Pablo Dondarza Manzano

PUNTO COMA PUNTO Y COMA PUNTOS SUSPENSIVOS DOS PUNTOS RAYA GUIÓN PARÉNTESIS COMILLAS SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y EXCLAMACIÓN SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y EXCLAMACIÓN

Este signo sirve para indicar una pausa larga en la lectura e interpretación de lo que aparece escrito. Existen tres clases de punto: Punto y Seguido Punto y Seguido Punto y Aparte. Punto y Aparte. Punto Final. Punto Final.

Se emplea para poner fin a una frase, con la intención de continuar tratando el mismo tema en la frase que sigue dentro del mismo párrafo. Ejemplo: Entramos en la sala. Las luces se encendieron.

Se emplea para poner fin a un párrafo, con la intención de tratar el asunto desde otro punto de vista en párrafo separado o empezar un nuevo tema. Ejemplo: Entramos en la sala. Las luces se encendieron. Nadie se atrevía a hablar primero.

Se emplea para poner fin a un texto escrito. Ejemplo: Entramos en la sala.(Seguido) Las luces se encendieron. (Aparte) Nadie se atrevía a hablar primero. (Aparte) Por fin, Raquel relató lo ocurrido. (Final)

Se emplea: Para separar vocativos o llamamientos a personas Pedro, ven a comer. Entre los elementos de una serie o enumeración El pan está hecho de harina, manteca, sal y levadura. Cuando se invierte el orden de las oraciones, situándose en primer lugar la que debería escribirse primero. Nos fuimos antes que fuera la hora (Orden Regular) Antes que fuera la hora, nos fuimos (Orden invertido, lleva coma) Para separar expresiones como pues, en fin, o sea, es decir, por último, sin embargo, etc. Visitaremos, por último, la casa de los Pérez. Para separar una frase explicativa dentro de la oración. Mi amigo, que es de Barcelona, vino a verme. Cuando se omite el verbo por estar sobreentendido. Yo voy a la playa y ella, al cine (Se sobreentiende que ella va al cine)

Se emplea punto y coma: Para separar frases más bien largas, relacionadas entre sí y que tienen el mismo tema. El hombre se acercó al pueblo, que estaba en calma; miró alrededor en busca de la casa; finalmente llamó a la puerta. Para separar enumeraciones complejas cuyos componentes simples tengan ya comas. Había comprado los muebles, cuyo precio había resultado altísimo; las alfombras, que hubo que ajustar a las medidas del piso; y, finalmente, las cortinas. Para separar oraciones que expresan un hecho y su consecuencia. Había trabajado sin parar desde el amanecer; sus manos estaban destrozadas. Para indicar una interrupción mayor que la de la coma después de ciertas conjunciones adversativas (aunque, pero, más, sino, etc.) Había logrado todo lo que se había propuesto; pero existía algo en su pasado que impedía su felicidad completa.

Los puntos suspensivos son siempre tres y se emplean: Cuando se quiere omitir palabras para dejar al juicio del lector el sentido de lo que queramos expresar. Es buen muchacho, pero… imagínate. Para no completar frases muy conocidas. Dime con quién andas… Para sorprender al lector cuando completamos la oración con una salida inesperada. Se armaron de pistolas, cuchillos, granadas de mano, y cuando llegaron al cuartel… no había nadie. En lugar del etc. En una enumeración que podría continuarse. Había juegos, deportes, magos, payasos,… Intercalados entre paréntesis en una cita textual, para indicar que una parte de la cita ha sido eliminada por innecesaria: El 28 de julio de 1917 nace Gloria Fuertes en Madrid, en la calle de la Espada (…) Su madre era costurera y su padre portero primero del Catastro (…) De los 2 a los 14 años asiste a diversos colegios. (Biografía de Gloria Fuertes)Biografía de Gloria Fuertes

Se emplean: Antes de una serie o enumeración. Son cuatro las estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Antes de una cita textual. Antonio dijo: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Después del saludo de una carta. Querido hijo: Después de palabras o expresiones como: por ejemplo, declaro, certifico, ordeno, expone, suplica… En la zona ecuatorial hay ríos muy importantes. Por ejemplo: el Amazonas, el Congo... Para llamar la atención o resumir lo anterior. Lo primero de todo vean la plaza mayor. Una vivienda ha de estar limpia, aireada y soleada, en una palabra: habitable.

Se emplea: Para aislar frases aclaratorias en medio de una oración. El hombre gritó – tenía que hacer algo – y se abalanzó sobre el otro antes que lo atacara. En los diálogos de las obras literarias, para señalar que habla un personaje. - Me parece que exageras – dijo Alberto. - No, no exagero – respondió ella. - Entonces – dijo él, preocupado – la situación es mas difícil de lo que creía.

Se emplea: Para separar una palabra en sílabas al final de un renglón. Teníamos mucha prisa en lle- gar a casa. Para separar los años que delimitan un periodo. La Segunda Guerra Mundial ( ) trajo muerte y sufrimiento a toda Europa. En palabras compuestas formadas por adjetivos, gentilicios, etc. La película es hispano-francesa.

Se emplea: Para encerrar frases sobre la idea que estamos desarrollando. El muchacho (que no era tonto) aprovechó la oportunidad. Para ampliar datos sobre lo que se escribe. Félix Lópe de Vega ( ) fue un brillante escritor español. Para encerrar traducciones de palabras o frases extrajeras. La aplicación se efectúa con spray” (pulverizador) para cubrir toda la piel. Para notas o acotaciones en obras de teatro o guiones cinematográficos. - Fernando: Me marcharé si así lo quieres (Se dirige a la puerta). - María: (En voz baja y llorosa) Adiós.

Se emplean: Para enmarcar citas textuales: Sócrates dijo: “Sólo sé que no sé nada” Para enmarcar el titulo de una obra artística, literaria o científica. Además de “El mejor alcalde, el rey”, Lope de Vega escribió “El caballero de Olmedo” Para enmarcar nombre de entidades comerciales, marcas, vocablos extranjeros, dichos populares, palabras incorrectas utilizadas deliberadamente, así como expresiones con intención irónica. Vinos “Rioja” Me gusta mucho hacer “footing”. Es tan “alto” que no cabe por la puerta; mide metro y medio.

Los signos de interrogación (¿ ?) y admiración (¡ !) se ponen al principio y al final de la oración que deba llevarlos. ¿De dónde vienes? ¡Qué bien estás! Cuando la interrogación es indirecta no se usan signos. No sé de dónde vienes. Dime cómo estás. Los signos de interrogación o admiración se abrirán donde comience la pregunta o la exclamación, no donde empiece la oración. Tienes mucha razón, ¿por qué no han empezado? Se hizo Roberto con la pelota y ¡qué golazo, madre mía!