Con Sonido AHORRANDO VIDA PARA LOS HIJOS…

Nos acostumbramos a vivir en apartamentos tan pequeños y a no tener otra vista que no sean las ventanas de alrededor. Porque acostumbramos a no mirar para afuera… Y ¿ Por qué no se tiene vista?

Y ¿ Por qué no miramos para afuera? Y ¿ Por qué no miramos para afuera? Porque nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas…. Y ¿ Por qué no abrimos del todo las cortinas? Porque nos acostumbramos a encender más temprano la luz…

Y a despachar a los hijos a la carrera sin saber como se sienten… Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, el aire, la amplitud... Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde… Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde… A tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados

A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo… A comer un sandwich porque no da tiempo para almorzar… A salir del trabajo ya de noche y dormir en el autobús porque estamos cansados… A cenar rápido y dormir sin haber vivido el día, ni haber dialogado con los hijos …

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo… A esperar el día entero y finalmente oír en el teléfono: Es que hoy no puedo ir...

Y si el fin de semana no hay mucho que hacer o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueños atrasados

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos. Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila aunque tengamos que torcer un poco el cuello. Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana; Si hijo, más tarde porque estamos ocupados, pero si no podemos hoy, tranquilo será mañana o el fin de semana si no hay mucho que hacer … Papi y mami, necesito hablar con ustedes. También puede ser la próxima semana, no te preocupes… Buscamos el ratico.

Nos acostumbramos a ahorrar vida... Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados Nos acostumbramos a ahorrar vida... Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados ¡ NOS PERDIMOS DE VIVIR... !

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón. Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser seres felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don que es la vida y con tanto amor nos ha sido otorgado.

Con Sonido Por este motivo enseñe a sus hijos a valorar la vida, a vivirla con plenitud Y a disfrutarla con intensidad sin perder el don de la existencia…

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad… Pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia… De aprovechar cada respiro, cada latido de nuestro corazón, de ver crecer a nuestros hijos y disfrutarlos …

Por este motivo enséñele a sus hijos a valorar la vida, a disfrutarla y a vivirla con plenitud…

Existe un dicho: "La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja “…

No trasformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices…

¡ Hay que vivirla plenamente !.. La vida no hay que ahorrarla...

¡ Disfrute a sus hijos mientras tenga vida !.. No ahorre vida para sus hijos…