COMISIÓN DIOCESANA DE PASTORAL JUVENIL Y DE ADOLESCENTES Semana de la juventud 2015 DIÓCESIS DE ZAMORA

TEMA 1: EL AMOR DE DIOS, NOS HACE LIMPIOS DE CORAZÓN

 Padre bueno, nuestros pueblos necesitan jóvenes que no se desanimen ante los problemas de la vida, jóvenes capaces de dar sentido a su existencia y a la de aquellos que los rodean, jóvenes que iluminan su vocación en la amistad con Jesucristo. Queremos una pastoral juvenil que, unida a tu Hijo, abra nuevos horizontes para quienes lo buscan, para dar respuesta a las interrogantes de nuestro tiempo. Deseamos escuchar tu Palabra, que ella ilumine nuestro corazón y nos lance a conquistar nuevos ambientes, compartiendo con otros tu vida y la nuestra. Por ello, como los discípulos de Emaús le decimos a tu Hijo: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS! Que tu Espíritu, presente en nuestras comunidades juveniles, las vivifique, y vivificados, podamos dar vida. Que María, la joven de Nazaret, mujer llena del Espíritu Santo, nos acompañe en nuestro caminar para revitalizar la pastoral juvenil. AMÉN.

Objetivo  Propiciar en el joven la experiencia y conocimiento de Dios, mediante el gozoso anuncio de su amor gratuito para todos que lo lleve al compromiso vital y personal de la pureza del corazón.

Veamos nuestra realidad  Algunos piensan que Dios no se preocupa del mundo que creó, pues parece ignorar o vivir alejado de nuestras realidades, sobre todo de las problemáticas.

 Otros se imaginan que Dios es un juez severo, que lleva estricta cuenta de nuestras culpas para castigarnos aquí en la tierra o cuando muramos.

 Otros piensan que Dios existe y es bueno, pero que sólo está allí para acudir a Él cuando tenemos problemas insolubles, y una vez resueltos, podemos olvidarlo por completo. Hay otros que se hacen llamar ateos y niegan definitivamente la existencia de Dios.

 A nivel práctico, la forma más simple de tener la experiencia de Dios, es a través de su amor.

¿Cómo es ese amor? efectivo, gratuito y personal  La experiencia entonces de ese amor debe ser efectivo, gratuito y personal debe ser nuestro encuentro fundamental con Dios por cuanto es la fuente misma de nuestra existencia.

La Palabra de Dios ilumina

Dios es amor  Nuestro punto de partida, esa palabra resume todo el misterio de Dios y su relación con nosotros.  Dios es un Misterio de amor:  Es un Padre amoroso.  Es un Hijo que por amor vino al mundo.  Es un Espíritu que comunica su amor a todas las criaturas.  Ese Dios nos ama. Por amor nos creó. Como lo menciona San Juan (1 Jn 4, 8. 16).

Dios es Padre  Jesús nos dejo totalmente claro que Dios es Padre.  Fue Él quien usó el término Padre y enseñó a sus discípulos a decir la palabra "Abbá« o "papá" cuando fuesen a orar.  Ser discípulo de Jesús es atreverse a dar a Dios el nombre de Padre, y tutearlo confiadamente.  El amor de Dios también se compara con el de una madre que es incapaz de olvidarse de los hijos que llevó en las entrañas (Is 49, 14-16).

Un amor tierno y misericordioso  “Dios es misericordioso y clemente, tardo a la cólera, rico en amor y fidelidad” (Ex. 34, 6); San Pablo exclama que ese amor supera todas las dimensiones, y que nada nos puede separar de Él (Ef 3, 17-19).  Ese amor que Dios nos tiene es gratuito, pues Dios nos ama antes de que nosotros le amemos a Él.

 San Juan dice “Dios nos amó primero y nos hizo sus hijos” (1Jn 4, 10). El deber elemental de un hijo es amar al padre que le da la vida. Pero sobre todo, es importante reconocer que ese amor que Dios nos tiene nos circunda, está presente siempre en nosotros y es el que le da sentido a nuestra existencia.

 El sacrificio del Hijo único que Dios nos envió por amor, tiene como efecto para nosotros el perdón de los pecados.  Se trata de un efecto importante, pues nos restituye la dignidad de hijos.  Pero es sólo el inicio, porque el esforzarse en conservar la limpieza o pureza del corazón tiene como recompensa la visión misma de Dios según la sexta bienaventuranza (Mt 5, 8).

¿Quiénes son los limpios de corazón?  Son aquellos de quienes habla el salmo 24 : ¿Quién subirá al monte del Señor?... El de manos inocentes y limpio de corazón, el que no suspira por los ídolos ni jura en falso (Sal 24, 3-4).. La pureza de corazón se manifiesta entonces en la adoración al Dios verdadero y en la caridad con el prójimo.

 “El que procede honradamente y practica la rectitud; el que dice de corazón la verdad y no calumnia con su lengua; no hace mal al prójimo ni difama al vecino; para quien el perverso es despreciado, pero honra a los que temen a Dios; al que no se retracta, aun jurando en su perjuicio; no presta dinero a usura, ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra, nunca fallará”. (Sal 15, 2-5).

 Los limpios de corazón son aquellos cuya justicia externa se corresponde con su interior. El corazón guarda relación especial con la intencionalidad de la acción. La limpieza de corazón implica por tanto, la rectitud de intención.

 Sólo quien se esfuerza en vivir esa rectitud, puede “ver” a Dios, que significa entrar en comunión con él. Ese esfuerzo es la respuesta de amor que podemos ofrecer a Dios como correspondencia a la manifestación de amor que él ha querido hacer con nosotros, y a la rectitud de intención en el trato con los demás será una forma de vivir el amor entre nosotros mismos.

Para reflexionar  ¿Quién es Dios para ti?  ¿Qué piensa la gente acerca de Dios?  ¿Cómo has experimentado el amor de Dios en tu vida?  ¿Qué palabras empleas cuando le hablas a tu Padre Celestial?  ¿Qué se requiere para ser limpio de corazón?

Leer y meditar:  Is 43, 1-5  Is 49,  1Jn 4, 7-11  1Cor 13, 1-8a  Mt 5, 1-10