Bendita tu eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Preparemos los caminos, despertemos, llega el Señor. Allanemos los senderos, ya se acerca la liberación. Una Virgen Nazarena aguardaba al Redentor, confiando en las promesas fue la Aurora del Amor ; viene el Mesías, es mi Señor.
VEN, SEÑOR JESÚS
Reconozcamos nuestra debilidad y celebremos llenos de esperanza la misericordia de Dios
Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.
Concédenos llegar a Ti limpios de todas nuestras culpas.
¿Dónde estás? Gn 3,9
Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas
Él nos ha destinado a ser su hijos
Aleluia
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
¡Sí, creo!
¡Escúchanos, Señor!
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Purísima había de ser, Señor.
Santo, Santo, Santo es el señor. Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosana en el cielo. Bendito el que viene en nombre del señor.
Haced esto en memoria mía
Hacemos memoria, Padre, de la vida de tu Hijo y su muerte gloriosa, pero, sobre todo, de su resurrección y ascensión victoriosas, mientras te presentamos nuestra acción de gracias.
Envía tu Espíritu sobre la Iglesia para que la fecunde, como a María, y renueve el milagro de la maternidad. Que tu Iglesia engendre cada día nuevos hijos, nuevos creyentes y nuevos sacerdotes, comunicadores de la Buena Noticia de tu Reino, que llega y que seguimos esperando, por Cristo, nuestro hermano y Señor.
Acuérdate de tu siervo el Papa, que preside la unidad de las Iglesias Acuérdate de tu siervo el Papa, que preside la unidad de las Iglesias. Ilumina a nuestro Obispo al frente de la iglesia diocesana. Ayúdanos a todos a construir tu Reino de amor y de verdad. Asiste a quienes trabajan en favor de la justicia y de la paz, en este mundo tantas veces dividido y marcado por diversos tipos de violencia.
Acuérdate también hoy de nuestros seres queridos y de nuestros familiares y amigos que hemos dejado en casa: que todos ocupen un lugar preferente en nuestro corazón. Haz de nuestros hogares un lugar de acogida generosa, en el que vivamos y trasmitamos nuestra fe cristiana y acertemos a vivir desde el respeto, la reconciliación y la paz.
Ven, Señor Jesús
Haznos instrumentos de paz
La Virgen sueña caminos, está a la espera; la Virgen sabe que el Niño está muy cerca. De Nazaret a Belén hay una senda; por ella van los que creen en las promesas. Los que soñáis y esperáis la Buena Nueva, abrid las puertas al Niño que está muy cerca. El Señor cerca está; El viene con la paz. El Señor cerca está. Él trae la verdad.
En estos días del año, el pueblo espera que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En la ciudad de Belén, llama a las puertas, pregunta en las posadas, y... no hay respuesta. Los que soñáis y esperáis la Buena Nueva, abrid las puertas al Niño que está muy cerca. El Señor cerca está; El viene con la paz. El Señor cerca está. Él trae la verdad.
" HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA "
Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros, Virgen del Adviento esperanza nuestra. De Jesús la aurora, del cielo la puerta. Madre de los hombres, de la mar estrella Llévanos a Cristo, danos sus promesas.
Oh Dios, danos un corazón justo, un corazón sincero que busque siempre el bien de todos y no se esconda con el egoísmo. Oh Dios, danos un corazón inocente y limpio, capaz de olvidarse de sí y preocupado por los hermanos.