confronta a la flota ballenera de Japón Pese al repudio mundial, Japón planea matar en este invierno 935 ballenas minke y 10 ballenas de aleta, consideradas en peligro de extinción, en las aguas del Santuario Ballenero Austral. Mira lo que Greenpeace está haciendo para impedir esta matanza
Los buques Esperanza y Artic Sunrise, de Greenpeace, fueron a la Antártica en busca de los balleneros
Desde el Esperanza, los integrantes de Greenpeace divisan a la flota ballenera en las aguas del Santuario
Activistas de Greenpeace a bordo de botes inflables utilizaron cañones de agua para bloquear la visibilidad e impedir que los balleneros dispararan sus arpones sobre los cetáceos
Arriesgando su vida, los activistas se interponen entre el arpón y una ballena
En esta ocasión los balleneros lograron disparar su arpón sobre una ballena minke
La ballena murió lentamente, ahogándose en su sangre
Al no poder respirar, las ballenas mueren ahogadas
En esta ocasión, activistas intentan evitar la transferencia de una ballena del buque captor al barco factoría
Greenpeace practica la NO VIOLENCIA. Por ello, sólo a través de vías pacíficas busca frenar y denunciar esta cacería comercial de ballenas
En respuesta, los balleneros japoneses atacan a los activistas de Greenpeace con cañones de agua
Aquí, le disparan chorros de agua a un activista que intenta impedir que la ballena sea subida al barco
Infringiendo leyes marítimas internacionales, el barco ballenero japonés Kyo Maru 1 embistió al Esperanza el pasado 21 de diciembre
Irónicamente, los balleneros colocaron en uno de sus buques un letrero que dice: “Greenpeace te engaña” Lo cierto es que detrás de esta cacería hay fuertes intereses económicos
Seis ballenas minke a bordo del Nisshin Maru, barco factoría japonés
Los japoneses afirman que el objetivo de matar 935 ballenas minke y 10 ballenas de aleta es “científico” Sin embargo, la comunidad científica internacional se opone a esta matanza
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