Reino de Dios Bendiciones. Los Consumidores Del Una reflexión de Unción de lo Alto Bendiciones.

“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos”. Jn. 15:8

¿Cómo se siente un padre de familia Cuando algún hijo o hijos que estando en casa No quieren hacer ninguna labor en ella? ¿Qué sentimientos tendrá este padre cuando envía a sus hijos hacer diversas tareas día con día y no la hacen? Cuándo le dicen que si, luego, mas tarde y pasa el tiempo y …. ¡no realizan nada!

¿Detendrá su amor para con sus hijos? ¿Les dejara de abrazar, de amar y de alimentar? ¿Dejara de suplir sus necesidades porque son ingratos Rebeldes y desobedientes para con el?

Este padre seguirá amando a sus hijos ¡CREO QUE NO! Este padre seguirá amando a sus hijos tan solo por su amor y misericordia Les seguirá sosteniendo dándoles lo que necesitan Aunque no se lo merezcan Simplemente …. ¡porque los ama!. ¡Esto si!; con la esperanza en su corazón de que cambien algún día su actitud y se vuelvan a el en amor en obediencia y rectitud Esta es la esperanza de todo padre Que vive una situación similar.

Entonces podemos deducir que estos hijos están siendo Alimentados, vestidos y cuidados por su padre, sin que estos le demuestren su amor y agradecimiento En otras palabras solo están consumiendo los recursos sin que estos aporten nada para el hogar.

No aportan nada para su reino Tristemente hoy en día también existen muchos hijos de Dios que de la misma manera solo consumen los recursos del padre No aportan nada para su reino Ni para la iglesia Ni para el mundo.

mucho menos están comprometidos con su palabra Son hijos que se alimentan de la mesa del Señor sin tener realmente una entrega a el mucho menos están comprometidos con su palabra y la predicación de ella. Muchos solo se conforman con asistir a la iglesia para calmar sus conciencias y sienten que con esto ya cumplieron (otros que casi ni asisten … pero igual son consumidores)

Continuamente están levantando sus manos al cielo rogando y pidiendo que Dios los bendiga que los guarden, que supla sus necesidades, una y otra ves lo hacen mirando por si mismos sin preocuparse por los demás Y lo maravilloso es que Dios les bendice una y otra vez, una y otra vez … Simplemente por que les ama Y con esto espera pacientemente que respondan a su amor Muchos No oran ni ayunan, no ofrendan ni diezman ni comparten su palabra. Cierran sus ojos y oídos al llamado que les hace su padre desde los cielos a través del Espíritu Santo de que el los necesita ¡Ya!.. urgentemente en las labores de su reino. pero hacen caso omiso… ¡una y otra vez!

algo mas importante que hacer!. Así pues… estos hermanos se convierten solo en consumidores del reino han aprendido que el padre es un Dios de misericordia, han aprendido a usar la fe y saben que Dios responde Han aprendido a usar la palabra únicamente a su favor Y el padre en su infinita gracia les contesta sus peticiones pero cuando el les llama a realizar tareas en sus campos, apoyar su obra y mas.. ahí solo existen excusas ahí no hay tiempo ni pasión pues siempre están cansados Esto del llamado a servir se convierte en una carga para ellos, porque es sacarlos de su comodidad, de su apatía…. de su indiferencia…. porque para ellos …. ¡Siempre existirá ….. algo mas importante que hacer!.

Estos consumidores no escuchan la voz del Señor Ni el clamor de su Espíritu No sienten la tristeza de su padre Ni la urgencia del llamado de su voz No comprenden que el tiempo de la gracia se esta acabando….. Que aun hay muchos pies de ellos que se deslizan Lentamente ….. camino al infierno Porque están distraídos y comprometidos en las corrientes de este mundo

Tampoco pueden visualizar que muchos se están perdiendo que miles están muriendo sin Dios y sin esperanza y cayendo ya mismo en el infierno en este instante No alcanzan a entender que sus propias familia y aun ellos están en peligro Y es que la apatía, la indiferencia y la frialdad en los corazones se dan simplemente porque no hay una rendición total al Señor No hay comunión con su espíritu Santo ni lectura con su palabra Mucho menos santidad

No seamos hijos ingratos consumidores del reino Amados, nosotros sabemos que El Señor es Dios de misericordia, y por el amor que él nos tiene nos bendice porque somos sus hijos, tenemos fe en él porque hemos sido lavados y comprados por su preciosa sangre. No seamos hijos ingratos consumidores del reino sino demos de gracia, lo que de gracia hemos recibido Dios ha bendecido nuestra vida, compartamos su amor Que alguien lo esta necesitando ahora urgentemente No nos sentemos a la mesa del señor de forma egoísta tan solo para disfrutar nosotros de su salvación, de su paz, de su gozo y de su amor, sino compartamos este alimento que Dios nos da con otros que tienen hambre y necesidad de él

Seamos hijos agradecidos, obedientes prestos a escuchar la voz de su mandato. ¡¡Vamos, Levántate y sacúdete el polvo de la diferencia y Vuélvete al Señor!!, toma su mano poderosa comprométete en sus labores, empieza hacer cosas para Dios pero con determinación y alegría de corazón. Cuando el padre ve, que su hijo que era desobediente le empieza a obedecer alegra su corazón así tú, si no has hecho nada has que Dios vuelva a sonreír. Santifica tu vida, limpia tus ropas y enciende tu corazón

El Señor Jesús dijo: “¿No decís vosotros: Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega. Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega. Porque en este caso el dicho es verdadero: ``Uno es el que siembra y otro el que siega. Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor”. Jn. 4:35-38 "¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá". Mat. 24:45 al 47

El Señor te dice: Que Dios te bendiga `Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! 'Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 'Porque dices: ``Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo, te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. 'Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. 'He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. 'Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. 'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias Que Dios te bendiga