LA IMPORTANCIA DEL PERDÓN COLEGIO HISPANO AMERICANO

PERDÓN Definición: El perdón es la decisión de no guardar rencor resentimiento, coraje, o ira a otra persona, pese a lo que nos haya hecho. Es la decisión de suprimir el deseo de venganza, mediante un proceso.

Es una decisión de ver más allá de los límites de la personalidad de otro, de sus miedos, idiosincrasias, neurosis y errores, no condicionada por historias personales, tiene una capacidad ilimitada y siempre es digna de respeto y amor.

Es necesario considerar que el perdón es un proceso, es necesario darnos tiempo, centrando nuestra atención y disponibilidad en nuestra vida interior. Es un campo de reflexión y experiencia.

Si concebimos a la persona como un todo: Orgánicas: sueño Necesidades físicas Fisiológicas: eliminar el dolor

Mentales: pensamiento, percepciones, recuerdos… 2. Necesidades Psicológicas Emocionales: sentimientos

b) La presencia de nuestros seres queridos. a) Amor cariño. b) La presencia de nuestros seres queridos. 3. Sociales c) Redes de apoyo d) Forma de enfrentar situaciones.

Espirituales: Valores 4. Rituales Religiosas: Confesarse La misericordia de Dios

Involucra: 1. A la persona. 2. A sus familiares. 3. Al entorno social.

En muchas ocasiones implica: Desaprendizaje Reaprendizaje

Debemos tomarla como una manifestación de nuestra libertad, es decir, nosotros somos libres para tomar la decisión de perdonar o no.

En caso afirmativo empezaremos el proceso necesario a través de la voluntad, dándonos permiso a la aceptación del hecho que nos causó el dolor, y sobre todo de que ya no nos afecte.

VENTAJAS DEL PERDÓN:

LOS BENEFICIOS DEL PERDÓN SON PARA QUIEN PERDONA:

1. SANAR LOS SENTIMIENTOS: Culpa. Rencor y/o resentimiento. 2. PROPORCIONA: Paz interior. Plena aceptación

b) Ayuda a nuestra salud. 3. PREVENCIÓN: a) Una calidad de vida. b) Ayuda a nuestra salud. REESTABLECER LAS RELACIONES QUE SE HAN VISTO AFECTADAS. (Mientras más intensa sea la relación afectiva, Más profunda será la herida).

5. CERRAR CICLOS EN PAZ.

PARA LOGRAR EL PERDÓN: 1. SER CONCIENTE DE QUE NECESITO PERDONAR: ¿Para quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿ A quién? 2. SER CONCIENTES DEL proceso.

Durante el proceso del perdón: ¿A quién? A mi mismo. A los padres. A los hijos. A otro familiar. A la pareja. A un amigo. A un conocido. A un desconocido.

PROCESO DEL PERDÓN: Debe empezar desde el momento en que nos sentimos lastimados. Panorama objetivo del mundo del otro, y del propio. Darse cuenta de la necesidad de cambio.

PROCESO DEL PERDÓN: ETAPAS: EN EL PROCESO: NEGACIÓN. No se acepta estar herido. RABIA. Es culpa de los demás estar herido. REGATEO. Impongo condiciones que deberán cumplirse para perdonar. DEPRESIÓN. Es mi culpa estar herido. ACEPTACIÓN. Espero crecer a partir de la herida.

NEGACIÓN

Algunos ejemplos de la negación: “No está tan mal.” “Sí puedo con esto.” “Si lo ignoro desaparecerá.” “No debo molestar a nadie por preocuparme por esto.” “Ni le muevas.” “Todo va a estar bien.” “Voy a olvidarlo y me iré de compras.” “No admitir que se está enojado.” “ No quiero hablar de eso.”

Algunos síntomas de la negación: Evitar sentimientos de ira, coraje, enojo o resentimiento. Evitar confrontaciones. Sentimientos de torpeza. Incapacidad de disfrutar el instante. Reincidir en la adicción favorita. No sentirse cómodo en silencio y en soledad. Estar nervioso y demasiado alerta. Decir lo que se cree que los demás quieren oír y no lo que se siente.

¿Qué hay de sano en la negación? Funciona como amortiguador que permite recobrarse. Impide el agobio por demasiado dolor al mismo tiempo. Permite poner las cosas a un lado hasta que llega el momento y el lugar adecuado para abordarlas. Da tiempo para recibir el amor curativo que se necesita antes de enfrentar la herida.

Para salir de la negación Puede ir a un lugar seguro, en donde se sienta amado. Antes de dormir, preguntarse: ¿qué es lo que menos agradezco?

2. RABIA

Algunos ejemplos de la rabia: “¿Por qué yo? ¿por qué a mí?.” “No puedo creer lo que está pasando.” “Lo odio por hacerlo en público.” “Tratar a las personas como si fueran ignorantes.” “Volverse extremadamente impacientes.” “Terminamos las frases de los demás.” “Pasarse altos y preventivas.” “Hablar en absoluto “Él nunca.. Ella siempre..” “Me las va a pagar.”

Algunos síntomas de la rabia: Aparecen sentimientos de ira, envidia, y resentimiento. La ira se puede proyectar contra todo y contra todos. Fantasías de venganza. Recurrir a conductas pasivo-agresivas como: llegar tarde a reuniones con gente que no quiero ver; olvidar nombres o cosas; reportarse enfermo aunque no se esté. Rehusarse a participar. Ser sarcástico y/o chismoso. Animar la pasividad.

¿Qué hay de sano en la rabia? Se puede aprender y practicar la tolerancia. Localiza la herida y nos ayuda a defendernos. Nos da energía para corregir lo que hay que corregir. En una situación de abuso no tenemos derecho a perdonar hasta que hayamos respetado nuestra ira. La ira ante el abuso y la injusticia es una expresión de nuestra integridad y nuestra dignidad como seres humanos. El reto en el perdón es no vengarse sino protegernos de posteriores abusos, poniendo límites. Sto. Tomás dijo que “la virtud consiste en enojarse con la persona indicada, por las razones correctas y durante el tiempo justo.”

Para salir de la rabia: Detenerse a analizar la situación con respeto, comprensión, y algo de nuestro tiempo, sin tomarlo como algo personal, poco a poco disminuirá la ira. Se puede escribir una carta en la que se reúna evidencia para probar que la persona que nos hirió, está equivocada. Enfrentar a la otra persona sin echarle la culpa: “cuando tú hiciste… yo sentí… y necesité…” Hacer ejercicio físico. Compartir la experiencia con un amigo cariñoso y comprensivo. Unirse a algún grupo de apoyo, como: Hijos de Padres alcohólicos.

Para salir de la rabia: Si me siento aplastado por la ira o cualquier otro sentimiento, conseguir ayuda profesional. Comparte con Dios o con tu mejor amigo, tus sentimientos de rabia. Espera su respuesta. (ambos siempre responden). Presta atención a la respuesta de Dios o de tu mejor amigo.

3. REGATEO

Algunos ejemplos del regateo: “Le perdonaré solamente si ….” “se disculpa en público.” “hace algo para reparar el daño.” “acepta que yo tengo razón.” “me escucha detenidamente y comprende cómo me siento.” “cambia su conducta.” “recibe su castigo.” “siente lo que yo siento.” “ promete no volver a hacerlo.”

Algunos síntomas del regateo: Negociación. Condición par otorgar el perdón. La mayoría en secreto con Dios. Dura breves periodos de tiempo. Se piden cambios en la otra persona para avanzar en el proceso. Aún si la persona que lastimó, no puede o no quiere responder como deseamos, el regateo revela cómo necesitamos curarnos y que podemos abrirnos a recibir la curación de otras formas. Cuando no podemos avanzar en el proceso del perdón porque la persona que nos hirió no cambia, hacemos que nuestra tranquilidad dependa de ella.

¿Qué hay de sano en el regateo? Señala aquello por lo que sigo enojado. Permite iniciar el proceso curativo. Expresa mis fronteras, así protejo mi dignidad y pongo límites. Invita al opresor a aceptar las consecuencias de su conducta. Muchas veces es la solución creativa para lograr el perdón. El perdón requiere que liberemos a la otra persona de saciar nuestro regateo o no. (de otra manera, seguiremos atados a ella).

Para salir del regateo: Descubrir las necesidades implícitas en el regateo. Hallar maneras de saciar esas necesidades. Reconocer que tenemos derecho a las sanas fronteras. Rodearse de personas que tienen fronteras sanas. No depender de la respuesta a mis regateos. Si ya estoy listo para dejar los regateos y pasar al perdón, recordar alguna vez que yo haya herido a alguien, y me haya revitalizado con su perdón.

4. DEPRESIÓN

Algunos ejemplos de la depresión: “¿Qué podría haber hecho antes, durante o después de la herida?.” “¿Habrá algo de verdad en lo que dice el otro?.” “Ver el vaso medio vacío.” “Pensar en todas las cosas que pueden salir mal.” “Ponerse gruñón.” “No quiero ni que suene el teléfono.” “Querer estar sólo, o no soportar la soledad.” “Si fuera a acabarse el mundo, creer que hoy sería un buen día.”

Algunos ejemplos de la depresión: “Las cosas sólo pueden empeorar.” “No puedo hacer nada.” “Ya es demasiado tarde.” “Fue mi culpa.” “Nadie me comprende.” “¿Cuándo va a pasar el sufrimiento?.” “A veces ni yo me soporto.”

Algunos síntomas de la depresión : A veces pasamos del regateo a la depresión. En lugar de culpar a la otra persona, nos culpamos a nosotros mismos. Dormir de más o menos, de todas maneras sentirse más cansado. No se respira profundamente. Comer de más o dejar de hacerlo. No querer usar colores brillantes. El tiempo pasa lentamente.

Algunos síntomas de la depresión: No me gusta lo que veo en el espejo. Se dificulta soñar con nuevas cosas o intentarlas. Incapacidad para decir no. Sentirnos indefensos Por lo general existen resentimientos acumulados o culpas no resueltas.

¿Qué hay de sano en la depresión? Nos ayuda a reconocer nuestros errores y a descubrir nuestro poder de enmendarlos o cambiar si es necesario. (culpa sana). Podemos enfrentar y cambiar las cosas que puedo cambiar, y no ser la víctima que espera que el otro cambie.

Para salir de la depresión: Podemos admitir honestamente nuestros errores, y no aceptar la responsabilidad de los demás. Recordar que todos hemos cometido errores, nadie es perfecto. Aceptar las cosas que no puedo cambiar , y cambiar las que sí puedo. Si estas tan deprimido que no puedes funcionar en tu vida cotidiana, pide ayuda profesional, y a las personas que te rodean, pídela con cosas prácticas. Hacer ejercicio físico. (Caminar todos los días). Escuchar música que nos agrade.

Para salir de la depresión: Pasar el mayor tiempo posible en exteriores. Poner plantas en casa y en la oficina. De ser posible conseguir una mascota. Mantenernos en contacto con la gente que nos quiere. Asistir a un grupo de apoyo. Respira profundamente y deja que el amor de Dios y de tus seres queridos llenen todo tu cuerpo hasta que puedas perdonarte y/o perdonar a los demás.

5. ACEPTACIÓN

Algunos ejemplos de la aceptación: “Me quité un peso de encima.” “Me siento liberado.” “Había olvidado, lo bien que nos llevamos.” “Volví a encontrar la paz.” “Por fin, !anoche descansé!.”

Algunos síntomas de la aceptación : Se encuentra la paz interior. Dejamos que Dios y nuestros seres queridos nos ayuden a perdonarnos y a enmendar nuestros errores. Agradecimiento por el aprendizaje obtenido. Nos permitimos el perdón incondicional que Dios siempre nos ofrece, así podemos ofrecer ese mismo perdón incondicional al que nos lastimó. Se aprende que no se puede complacer a todos.

Algunos síntomas de la aceptación : Se agradece y se disfruta cada momento y cada acción que se realiza. El vaso se ve medio lleno. Sentirse conectado con la creación. Dejamos que Dios y nuestros seres queridos nos ayuden a perdonarnos y enmendar nuestros errores. Sentimiento de paz con la persona que nos hirió. Despertar descansado y con energía. Se dice: sí, a peticiones razonables.

Algunos síntomas de la aceptación : Libertad para decir: no. Los colores son más brillantes. La comida sabe mejor. Se quita un peso de encima. La curación se hace más profunda si se utilizan todos los dones que se posee. generar cambios, a través de la creatividad de todos, y especialmente para bien de todos.

Proceso para profundizar la aceptación: Imagínate en presencia de alguien que te ama, como Dios o tu mejor amigo. Piensa en la herida que ya no te molesta tanto como antes. Pregúntate si puedes hallar algún don que provenga de la herida. Considera cómo te ha ayudado la herida a superarte, a soltar a la persona que te hirió, a la situación y a la misma herida. Da gracias por los dones de que tienes conciencia y por los que aún te falta descubrir.

Proceso para profundizar la aceptación: Disfrutar de cada momento con los seres queridos, curando los resentimientos. Humildad para soltar el control; puede ser el momento de cederlo, recordemos que nada ni nadie nos pertenece.

Proceso para profundizar la aceptación: Modificar conductas no funcionales a partir de: Aprendizaje Desaprendizaje Reaprendizaje conductas sanas.

Proceso para profundizar la aceptación: El contacto físico, un abrazo, una caricia o una mirada, dicen tanto, o más que las palabras y constituyen interacciones de profundo valor humano de las cuales jamás nos arrepentiremos. Más bien, hay personas que se lamentan de no haberlo hecho en vida, especialmente aquéllos que por temor al dolor, disimularon sus necesidades tras una falsa fachada de entereza, desapego y control de la situación.

Proceso para profundizar la aceptación: Con personas a las cuales ya no vemos por cualquier circunstancia, y ya no podemos perdonar o pedir perdón personalmente. Se puede realizar el perdón a distancia. Hay que aprovechar el aquí y el ahora mientras estamos vivos, para perder el miedo a decir: TE QUIERO. Y disfrutar en vida de la gente que amamos, cerrar el círculo del rencor y abrir la puerta del perdón.

Proceso para profundizar la aceptación: Por otro lado también podría darse el caso de que alguien decida no perdonar, mientras él o el otro viva. Hay que respetarlo y recordar que es una decisión personal y no querer obligarlo a hacerlo. Sin embargo lo que si podemos hacer por él es explicarle los beneficios del perdón y rezar por él.

Proceso para profundizar la aceptación: No es exclusivo de los ancianos el comprender que cada día podría ser el último, en realidad todos deberíamos aprovechar el tiempo para ser mejor persona, ayudar a otros seres humanos y compartir nuestras experiencias de vida. Se llega a la aceptación, cuando se toma conciencia de que todo está bien, que todo es enseñanza-aprendizaje para crecer y evolucionar. Cuando somos humildes, menos controladores y accedemos a un conocimiento más profundo.

Proceso para profundizar la aceptación: El perdón es una decisión que debemos poner en práctica por nosotros mismos, en cualquier tipo de relación, con todos los que nos rodean (padres, hermanos, pareja, hijos, amigos, compañeros de trabajo, etc.), para tener una buena calidad de vida hoy y dejar de vivir en el dolor del pasado.