es memorial de un acontecimiento: del paso salvador de Dios por la historia de la humanidad. LA LITURGIA: diálogo entre Dios y el hombre,

En la liturgia el creyente celebra en alabanza la historia de la salvación, que culminó en JESUCRISTO, quien es la perfecta glorificación de Dios, y Dios se sigue haciendo presente con su gracia liberadora: obra de la redención humana o santificación del hombre. Y lo hace mediante signos, ritos y tiempos.

La liturgia es una acción ritual temporal en la que se actualiza un evento salvífico del pasado histórico, a través de signos y símbolos, haciéndose presente con toda su fuerza liberadora en el hoy de la asamblea celebrante QUE CAMINA EN LA HISTORIA HACIA LA PATRIA CELESTIAL.

La liturgia es una acción ritual temporal en la que se actualiza un evento salvífico del pasado histórico, a través de signos y símbolos, haciéndose presente con toda su fuerza liberadora en el hoy de la asamblea celebrante QUE CAMINA EN LA HISTORIA HACIA LA PATRIA CELESTIAL.

La CUARESMA es un tiempo privilegiado para abrirnos al Amor de Dios, mediante la escucha de su Palabra, la oración, la caridad y el ayuno que nos llevan a la conversión del corazón y así llegar renovados a la celebración y vivencia de la Fiesta Pascual.

SEMANA SANTA Se compone de dos partes: El final de la Cuaresma: del Domingo de Ramos al Miércoles Santo. El triduo Pascual: Jueves, Viernes y Sábado-Domingo. Es el tiempo más importante de todo el año.

DOMINGO RAMOS Anuncio y figura del triunfo de su Resurrección y memoria de su Pasión, que marcará la liberación de la humanidad del pecado y de la muerte. Ingreso mesiánico de Jesús en Jerusalén

JUEVES SANTO “La Cena del Señor”: que actualiza la acción de Cristo que reúne a sus amigos en torno a su Mesa y les da testimonio de su amor total: amor que instituye la Eucaristía, el Orden Sacerdotal, y entrega a los hombres el mandamiento del Amor fraterno como distintivo del cristiano. “Tomen y coman este es mi cuerpo que se entrega por vosotros… Tomen y beban esta es mi sangre derramada por vosotros”

“Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). VIERNES SANTO Contemplando al Crucificado es posible medir hasta el fondo la verdad de las palabras de Jesús:

SÁBADO SANTO Día de silencio y espera. La Iglesia vela en contemplación junto al sepulcro del Señor en espera de su resurrección.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

La Iglesia va a vivir en estos días santos la Pascua del Señor. Nada hay tan importante en la vida de Cristo como aquel acontecimiento por el cual Jesús, a través de su pasión, muerte y resurrección, “pasó” (pascua) de este mundo al Padre, e hizo pasar con él al hombre y a la creación entera, de la muerte a la vida, de lo viejo a lo nuevo, de las tienieblas a la luz, del dominio del pecado al de la gracia.

No se trata de un simple recuerdo cronológico, sino sobre todo de una conmemoración “sacramental”. Se hace presente y eficaz de modo especial la Salvación alcanzada por Cristo para toda la humanidad. En las celebraciones, Dios en Jesucristo te redime y te libera de toda esclavitud.

Celebrando la Pascua participamos realmente del “paso del Señor”. Y así tenemos vida de novedad, de re-creación, de paso de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de resurrección, de iluminación. Porque la Pascua provoca en el cristiano una transformación que llamamos gracia y que es la participación a la Pascua de Cristo.

El contenido de la Pascua Juvenil es el mismo de la Pascua de la Iglesia. Es decir: la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Es una GOZOSA NOTICIA que da a la juventud del mundo entero: DIOS AMA LA VIDA Y NO LA MUERTE.

La Pascua presupone un nuevo encuentro con Cristo vivo que... * Te ama *Te invita a estar con Él *Te invita a seguirle *TE hace nueva criatura *Te envía a testimoniarlo

Tres aspectos en la PASCUA JUVENIL fundamentales e inseparables entre sí:  Es la FIESTA KERIGMÁTICA: que expresa la fe juvenil en Cristo Resucitado, Camino, Verdad y Vida.  Es la FIESTA CELEBRATIVA: que expresa la vivencia salvífica en la celebraciones litúrgicas.  Es la FIESTA TESTIMONIAL: la palabra escuchada y la liturgia celebrada se proyectan como compromiso por construir la Civilización del Amor.

Los jóvenes cristianos no solo debemos celebrar LA PASCUA sino vivirla porque “celebrar la Pascua es celebrar nuestra participación en la Resurrección de Cristo”.

La Pascua, ya próxima, nos quiere comunicar el dinamismo del Resucitado, para que superemos en todo momento la dejadez, el conformismo, el desánimo. Pascua no es paz. Es lucha, crecimiento, progreso. No quiere sólo ofrecernos un programa de alegría, que puede ser superficial. La Pascua está llena de la colosal energía del Resucitado, que contagia su fuerza a todos los que quieren dar con Él el “paso” a la nueva vida.

Que María, Madre del Resucitado, nos ayude en el caminar de estos días de oración y reflexión -“conservando todas estas cosas y meditándolas en nuestro corazón”- para proclamar y practicar el espíritu y el dinamismo transformador del Misterio Pascual de Cristo y hacerlo muy nuestro.