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Lectio divina del Salmo dominical

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Presentación del tema: "Lectio divina del Salmo dominical"— Transcripción de la presentación:

1 Lectio divina del Salmo dominical
Domingo XXIV del Tiempo Ordinario Año B: Dios nos acompaña en la tribulación. Is 50,5-9a: Ofrecí la espalda a los que me apaleaban. Sal 114, : Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida. St 2,14-18: La fe, si no tiene obras, está muerta. Mc 8,27-35: Tú eres el Mesías... El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.

2 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

3 Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco.

4 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

5 Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor: «Señor, salva mi vida.»

6 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

7 El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas, me salvó.

8 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

9 Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

10 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

11 Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio…
1Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, 2porque inclina su oído hacia mí, el día que lo invoco. 3Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. 4Invoqué el nombre del Señor: "Señor, salva mi vida". 5El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; 6el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas me salvó. 7Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo: 8arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. 9Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida. SALMO 115 (116, 10-19) 1Tenía fe, aun cuando dije: "¡Qué desgraciado soy!" 2Yo decía en mi apuro: "Los hombres son unos mentirosos". 3¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? 4Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. 5Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. 6Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. 7Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. 8Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. 9Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo; 10en el atrio de la casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. Si quieres escuchar el original hebreo pincha aquí.

12 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

13 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Dentro del quinto libro, este salmo pertenece ha llamado “Hallel egipcio” (salmos ). Los salmos , que constituyen un único salmo en el texto hebreo, son un doble cántico de acción de gracias porque Dios los ha salvado en Egipto de los lazos de la muerte que los cercaban. Por eso, el pueblo puede continuar caminando entre los que viven (sal 114), y en medio de Jerusalén alzar el cáliz de la salvación que se ofrece tras una liberación (sal 115) Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos y 5º: salmos Salmo 114: Acción de gracias.

14 Lectio ¿Qué dice el texto?
El salmista entona este salmo de acción de gracias al Señor porque lo libró de un peligro de muerte (vv ). Y, al recordarlo, acentúa los sentimientos de amor (v. 1), de esperanza (v. 7) y de gratitud (v. 12). La oración está acompañada de una serie de reflexiones sapienciales, que subrayan la misericordia del Señor hacia los más débiles y pequeños (vv. 5-6). Lo podemos estructurar de la siguiente manera: A) Invocación inicial (vv. 1-2) B) Relato de la intervención divina (vv. 3-8) Descripción del peligro que se ha pasado (v. 3) Grito lanzado a Dios (v. 4) Respuesta de Dios (vv. 5-8) C) Propósito del orante tras la experiencia (v.9) D) Acción de gracias en el templo (vv = nuestro salmo 115) Los judíos cantan este salmo al finalizar la comida Pascual, después de recordar la liberación de la esclavitud de Egipto. También Cristo, como buen judío, lo recitó con sus discípulos antes de ir al Huerto de los Olivos. ¡Con qué intensidad lo proclamarían sus labios y su corazón!

15 Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto
Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Me envolvían redes de muerte… estando yo sin fuerzas el Señor me salvó. El Señor nos salva, mira por sus siervos pero hemos de tener claro que no hay salvación sin cruz, es decir, sin participación en los sufrimientos de Cristo en favor de toda la humanidad. ¿Quién hay que no sufra, que no se sienta alguna vez “envuelto en redes de muerte”? La clave para afrontar la angustia está en la confianza del que se siente pequeño y se apoya en Dios que “guarda a los sencillos”. ¡Fijémonos en Pedro! Él se rebela ante el anuncio de la Pasión del Maestro pero tras la resurrección lo descubrirá pleno de sentido. (cf. 1Pe 4, 12-19)

16 Amo al Señor El salmista expresa con sencillez y convicción su pertenencia a Dios. Ama al Señor, sabe que por sí mismo nada puede. Esta es la belleza, el don de toda crisis superada: descubrir que el fundamento de nuestra existencia es Dios, que Él nos sostiene y nos guía al país de la Vida.

17 Alma mía, recobra tu calma.
Releamos este salmo imaginándolo en labios de Jesús como fortaleza en su Pasión, como acción de gracias tras la Resurrección. Después leámoslo ¡orémoslo! en 1ª persona. Expongamos al Señor nuestros sufrimientos y los de nuestro mundo y luego dejemos que Dios devuelva la calma a nuestro ser y la confianza necesaria para seguir luchando por el bien y por un mundo mejor. Porque la fe se manifiesta en las obras.

18 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo?
Gracias, Señor, porque nos amas, porque Tú siempre nos escuchas aunque no entendamos el modo y la manera. Haz que nos dejemos reconfortar por Ti para que en Ti recobremos la calma y el sentido de nuestras vidas. Amén.

19 Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…
«Amé, porque el Señor oirá la voz de mi oración. Cante esto el alma que peregrina hacia el Señor. ¿Quizá dijo que amó porque la esperanza suele suscitar el amor, ya que esperó que Dios había de oír la voz de su oración? ¿De dónde procedió esperar esto? Porque inclinó —dice— su oído hacia mí y en mis días le invoqué. Luego le amé porque me oirá, y me oirá porque inclinó su oído hacia mí. Pero ¿cómo sabes, alma humana, que Dios inclinó su oído hacia ti si no es porque dices: "Creí"? Luego aquí se dan estas tres cosas: la fe, la esperanza y la caridad, pues porque creíste esperaste, y porque esperaste amaste. Por tanto, si pregunto yo: ¿Por qué creyó el alma que su Dios inclinó hacia ella su oído?; ¿no responderá: "Porque primeramente nos amó, y no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros"?» (San Agustín, Comentario al Salmo 114, 1.2)

20 Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra?
Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Por las obras se manifiesta la fe.


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