La fe es absolutamente necesaria, pero ella sola no basta para nuestro propósito. Porque podemos tener fe y al mismo tiempo dejar a Dios por fuera de.

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3 La fe es absolutamente necesaria, pero ella sola no basta para nuestro propósito. Porque podemos tener fe y al mismo tiempo dejar a Dios por fuera de nuestras vidas. La fe es absolutamente necesaria, pero ella sola no basta para nuestro propósito. Porque podemos tener fe y al mismo tiempo dejar a Dios por fuera de nuestras vidas. DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, Pag. 31-32

4 Cuando niño continuamente ponía en duda la existencia de Dios. Para un “pensador científico” como yo, ninguna respuesta soportaba una oposición completa, hasta que una dama muy paciente me dijo finalmente, “Tú debes tener fe”. Con estas simples palabras se sembraron las semillas de mi recuperación. Hoy en día, según practico mi recuperación -cortando las malas hierbas del alcoholismo- lentemente voy dejando que esas primeras semillas de fe crezcan y florezcan. Cada día de mi recuperación, de jardinería apasionada, se integra más en mi vida el Poder Superior de mi entendimiento. Mi Dios ha estado siempre conmigo a través de mi fe, pero es mi responsabilidad tener la disposición de aceptar Su presencia. Le pido a Dios que me conceda estar dispuesto a hacer Su voluntad. Cuando niño continuamente ponía en duda la existencia de Dios. Para un “pensador científico” como yo, ninguna respuesta soportaba una oposición completa, hasta que una dama muy paciente me dijo finalmente, “Tú debes tener fe”. Con estas simples palabras se sembraron las semillas de mi recuperación. Hoy en día, según practico mi recuperación -cortando las malas hierbas del alcoholismo- lentemente voy dejando que esas primeras semillas de fe crezcan y florezcan. Cada día de mi recuperación, de jardinería apasionada, se integra más en mi vida el Poder Superior de mi entendimiento. Mi Dios ha estado siempre conmigo a través de mi fe, pero es mi responsabilidad tener la disposición de aceptar Su presencia. Le pido a Dios que me conceda estar dispuesto a hacer Su voluntad.