Formación del clero

Problemas del clero en tiempos de Vicente La mayoría de sacerdotes no habían sido adecuadamente formados para su oficio En algunos casos no daban buen ejemplo en sus parroquias El problema no era tanto la corrupción como la ignorancia

Problemas del clero en tiempos de Vicente El cuidado de los campesinos había sido dejado a sus sacerdotes Pero los sacerdotes consideraban a menudo que ya hacían suficiente atendiendo sus oficios parroquiales; prácticamente ninguno tenía preparación para predicar

Problemas del clero en tiempos de Vicente Algunos sacerdotes de pueblo no sabían ni siquiera la fórmula de la absolución sacramental Los sacramentos era frecuentemente administrados de una manera que sólo puede describirse como “individualista”

Innovaciones de Vicente Vicente llegó a la conclusión de que si se deseaba elevar el nivel espiritual de los laicos, primero había que renovar al clero. La Santa Sede no desconocía esta necesidad; el Concilio de Trento había mandado el establecimiento de seminarios. No obstante, poco se había hecho para realizar la reforma.

Retiros del Seminario Vicente abrió el camino al iniciar un seminario en el College des Bons Enfants Organizó retiros para los jóvenes que iban a ser ordenados sacerdotes

Reticencia inicial, conflicto Vicente aceptó estas actividades con cierta reticencia, insistiendo que la Congregación de la Misión nació para predicar en zonas rurales y no podía permitirse el lujo de disipar sus escasos recursos. Más tarde confesó: “Al principio no pensábamos en absoluto servir a los clérigos, simplemente pensamos en nosotros y el servicio a los pobres".

Propuesta dual Sin embargo, después de pensar sobre este proyecto, Vicente llegó a la conclusión de que formando al clero se haría algo también a favor de los pobres.

Confianza en la providencia Sin saber de donde vendría el dinero para los retiros al clero, Vicente procedió con plena confianza en la providencia de Dios. Esta confianza se vio recompensada cuando uno de sus benefactores ricos se presentó con una oferta para cubrir los gastos de los primeros cinco años; después, Ana de Austria accedió a cubrir los costos de los siguientes cinco años, después de los cuales asumieron el compromiso las Damas de la Caridad.

Conferencias de los martes El éxito de estos retiros al clero fue tal que Vicente amplió su alcance mediante el establecimiento de las Conferencias de los martes. Duraban sólo un día, sin mucho costo, mas probablemente hicieron más bien que los retiros de semana para los ordenandos.

Creación de redes y formación Por medio de estas conferencias, Vicente se mantuvo en contacto con los sacerdotes. Se convirtieron en una especie de hermandad. Las Conferencias discutían, con un espíritu de humildad y sencillez, las virtudes cristianas, en particular las necesarias para el sacerdocio.

Humildad Se evitaba la elocuencia, aunque entre los asistentes y también los ponentes hubo muchos hombres que fueron famosos como oradores.

Humildad Vicente, por su humildad, quería evitar tomar parte en las conferencias pero, cada vez que consintió a las súplicas que recibía, los presentes eran conscientes de que este humilde sacerdote era el alma de las reuniones.

El “pequeño método” Desde cuando servía a la señora de Gondi, Vicente había percibido claramente que si quería motivar los corazones y las mentes de su público rural, tendría que usar el modo más simple y directo para dirigirse a ellos. Llamó a su estilo el “Pequeño Método."

El “pequeño método” Vicente insistió que sus sacerdotes, al uso el pequeño método, no debían hablar a la gente desde arriba, sino tan sólo 3 ó 4 centímetros por encima de sus cabezas, lo suficiente para obligar a sus oyentes a alzarse sobre sus pies.

Simplicidad Vicente había dicho que los Padres de la Misión “habrían de hablar para convertir y no para ser apreciados, y si los hombres han de ser convertidos deben entender lo que se les dice."

Vicente el iniciador Vicente fue un gran iniciador en la formación clerical, llegando a muchos e instaurando muchas innovaciones.

Atribución El texto de esta presentación se basa en extractos de “Apóstol de la caridad: la vida de San Vicente de Paúl”. Autor: Theodore Maynard.