Homilia en sus Bodas de Plata Cristo Resucitado Homilia en sus Bodas de Plata II Domingo de Pascua 19 de abril del 2009

Bodas de Plata Capilla Cristo Resucitado Hace un año, celebramos las Bodas de Oro de la Parroquia “La Santa Cruz”. Ahora celebramos las Bodas de Plata de la Capilla “Cristo Resucitado”

1979 - Misas y Misiones En realidad, esta comunidad tiene más de 25 años. Según las crónicas de la parroquia, se empezó a realizar misiones y celebraciones en esta zona en 1979.

1983-1984: Destrucción y Construcción La construcción de la Capilla en 1983 coincide con los turbiones del Río Piraí, que arrastraron esta parte de Santa Cruz.

Crecimiento y Guía Pastoral Desde entonces la zona se ha desarrollado. La comunidad de fe también ha crecido, bajo la guía de la parroquia y los agentes de pastoral, con la contribución especial de: Dominicas de Sinsinawa (Hna. Luana), Hermanas Nuestra Señora de La Paz (Hnas. Virginia y Marta), Las Hermanas Sacramentinas de Bérgamo (Hnas. Terezinha, Ivanir y Rocio).

Una Comunidad Dinámica El Consejo Pastoral, las Comunidades de Base, los Grupos Juveniles, la Legión de María, los muchos Catequistas, Monaguillos, Ministros de Comunión, y otros colaboradores, han contribuido a una comunidad dinámica y misionera que da testimonio de Cristo Resucitado vivo y presente

Reciban Espíritu Santo Al celebrar este aniversario, escuchamos las palabras del Resucitado a sus discípulos: “La paz esté con ustedes” “Reciban Espíritu Santo”.

“No seas incrédulo; ¡qué cree!” Además la invitación especial a Santo Tomás, para superar sus dificultades para creer aquella Buenísma Nueva y convertirse en Apóstol: “Trae tu dedo y toca mis manos; trae tu mano y ponla en mi costado. No seas incrédulo; ¡qué cree!”.

Lo reconocemos Cada Domingo el Señor nos invita aquí para renovar esta experiencia. Como creyentes, nos reunimos en comunidad, escuchamos su Palabra Lo reconocemos en la fracción del pan.

Duda y Violencia La duda de Tomás es fruto de la violencia con que Jesús murió crucificado, manos y pies clavados, su corazón traspasado por la espada.

¿Creer en la resurrección de Jesús? Es fácil creer en el mal, cuya fuerza se prueba todos los días, pero ¿creer en la resurrección de Jesús? Cando volvieron a Jerusalén, Tomás había dicho: “Vamos a morir con él” (Jn 11,16), Pero ahora dice: “¡Señor mío y Dios mío!”

Huecos y Agujeros Nosotros también hemos sido testigos de la violencia estos días, primero con la explosión de la bomba contra la casa de nuestro pastor Cardenal Julio Terrazas, y luego el operativo del Hotel las Américas con el saldo de tres muertos y dos detenidos.

Puertas Abiertas Mons. Julio comentó: “Siempre he mantenido mis puertas abiertas, ahora están más abiertas aún con este hueco en el portón.”

Falta de Transparencia Como Iglesia, no podemos avalar ni desmentir la versión del Gobierno sobre estos sucesos. Pero observamos una falta de transparencia en el manejo del operativo y muchos huecos en las explicaciones.

Apoyamos a Nuestro Pastor Condenamos la violencia contra la casa de su Eminencia, con quien nos solidarizamos, apoyando su persona y su ministerio pastoral y profético, y deploramos la muerte violenta de los supuestos terroristas en el hotel.

Comunicado de Prensa “En el nombre de Dios pedimos a los autores de este delito y a quienes comparten la estrategia de la violencia que desistan de estos métodos irracionales y extremistas que engendran intranquilidad, desestabilizan y dividen al país.”

El Corazón Traspasado Volvemos a la figura de Cristo Resucitado. Hoy nos invita: “Trae tu mano y ponla en mi costado”.

El Corazón Traspasado Aunque Jesús se identifica por toda la eternidad con las marcas de su suplicio, nos invita a entrar en su Sagrado Corazón, donde no hay amargura, rencor y venganza, sino vida, paz y amor.

Testigos de Cristo El desafío hoy, para esta comunidad en sus bodas de plata, y toda nuestra Iglesia, es que nosotros seamos como este Jesús que vence al mundo y toda la fuerza del mal con las palabras: “La Paz esté con ustedes; reciban Espíritu Santo”.

La fuerza del Espíritu Santo Al fin de cuentas, hermanos, el mal que parece tan poderoso con sus manifestaciones de violencia, en comparación con Cristo Resucitado, es un hueco, un agujero, un vacío, que no puede resistir la fuerza del Espíritu Santo, que Jesús ha soplado en nosotros.

Iglesia Viva Seamos así: testigos del Resucitado, comunidad de fe viva, vencedores del mundo, para que los demás también, asombrados y maravillados, exclamen: “¡Señor mío y Dios mío!”

“¡Señor mío y Dios mío!”