Desde el Nacimiento Hasta la Eternidad Seis Eventos Principales En El Resto de Tu Vida

VIDA: Tu eres creado a la imagen de Dios para una vida con PROPOSITO Empecemos aquí en la tierra. No existías por siempre en el pasado Sin embargo, tu y yo existiremos por siempre en el futuro. Mientras vives aquí en la tierra (nacimiento y muerte), tu existencia es como cuerpo, alma, y espíritu (Juan 3:6; 4:23-24; 1 Tesalonicences 5:23).

MUERTE: Tu mueres Físicamente, pero no Espiritualmente Así como tu nacimiento es la entrada a este mundo, así la muerte es tu salida instantánea. Puesto que somos más que solo materia (cuerpo), entonces tu alma y tu espíritu continúa. La Biblia no enseña la re-encarnación ni el “adormecimiento del alma”. Jesús reveló que después de la muerte tu alma está inmediatamente con Dios en el cielo o lejos de Dios en el infierno (Lucas 23:43; 2 Corintios 5:8).

DESTINO: Tu alcanzas tu destino después de la muerte, el cual es determinado por lo que has creído en la tierra. Tu destino eterno se decide basado en si has creído en Jesús mientras estabas vivo (Juan 3:16-18). En todas sus enseñanzas, Jesús identificó “solo” dos lugares posibles para la vida después de la vida: el cielo y el infierno (Juan 14:2; Mateo 23:33). Ambos duran por siempre.

RESURRECCIÓN: Tu recibes un cuerpo resucitado. En la eternidad, cada persona experimentará una resurrección corporal (Juan 5:28-29). Nuestros nuevos cuerpos serán inmortales – nunca podrán experimentar muerte otra vez (1 Corintios 15). Para aquellos que resuciten a vida, Jesús “transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya” (Filipenses 3:21).

RETRIBUCIÓN: Tu recibes tu eterno galardón o tu retribución basada en lo que hiciste en la tierra. Aunque tu destino eterno se determina en base a lo que crees, como tu pases la eternidad se basa en tu conducta aquí en la tierra. Creyentes y no creyentes serán juzgados por Jesucristo en eventos tales como el bema y el gran trono blanco (Juan 5:22; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 20:11-15). El resultado determinará el grado de tu recompensa en el cielo o tu retribución en el infierno (Mateo 11:21-22; 23:14).

ETERNIDAD: Tu vivirás por siempre en la presencia o ausencia de Dios, cosechando las consecuencias de lo que crees y de cómo actúas en la tierra. Jesús enseñó que una existencia eterna espera a todos. Aquellos que lo rechazan a él “irán a un castigo eterno”, mientras aquellos que lo han escogido a él experimentarán vida eterna en la presencia de Dios (Mateo 25:46). La eternidad que Jesús revela no es solo una existencia o estado mental, sino una vida vida real en un lugar real.

¿Qué quiere decir todo esto? Causa y efecto: Tu vida hoy está impactando directamente todo lo que sucederá en tu vida después de la muerte. Tus elecciones (lo que escoges hacer, pensar, decir) aquí en la tierra tiene consecuencias directas sobre tu vida en la eternidad.

Pastor, ¿Puede hacerlo más claro? Nuestro destino eterno es la consecuencia directa de lo que creemos aquí en la tierra. Nuestra recompensa eterna es la consecuencia directa de nuestra conducta aquí en la tierra. Todo comienza con una pequeña elección...