Oseas Diseño: José L. Caravias sj. Actúa en Israel durante el siglo VIII a.C., inmediatamente después que Amós. A partir de sus sentimientos ante la infidelidad de su esposa, Yavé le da a entender su amor fiel y misericordioso a su pueblo, a pesar de sus infidelidades.

Yo la castigué por esos días en que se ponía sus aros y collares para correr detrás de sus amantes; y de mí, la ingrata, se olvidaba Os 2,15 Acusen a su madre, pues ella ya no es mi esposa, ni yo soy su marido. Que limpie su rostro de sus adornos seductores... Ya no querré más a sus hijos porque son hijos de una prostituta 2.4.6

Por haberse alejado de mí serán unos desgraciados y por haberme traicionado le sobrevendrán calamidades 7,13 No sólo su conducta les impide volver a su Dios, sino que en su corazón ya no lo quieren, puesto que no lo conocen. Su orgullo los condena (5,4-5).

Se han hundido hasta el cuello Un espíritu de infidelidad les arrastra a engañar a su Dios con otros dioses. Prefieren su deshonra a mi Gloria 4,12.17 Se han hundido hasta el cuello en la corrupción. 5,1 Me han abandonado a mí, su gloria, para seguir a los ídolos, su vergüenza. 4,7

Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Son como un burro orgulloso. Miren cómo subió a Asiria, llevando regalos a sus amantes... Ha mandado mensajeros al gran rey; pero éste no podrá sanarlos, ni curarles sus llagas. 8,9 5,13 Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Son como paloma tonta y sin rumbo, pues lo mismo llaman a Egipto como parten hacia Asiria 7,9.11

Yavé tiene un pleito pendiente con ustedes, porque no encuentra en su país ni sinceridad, ni amor, ni conocimiento de Dios… (4,1). Yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, y no víctimas (6,6).

Se han olvidado de su Creador : construyen palacios y multiplican las ciudades fortificadas 8,14 Yo me vuelvo a mi casa hasta que se reconozcan culpables y vengan a verme, pues en su angustia tratarán de encontrarme 5,15

De este modo, un pueblo que no entiende acaba por perderse 4,14 Contra ti, sacerdote, es mi demanda... Como tú no te preocupas en enseñar, mi pueblo languidece sin instrucción 4,4.6 De este modo, un pueblo que no entiende acaba por perderse 4,14

Perseguirá inútilmente a sus amantes, tratará de encontrarlos, pero en vano. Entonces se dirá: ‘Me volveré a juntar con mi marido, pues con él me iba mejor que ahora’ 2,9s Entonces Yavé me dijo: Vuelve a querer de nuevo a tu esposa que te ha engañado con otro, así como Yavé ama a los hijos de Israel a pesar de que lo han dejado por otros dioses 3,1

Sanaré su infidelidad y la amaré con todo el corazón 14,5 Sacaré de su lengua la palabra ‘ídolo’ para que no la pronuncie nunca más 2,19

Allí ella me responderá como cuando era joven. 2,18 Yo la volveré a conquistar; la llevaré al desierto y allí le hablaré de amor (2,16) Allí ella me responderá como cuando era joven. 2,18

Tú serás para mí una esposa fiel, y así conocerás quién es Yavé. 2,21s Yo te desposaré para siempre. Nuestro matrimonio será santo y formal, fundado en el amor y la ternura. Tú serás para mí una esposa fiel, y así conocerás quién es Yavé. 2,21s

Siembren y cosechen amor. Cultiven lo que está sin cultivar Siembren y cosechen amor. Cultiven lo que está sin cultivar. Busquen a Yavé hasta que venga a traerles la justicia 10,12

Cuando Israel era niño yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo Cuando Israel era niño yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Pero mientras los llamaba yo, más se alejaban de mí... Yo, sin embargo, les enseñé a andar sujetándolo de los brazos... Yo los trataba con gestos de ternura, como si fueran personas. 11, 1-3

¿Cómo voy a dejarte abandonado. ¿Cómo no te voy a rescatar ¿Cómo voy a dejarte abandonado? ¿Cómo no te voy a rescatar? ¿Será posible que te abandone...? Mi corazón se conmueve y se remueven mis entrañas. No puedo dejarme llevar por mi indignación y destruirte, pues yo soy Dios y no hombre. Yo soy el santo que está en medio de ti, y no me gusta destruir. 11, 8-9

No conoces otro Dios fuera de mí, Regresa donde tu Dios: actúa con amor y justicia, y confía siempre en él. 12,6 Yo soy Yavé tu Dios. No conoces otro Dios fuera de mí, ni hay más Salvador que yo. 13,4