el trascurrir del día, visualizándonos por un minuto, cada vez que podamos, irradiando, desde nuestro corazón, luz al Planeta, al Continente, al País, a la Ciudad, al Barrio, al espacio que habitas.

LLENEMOS EL AURA DEL PLANETA CON LA LUZ RESPLANDECIENTE DE NUESTRO AMOR Y NUESTROS SENTIMIENTOS DE GRATITUD

No fomentemos círculos de conversaciones negativas, ni agresivas ni condenatorias contra nada ni nadie. Por el contrario esforcémonos en decir, pensar y hacer siempre lo positivo, lo sano, lo amoroso

Nos acercamos a la Semana Santa, época de luz, de renacimiento, que mejor momento para hacer ayuno mental ! y El domingo 4 de abril/10 día de resurrección, entre las 3:00 p.m. y las 6:00 p.m. en lo posible, estar en zonas al aire libre como parques, etc. haciendo pagamento a la Pachamama (Madre tierra, Urantia, Gaia, Terra o el nombre que le desees dar) UNÁMONOS EN UNA SOLA MENTE Y UN SOLO CORAZÓN

Invita a tus familiares y amigos y reúnanse llevando cada uno por lo menos 1 botella con agua y bolsas con granos secos. Lleven la trilogía sagrada (les adjuntamos la información) y semillitas para que en esas 3 horas después de meditar o hacer oración le entreguen a la Madre tierra estas ofrendas de amor. La Luz de Dios es en cada uno nosotros. Paz y Amor

TRILOGIA SAGRADA TRABAJO CON LA PACHAMAMA Estos tiempos debemos conectarnos con la madre tierra, por medio de sus catalizadores de energ í a- la trilog í a sagrada- que son las siguientes piedras: Amatista, cuarzo rosado y turmalina negra. Ellas tienen la capacidad de regenerar, equilibrar y limpiar la energ í a circundante, nuestra misi ó n para ayudar a la pachamama es tenerlas en casa, trabajaremos con ellas as í : lo primero limpiarlas con sal marina, (Solo el cuarzo rosa se limpiara con miel de abejas por su delicada estructura.) Procedimiento para la limpieza En un recipiente de vidrio. Colocar una cucharada de sal marina, con agua. All í van la turmalina negra y la amatista. En otro recipiente se colocara miel de abeja-una cucharadita- con agua. Se deja por 12 horas. Luego se ponen al sol de 8 a 10 am. Igual sol y luna. Una vez completado este ciclo. Se lavan con agua normal, se colocan en la mano izquierda o derecha si eres zurdo-y dices: “

En el nombre del gran esp í ritu, invoco la fuerza de la madre tierra, para corregir toda energ í a discordante. En el nombre de toda la raza humana pedimos luz, comprensi ó n y amor para el planeta. Pachamama env í anos tu energ í a amorosa a trav é s de esta sagrada trilog í a para el bien de toda la humanidad. Am é n ” Una vez hecho esto, se colocaran varios juegos, turmalina, cuarzo rosa y amatista juntos en una bolsita. Entre m á s grande las gemas mejor ser á el efecto. Lo ideal es lograr que en todas las casas se tenga. Se ir á n rotando por toda la casa, apto. Oficina. Etc. Las personas que vivan en casa. Pueden enterrar la trilog í a en varios puntos de su jard í n, esto llevara energ í a balanceadora a su alrededor. Si son terapeutas Reiki enviar por lo menos 10 minutos diarios 3 veces al d í a los s í mbolos REIKI planeta, al continente, a Colombia,

MEDITACION - LA ESFERA DE LUZ. Si uno puede crear lo que cree ¿Por qué no crear una esfera de luz. en la que pudieras concentrar tus intenciones de amor y proyectarla hacia nuestro amado planeta tierra? Este es un ejercicio de visualización, pero también de proyección mental y sanación. Consiste en imaginarse cómo llegan hasta uno las energías del universo, ingresan en nuestro interior y se concentran formando una esfera, la cual después proyectaremos fuera nuestro; y en cuyo interior serán enviadas nuestras intenciones particulares. Para iniciar el ejercicio vamos a colocarnos todos de pie. Talones juntos, columna recta y los brazos extendidos por encima de la cabeza, juntando ligeramente las palmas y separando los dedos, como en posición de recibir. Cerramos los ojos, y tomamos una respiración lenta y profunda por la nariz. Retenemos…, y luego exhalamos por la nariz, relajando lentamente el vientre. En el momento que inhalamos, visualizamos como las energías del universo descienden sobre nosotros, ingresando por nuestras manos, por los dedos, concentrándose entre las palmas de las manos y formándose allí una esfera de luz blanca brillante, donde todas las energías se concentran y sintetizan. Tomamos una segunda respiración, retenemos sintiendo como la energía desciende y se concentra, y como al exhalar, se va consolidando la esfera de luz entre nuestras manos. Inhalamos por tercera vez…, retenemos… y al exhalar, vamos descendiendo con nuestras manos en dirección hacia la coronilla, como si depositáramos la esfera en nuestra cabeza. Poco a poco separamos las manos y descendemos con ellas siguiendo el contorno del cuerpo, acompañando el desplazamiento de la esfera de luz, la cual seguimos visualizando en nuestra mente que va bajando por la columna vertebral activando uno a uno nuestros centros de energía. Así mismo percibimos la esfera activando la frente, la garganta, el corazón, el plexo solar, los órganos sexuales y llegando a ubicarse a la altura del cóccix. Mientras, hemos ido bajando las manos por los costados, invirtiéndolas de tal manera que los dedos han quedado hacia abajo, ubicándose las manos a la altura de las caderas. Mantenemos la respiración lenta y profunda, y colocamos las manos sobre las entrepiernas, sin tocar el cuerpo, con los dedos formando un triángulo con la punta hacia abajo.

Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda…, retenemos… y al exhalar vamos elevando las manos, a la vez que invertimos el triángulo ubicándolo con la punta superior hacia arriba sobre el plexo solar, ligeramente por encima del ombligo. Al hacer esto atraemos la esfera de luz, haciéndola ascender del cóccix, ubicándola precisamente en el plexo solar. Inhalamos nuevamente…, retenemos…, y al exhalar extendemos los brazos hacia delante, imaginando que extraemos la esfera de nuestro interior, y a la vez que la proyectamos hacia el frente ubicándola en el centro de la reunión. Colocamos ahora los brazos flexionados, palmas de las manos a la altura de hombros y vamos a proyectar mentalmente hacia la esfera de luz nuestras intenciones particulares. Ubicamos nuestras manos juntas a la altura del plexo solar con los dedos formando un triángulo. Tomamos nuevamente una inhalación lenta y profunda…, retenemos…, y al exhalar vamos extendiendo los brazos y las manos hacia delante, a la vez que visualizamos como desciende del cosmos, a través de nuestra coronilla, la energía del color violeta, energía de la transmutación, la magia, la mística y la fe. Esta energía procedente del sol central de la galaxia y de todas las estrellas violetas del universo. Desciende, se concentra en nuestro pecho, y se proyecta hacia delante, imaginamos dentro de la esfera de luz, el PLANETA, el continente, el país, la ciudad en donde te encuentres

Vemos como cada ser viviente va llenándose con ésta energía que va revirtiendo y transmutando toda enfermedad física o mental Flexionamos nuevamente los brazos. Colocamos las manos formando un triángulo a la altura del pecho. Inhalamos…, retenemos visualizando como baja del cosmos la energía del color azul índigo, que es la energía de la espiritualidad. Esta energía se concentra en nuestra frente, y al exhalar extendemos los brazos proyectándolos hacia delante, de tal manera que vamos envolviendo en la espiritualidad AL PLANETA TIERRA, a LATINOAMERICA, al PAIS, a la CIUDAD en donde estas. Nuevamente colocamos los brazos flexionados, y las manos en triángulo en el plexo solar. Tomamos una nueva inhalación…, retenemos… visualizamos como a través nuestro desciende la energía de color azul. Esta la energía del que representa el poder de la palabra, de la mejor buena comunicación y relación para con los demás. Desciende a través nuestro desde el cosmos concentrándose en nuestro cuello y garganta Extendemos nuestros brazos hacia delante,. Esta energía ingresa en la esfera de luz, y envuelve a cada una de las personas por habitantes del PLANETA y decretamos la salud, la paz, la armonía, el equilibrio, la abundancia y la prosperidad para todos nuestros hermanos

Repetimos la flexión de los brazos, colocamos las manos en posición de triángulo a la altura del pecho. Inhalamos con profundidad…, retenemos…sintiendo como desciende del cosmos y a la vez asciende de la Tierra a través nuestro, la energía de la luz verde brillante, que es la energía de la sanación y de la esperanza, del amor a la vida. Esa energía que se concentra a la altura de nuestro corazón se proyecta por nuestras manos y pecho y al exhalar extendemos una vez más los brazos y las manos hacia el frente, llevando esa energía al PLANETA TIERRA y hacia cada una de los seres vivientes restaurando en ellas la salud física, mental y espiritual, fortaleciéndolas en la esperanza y en el amor a la vida. Volvemos con los brazos flexionados, formando un triangulo a la altura del pecho. Tomamos una nueva respiración, retenemos y sentimos como desciende a través nuestro, una energía de color amarillo brillante procedente del sol y de todas las estrellas amarillas. Es la energía del equilibrio, del poder mental, de la conciencia espiritual, y de la sabiduría. Al exhalar vamos extendiendo nuestros brazos y manos hacia delante y enviamos esa energía hacia el PLANETA y hacia cada una de las personas por las que la habitamos. Sentimos como esta energía ayuda en el equilibrio y fortalecimiento mental. Colocamos nuevamente los brazos flexionados, con las manos formando el triángulo en el pecho. Tomamos una nueva inhalación, retenemos, visualizando como desciende del cosmos una energía de color naranja brillante, energía de creatividad y de la voluntad, la que ingresa por nuestra coronilla, se concentra en el pecho y en el vientre.

Exhalamos visualizamos la energía de color naranja que penetra en la esfera de luz y proyectándose por nuestros brazos y manos enviando esta energía al PLANETA y vemos como la envuelve por dentro y por fuera y dentro de ella a todas las personas a las que dirigimos esta cadena de irradiación, de tal manera que vamos a fortalecernos en voluntad y creatividad como para que podamos superar cualquier enfermedad con voluntad y actitudes prácticas y positivas. Flexionamos nuevamente los brazos, ubicamos las manos en el pecho formando el triángulo. Tomamos una nueva inhalación…, retenemos…, visualizando como desciende del cosmos la energía del color rojo brillante procedente de todas las estrellas rojas del universo. Esta es la energía del amor, de la pasión y el sentimiento. Esta energía desciende y fluye por nuestro cuerpo, mientras vamos exhalando extendemos los brazos y manos proyectando hacia delante a través de nuestro pecho y las manos, en dirección hacia la esfera de luz y hacia el PLANETA TIERRA y en ella a todas Seres vinientes a las cuales envolvemos en amor lo cual las fortalece y las sana anímica y espiritualmente. Por última vez flexionamos los brazos, y ubicamos las manos en triángulo en el pecho, visualizando delante de nosotros a la esfera de luz rodeada de un arco iris armónico de color que hace la esfera más grande y brillante.

Tomamos una nueva inhalación…, retenemos…, y al exhalar extendemos los brazos y las manos hacia delante proyectando mayor energía que hace que la esfera de luz se extienda, se incremente en tamaño y en potencia, envolviendo al PLANETA TIERRA y con ella a todos los seres vivientes. Exhalamos y en ese momento en una explosión de luz la esfera se divide en pequeñas esferas u óvalos de luz que van en dirección hacia cada una de las personas que habitamos el planeta, de tal manera que cada quien recibe inmediatamente lo que necesita en la proporción de lo que necesita. Relajamos finalmente los brazos, abrimos los ojos y nos encontramos en paz, decretando todos con el poder de la palabra, la magia del verbo: ¡Que así sea! ¡Así es ¡ ¡Así será! Meditación enviada por nuestro hermano Sixto Paz.