Via Crucis Rezar el Via Crucis, es volver a recorrer las huellas ensangrentadas de Jesús hasta la colina del Gólgota: Allí está la cruz, centro del cristianismo,

Presentación del tema: "Via Crucis Rezar el Via Crucis, es volver a recorrer las huellas ensangrentadas de Jesús hasta la colina del Gólgota: Allí está la cruz, centro del cristianismo,"— Transcripción de la presentación:

1 EN EL AÑO SACERDOTAL JMV OFRECE UN VIA CRUCIS POR SUS ASESORES SACERDOTES

2 Via Crucis Rezar el Via Crucis, es volver a recorrer las huellas ensangrentadas de Jesús hasta la colina del Gólgota: Allí está la cruz, centro del cristianismo, faro luminoso que ha orientado los recorridos de santidad y de misión de todas las generaciones cristianas.

3 ORACIÓN Jesús, estamos aquí ante Ti, dispuestos a acompañarte en este camino de amor y sufrimiento redentor. Queremos meditar los acontecimientos que viviste tan intensamente y por amor a nosotros:

4 ORACIÓN desde la oración del huerto hasta tu muerte y sepultura. Nuestros pecados han sido la causa de tanto dolor. Por eso, te pedimos perdón y ayuda a nuestros sacerdotes a ser fieles a tu llamada.

5 María, Medalla Milagrosa, Tú que siempre estuviste cerca de tu Hijo, ayúdanos a nuestros sacerdotes a tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús".

6 Tú, que permaneciste fiel al pie de la cruz, muéstrales también a ellos el camino de la fidelidad. Amén

7 I ESTACION: Jesús es condenado a muerte
Nuestras culpas, Señor, te han condenado a muerte. Tu pasión, sufrida por amor, nos da el don de la salvación y nos conceda la fuerza de empeñarnos hasta que desaparezca la violencia sobre toda la tierra y reine la civilización del amor. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

8 II ESTACION: Jesús es cargado con la cruz
Sobre la cruz que te pesaba, oh Jesús, estaba el cargamento de nuestras amarguras, las del cuerpo y las del espíritu. Haz que nadie quede aplastado por la cruz, concede a cada uno de nosotros el de seguirte con paciencia y esperanza, con fe y serenidad en el dolor de cada día. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

9 III ESTACION: Jesús cae por primera vez
Tú que has conocido, Señor Jesús, la humillación que abate, concédenos la valentía de encontrarte y de reconocerte presente cuando nuestras energías menguan y experimentamos nuestra fragilidad. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

10 IV ESTACION: Jesús encuentra a su madre
Tu madre, oh Jesús, que te ha acompañado por la vía de la cruz hasta el Calvario, nos acompañe en nuestro caminar y nos de a todos la fuerza de aceptar los sufrimientos de la vida. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

11 V ESTACION: Jesús ayudado por el Cirineo
Muchas veces, oh Jesús, encontramos la cruz en nuestro camino. Que cada día, tu gracia, nos ayude a cargar la nuestra y a acoger la de nuestros hermanos con amor y cuidado para lograr que sus vidas sean mas llevaderas. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

12 VI ESTACION: Verónica enjuga el rostro de Jesús.
Te encontramos, oh Jesús, cada día en los hermanos conocidos o desconocidos, importantes o sin prestigio. Que nuestros ojos sepan verte y nuestra caridad te pueda servir en todos ellos, particularmente en los hermanos que sufren. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

13 VII ESTACION: Jesús cae por segunda vez
Padre, que todos aquellos que han caído en las tinieblas de la incredulidad, vean la luz de la fe, quien yace bajo el peso de la desesperación, consiga confianza, quien permanece ciego por el odio, vuelva a amar con corazón sincero. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

14 VIII ESTACION: Jesús encuentra a las piadosas mujeres
Concédenos, Señor Dios, el reconocer y llorar por nuestros pecados, convierte nuestros corazones y reaviva en nosotros la certeza de tu amor de Padre. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

15 IX ESTACION: Jesús cae por tercera vez
Triplicaste tu caída, Señor Jesús, haz que no acojamos los ídolos del mundo, sino solo a ti, que eres Dios, y haz que con tu cuerpo cubierto de llagas y por tu pasión sean lavados nuestros pecados. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

16 X ESTACION: Jesús es desnudado de sus ropas
Padre, concede a la Iglesia la pobreza y la esperanza, para estar siempre al servicio de los humildes y la fuerza para luchar y así nadie sea desnudado de sus derechos y de su propia dignidad. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

17 XI ESTACION: Jesús es clavado a la cruz
Haz cumplido por amor del Padre y por amor nuestro, oh Jesús, la promesa divina: ven a nosotros, en cada momento de nuestra vida para ayudarnos a cumplir siempre la voluntad del Padre. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

18 XII ESTACION: Jesús muere en la cruz
Jesús, Tú que has muerto para abrirnos la puerta del Paraíso, haz que cada hombre te acoja, te reconozca, te adore y te ame aquí en la tierra, en la espera del encuentro de tu gloria sin fin. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

19 XIII ESTACION: Jesús es bajado de la cruz
Tu cuerpo sin vida, oh Señor, es el signo de que lo has dado todo; en el nosotros, encontramos la fuente de la vida. Sé nuestro Pan, que nos sostiene en el camino hacia ti. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

20 XIV ESTACION: Jesús es depositado en el sepulcro
En tu tumba, oh Hijo de Dios, encuentra cumplimiento tu comunión con nuestra muerte, pero en el corazón de María está encendida la esperanza de la Resurrección. Concede a tus fieles de compartir el misterio de tu muerte, en espera de tomar parte en el Reino y en la gloria eterna. AMEN Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

21 O R A C I Ó N Tu cruz es mi luz;
Ella cierra el camino a los sueños complacientes de una vida demasiado fácil, y abre otro camino, más noble, mas fecundo y más lleno de vida.

22 Tu cruz eleva mis ojos hacia lo alto, los despega del suelo, de los pensamientos inútiles y del fango del mundo, y los hace buscar incesantemente a Dios a través de las pruebas O R A C I Ó N

23 O R A C I Ó N Hiciste de tu cruz la última lección de tu enseñanza, la última verdad ofrecida en testimonio, la palabra suprema en la que te donas por amor.

24 O R A C I Ó N Tu cruz es mi luz, la que me permite penetrar en el exultante misterio de tu resurrección, en la que podemos descubrir el maravilloso valor de las horas de dolor. GRACIAS JESUS.