“El peluquero” Miguel-A.

Aunque sólo tenga el nombre de la profesión en relación con la historia central de este archivo “.pps”, recuerdo un chiste corto, en que un personaje le dice a otro: - Los tres más listos del mundo son un herrero, un peluquero, y un ratón. El herrero, porque toma un clavo viejo, lo calienta, y, tras cuatro martillazos, lo vende como nuevo. El peluquero, porque te corta el pelo, y se queda con ello, encima de cobrarte... (silencio). - ¿Y el ratón por qué? -pregunta el otro, harto del largo silencio. - ¡¡El ratón porque da p’ol culo al preguntador!!.

Un hombre asoma su cabeza en una peluquería, y pregunta: - ¿Cuánto tiempo he de esperar para que me pueda hacer un corte de pelo?. El peluquero mira al número de clientes, y responde: - ¡Como unas dos horas!. Y el hombre se va.

Unos días después, el mismo hombre vuelve a la peluquería Unos días después, el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y desde la puerta, le pregunta al peluquero: - ¿Cuánto tiempo he de esperar para que me pueda hacer un corte de pelo?. El peluquero mira alrededor, y contesta: - ¡Como tres horas!. Y el hombre se va.

Una semana después, el mismo hombre vuelve a la peluquería Una semana después, el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y desde la puerta, le pregunta al peluquero: - ¿Cuánto tiempo he de esperar para que me pueda hacer un corte de pelo?. El peluquero mira hacia los clientes, y contesta: - ¡Como hora y media!. Y el hombre se va.

Cuatro días más tarde, el mismo hombre vuelve a la peluquería Cuatro días más tarde, el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y desde la puerta, le pregunta al peluquero: - ¿Cuánto tiempo he de esperar para que me pueda hacer un corte de pelo?. El peluquero mira hacia los clientes, y responde: - ¡Como hora y cuarto!. Y el hombre se va.

El peluquero, ya sorprendido, mira a un amigo que en aquel momento estaba en la peluquería, y le dice: - ¡Oye, Manolo, por favor, sigue a ese hombre, para ver adónde coño va, porque el pavo viene aquí cada tres por cuatro, pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo, pero luego nunca regresa!.

Un tiempo después, Manolo vuelve a la peluquería, riéndose a carcajadas. - Manolo, ¿adónde ha ido ese hombre después de pasar por aquí? -pregunta el peluquero. Manolo, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, contesta: - ¡¡¡A tu casa!!!.