LAWH-I-AQDAS de la Tabla a los cristianos

Esta tabla, también conocida por el título Tabla dirigida a los cristianos, se reveló en árabe teniendo por destinatario a un creyente cristiano. Se cree que se reveló en honor de un converso sirio, Fáris Effendi, pero hasta la fecha no hay evidencia clara que lo confirme. Antes de revelarse la Tabla, Bahá'u'lláh había dirigido varias epístolas a personas de religión cristiana, pese a lo cual la Lawh-i-Aqdas parece ser la primera gran Tabla dirigida a un creyente de origen cristiano. En ella, Bahá'u'lláh proclama Su mensaje ante el pueblo cristiano. En términos claros e inequívocos declara que Su estación es la del Padre, Cuyo advenimiento ha prometido Jesucristo, a través del cual el Espíritu de la Verdad se ha manifestado ante el hombre. En otro pasaje amonesta a los cristianos por no haberle reconocido, comparándolos con los judíos de le época de Cristo, igualmente se dirige a los sacerdotes, los obispos y los monjes aludiendo a la caída de las estrellas que ha de señalar el advenimiento del Señor. Bahá'u'lláh explica que por "estrellas" ha de entenderse el clero, que ilumina el firmamento de la cristiandad, pero que ahora se ha desplomado al no reconocerle en este día en que Él ha regresado en la Gloria del Padre. También afirma que: "La luz de Su revelación ha despuntado en Oriente; en Occidente han aparecido los signos de Su dominio", lo cual se ha cumplido; si bien Persia es la cuna de la Fe, Norteamérica constituye la cuna y solar del Orden Administrativo. De modo que hoy día las Instituciones de la Fe abarcan el globo entero y funcionan tanto en Oriente como en Occidente. La Revelación de Bahá'u'lláh, por Adib Taherzadeh. Volúmen 4, pág 301. Ed. España.

“Di: Bendito el que sueña y se despierta por Mi Brisa. Bendito el exánime que se anima mediante mis alientos vivificantes. Bendito el ojo que se solaza contemplando Mi belleza. Bendito el caminante que dirige sus pasos hacia el Tabernáculo de Mi Gloria y majestad...

Bendito el apesadumbrado que busca refugio a la sombra de mi palio. Bendito el que padece sed y se apresura a las aguas apacibles de Mi amabilidad. Bendita el alma insaciable que arroja sus deseos egoístas por amor a Mí y toma asiento en el festín que he enviado desde el cielo de la generosidad Divina para Mis escogidos...

Bendito el humillado que se aferra firmemente a la cuerda de Mi gloria; y el necesitado que se acoge a la sombra del Tabernáculo de Mi hacienda. Bendito el ignorante que busca la fuente de Mi conocimiento; y el desatento que se sujeta a Mi recuerdo...

Bendita el alma que se ha alzado a la vida mediante el aliento vivificante y ha conseguido ser admitido en Mi Reino celestial. Bendito el hombre a quien las dulces fragancias de la reunión Conmigo le han reanimado haciéndole acercarse al Astro de Mi Revelación...

Bendito el oído que escucha y la lengua que da fe y el ojo que ha visto y reconocido al Señor mismo, en Su gran gloria y majestad, investido de grandeza y dominio. Benditos son los que han alcanzado Su presencia. Bendito el hombre que ha buscado la iluminación en el Astro de Mi Palabra...

Bendito aquel que se ha ceñido la cabeza con la diadema de Mi amor. Bendito el que ha escuchado Mi dolor y se ha alzado para ayudarme de entre Mis gentes. Bendito aquel que entrega la vida en Mi sendero y ha soportado múltiples trances en Mi nombre. Bendito el hombre que, asegurado por Mis palabras, se ha alzado entre los muertos para celebrar Mi alabanza...

Bendito el que ha quedado arrobado por Mis melodías maravillosas y ha rasgado los velos mediante la potencia de Mi fortaleza. Bendito sea quien permanece fiel a Mi Alianza, y a quien las cosas del mundo no le han impedido que alcance Mi Corte de santidad...

Bendito es el hombre que se ha despojado de todo excepto de Mi, Se ha remontado hasta la atmósfera de Mi amor, ha conseguido entrar en Mi Reino, ha contemplado Mis dominios de gloria, ha libado las aguas vivientes de Mi generosidad, ha sorbido su parte del río celestial de Mi amorosa providencia, se ha familiarizado con Mi Causa, y ha comprendido...

...lo que he ocultado dentro del tesoro de Mis Palabras y ha relumbrado desde el horizonte del conocimiento divino entregándose a Mi alabanza y glorificación. En verdad, él es de los míos. Sobre él sean Mi Misericordia, Mi bondad, Mi generosidad y Mi gloria” Bahá’u’lláh