Las bendiciones de nuestro llamado Rom 8

Rom 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Introducción Bendiciones de los que están en Cristo. Rom 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Este texto explica como viven los que están en Cristo. Nos define lo que hacemos no lo que decimos.

Las bendiciones de Dios La intercesión del Espíritu. La ayuda de Dios en todas las cosas. El llamado de Dios. Rom 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Proginosko- conocer antes.

Los que antes conoció 2Pe 3:17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Si sabes de antemano que viene una tormenta preparas un plan. Si sabes de antemano que viene una hambruna preparas un plan. Dios sabe todo las cosas.

Supo de antemano la fidelidad de Abraham en consecuencia hizo un plan. Supo de antemano la infidelidad de Israel en consecuencia hizo un plan. Supo de antemano la disposición profética de Jeremías e hizo un plan. Jer 1:5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Bendiciones con razón y proceso Rom 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Rom 8:30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. Dios hizo un plan para salvarnos Dios h izo un plan para justificarnos Dios hizo un plan para darnos gran honra

Bendición de la seguridad Seguridad acá en la tierra, el amor de Dios hacia mi vida. – Nos dio a Jesús – Sabrá que darnos Seguridad allá en los cielos. – En el trono de justicia ya tenemos provisión para no enfrentar su justicia – Satanás no puede acusarnos, pierde el tiempo. Nos puede acusar de débiles, de pecadores de todo. – Pero la sangre de Cristo nos cubre.

Bendición de la victoria Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Rom 8:36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

– Pablo testifica de su experiencia como vencedor. 2Co 11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 2Co 11:24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 2Co 11:25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;

2Co 11:26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 2Co 11:27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; Rom 8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

La victoria no es vencer la oposición, sino mantener nuestra fe a pesar de la oposición. Pablo no abandono la carrera de apóstol a pesar de toda la oposición. NO dejo de predicar a los gentiles a pesar de toda oposición. Siguió su carrera- esa fue su victoria.

Las bendiciones me dan visión segura Rom 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.