La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

♫ Enciende los parlantes ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "♫ Enciende los parlantes ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR."— Transcripción de la presentación:

1

2 ♫ Enciende los parlantes ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR

3 Hace algunos años, un granjero poseía una granja en la costa atlántica de Estados Unidos. Tenía tiempo tratando de conseguir empleados pero la mayoría de las personas que se le presentaban tenían muchas reservas de trabajar en granjas en esa área, pues temían las tormentas que vienen del Atlántico causando destrucción sobre las propiedades y las cosechas. Hace algunos años, un granjero poseía una granja en la costa atlántica de Estados Unidos. Tenía tiempo tratando de conseguir empleados pero la mayoría de las personas que se le presentaban tenían muchas reservas de trabajar en granjas en esa área, pues temían las tormentas que vienen del Atlántico causando destrucción sobre las propiedades y las cosechas.

4 Aunque el granjero había entrevistado a muchas personas que querían trabajar, aun no había encontrado a alguien interesado en ayudarle a cuidar la granja, verdaderamente. Un día, un hombre de pequeña estatura y delgado, cercano a los cincuenta, fue donde el granjero decidido a aceptar el trabajo. El propietario de la granja le preguntó, "¿Tienes experiencia en el trabajo de las granjas?” “Bueno…” respondió el hombre, “puedo dormir cuando el viento sopla”. Aunque el granjero no entendió lo que quería decir el hombrecito y estaba sorprendió con la respuesta, decidió darle el trabajo ya que realmente necesitaba ayuda. El hombre trabajaba bien, era muy diligente y no paraba de trabajar desde la salida hasta la puesta del sol, así que el granjero estaba muy satisfecho con su trabajador. Aunque el granjero había entrevistado a muchas personas que querían trabajar, aun no había encontrado a alguien interesado en ayudarle a cuidar la granja, verdaderamente. Un día, un hombre de pequeña estatura y delgado, cercano a los cincuenta, fue donde el granjero decidido a aceptar el trabajo. El propietario de la granja le preguntó, "¿Tienes experiencia en el trabajo de las granjas?” “Bueno…” respondió el hombre, “puedo dormir cuando el viento sopla”. Aunque el granjero no entendió lo que quería decir el hombrecito y estaba sorprendió con la respuesta, decidió darle el trabajo ya que realmente necesitaba ayuda. El hombre trabajaba bien, era muy diligente y no paraba de trabajar desde la salida hasta la puesta del sol, así que el granjero estaba muy satisfecho con su trabajador.

5 Un día el viento comenzó a soplar fuertemente y su intensidad creció, haciendo mucho ruido cuando batía contra los árboles. El granjero saltó de la cama, agarró su linterna y fue donde dormía su empleado. Lo sacudió bruscamente y le gritó al oído: “¡Levántate que viene una fuerte tormenta! ¡Ata las cosas antes que salgan volando y perdamos todo!” Entonces, el pequeño hombre se dio vuelta en su cama, y, entre las cobijas, exclamó con firmeza, “¡No señor! ¡Yo le dije a usted que yo podía dormir cuando el viento sopla!.” Un día el viento comenzó a soplar fuertemente y su intensidad creció, haciendo mucho ruido cuando batía contra los árboles. El granjero saltó de la cama, agarró su linterna y fue donde dormía su empleado. Lo sacudió bruscamente y le gritó al oído: “¡Levántate que viene una fuerte tormenta! ¡Ata las cosas antes que salgan volando y perdamos todo!” Entonces, el pequeño hombre se dio vuelta en su cama, y, entre las cobijas, exclamó con firmeza, “¡No señor! ¡Yo le dije a usted que yo podía dormir cuando el viento sopla!.”

6 Indignado por su forma de responder, el granjero tuvo la tentación de despedirle de inmediato, pero como tenía mucho que hacer, optó, más bien, por salir rápidamente y comenzar a preparar todo en la granja para la tormenta. ¡Quedo sorprendido! Descubrió que todas las pilas de paja estaban ya cubiertas con carpas, las vacas estaban en los graneros, las gallinas en sus corrales, las puertas estaban bien aseguradas con varas y las ventanas estaban cerradas. Indignado por su forma de responder, el granjero tuvo la tentación de despedirle de inmediato, pero como tenía mucho que hacer, optó, más bien, por salir rápidamente y comenzar a preparar todo en la granja para la tormenta. ¡Quedo sorprendido! Descubrió que todas las pilas de paja estaban ya cubiertas con carpas, las vacas estaban en los graneros, las gallinas en sus corrales, las puertas estaban bien aseguradas con varas y las ventanas estaban cerradas.

7 Todo en la granja estaba en orden, asegurado, y atado. ¡Nada iba a volar con el viento! ¡Nada se iba a perder! El granjero por fin entendió lo que quiso decir su empleado, y volvió a su cama para dormir tranquilo mientras soplaba el viento. Todo en la granja estaba en orden, asegurado, y atado. ¡Nada iba a volar con el viento! ¡Nada se iba a perder! El granjero por fin entendió lo que quiso decir su empleado, y volvió a su cama para dormir tranquilo mientras soplaba el viento.

8 La moraleja de esta historia es: Cuando estás preparado espiritual, mental y físicamente, no hay nada qué temer. La moraleja de esta historia es: Cuando estás preparado espiritual, mental y físicamente, no hay nada qué temer. El colaborador del granjero pudo dormir sin preocupación alguna porque ya había asegurado la granja en caso de una tormenta. Nosotros nos aseguramos en contra de las tormentas de la vida al fortalecernos con el estudio de la Palabra de Dios.


Descargar ppt "♫ Enciende los parlantes ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR."

Presentaciones similares


Anuncios Google