¡¡¡Amigo DIOS!!!
Señor, ¡Cómo te gusta saber que yo amo este mundo donde me has puesto! R. Tagore
Aquí me tienes sentado a tus pies. Déjame sólo hacer recta mi vida, sencilla como una flauta de caña, para que Tú la llenes de música. R. Tagore
Tu dádiva infinita sólo puedo cogerla con estas pobres manitas mías. Y Tú sigues derramándolas y siempre hay en ellas sitio para llenar. R. Tagore
Mi corazón, si no Te ve, no tiene sosiego Mi corazón, si no Te ve, no tiene sosiego. Y mi trabajo es como un afán infinito en un fatigoso mar sin playas. R. Tagore
Si no hablas, Dios, llenaré mi corazón de tu silencio y lo tendré conmigo. Y esperaré quieto; como la noche en su desvelo estrellado, hundida pacientemente mi cabeza. R. Tagore
¡Alúmbrame, fuego, que mi lámpara de barro está rota en el polvo! R. Tagore
Cuando la gracia de la vida se me haya perdido, ven a mí con un estallido de canciones. R. Tagore
Amigo, mi más amado Amigo, mira abiertas las puertas de mi casa; no pases de largo como un sueño. R. Tagore
¡No puedo dormir! Abro mi puerta a cada instante y miro a la oscuridad, mas nada veo. Amigo mío, ¿Dónde está tu camino?, ¡di! R. Tagore
En la noche fatigada, déjame entregarme sin lucha al sueño; con mi confianza puesta en Ti. R. Tagore
¡¡¡Que Dios te bendiga hoy y siempre!!!