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A una nariz – Francisco de Quevedo Temores en el favor – Lope de Vega A Lope de vega Caprio – Calderón de la Barca De pura honestidad templo sagrado –

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Presentación del tema: "A una nariz – Francisco de Quevedo Temores en el favor – Lope de Vega A Lope de vega Caprio – Calderón de la Barca De pura honestidad templo sagrado –"— Transcripción de la presentación:

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2 A una nariz – Francisco de Quevedo Temores en el favor – Lope de Vega A Lope de vega Caprio – Calderón de la Barca De pura honestidad templo sagrado – Luis de Góngora De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado – Luis de Góngora A don Agustín Fiesco, en quien un administrador de sus prebendas le tenía librados los alimentos que le pagaba por meses – Luis de Góngora Es la mujer del hombre lo mas bueno – Lope de vega Un soneto de amor – Lope de Vega Amor constante más allá de la muerte – Francisco de Quevedo Todas las cosas son aviso de la muerte – Francisco de Quevedo

3 Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. Era un reloj de sol mal encarado, érase una alquitara pensativa, érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado. Érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce Tribus de narices era. Érase un naricísimo infinito, muchísimo nariz, nariz tan fiera que en la cara de Anás fuera delito. Francisco de Quevedo

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5 Hemos elegido este poema ya que el sencillo argumento, habla de una gran nariz, con la que nos sentimos identificadas. Nos gustó también las comparaciones humorísticas en las que se refiere a la nariz como pirámides o relojes de sol mal encarados lo que hace este poema destacar entre el resto de poemas que solemos encontrar (de amor, muerte, etc) haciendo de este un poema burlesco y divertido. También es de mencionar la intención con la que el autor creó este poema, la cual me parece bastante cruel, que se trataba de ridiculizar a Luis de Góngora, su enemigo, por su nariz.

6 Cuando en mis manos, Rey eterno, os miro, y la cándida víctima levanto, de mi atrevida indignidad me espanto, y la piedad de vuestro pecho admiro. Tal vez el alma con temor retiro, tal vez la doy al amoroso llanto; que, arrepentido de ofenderos tanto, con ansias temo y con dolor suspiro. Volved los ojos a mirarme humanos; que por las sendas de mi error siniestras me despenaron pensamientos vanos. No sean tantas las miserias nuestras que a quien os tuvo en sus indignas manos vos le dejéis de las divinas vuestras. Lope de Vega

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8 Hemos seleccionado este poema no por el sentido religioso que se muestra a primera vista sino por el sentido humano que se ve desde mi punto de vista, desde el cual el poema sugiere el perdón y la justicia de no dar la espalda a aquellos a los que un día te dieron su mano.

9 Aunque la persecución de la envidia tema el sabio, no reciba del la agravio, que es de serlo aprobación. Los que más presumen son, Lope, a los que envidia das, y en su presunción verás lo que tus glorias merecen; pues los que más te engrandecen son los que te envidian más. Calderón de la Barca

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11 He elegido este poema por el argumento con el que comparto opinión ya que la mayoría de las criticas que una persona recibe son debidas a la envidia. Calderón de la Barca (con mucha razón) da ánimos a Lope para que siga adelante ya que tiene un talento que no se debe desaprovechar simplemente por el hecho de que algunas personas camuflen su envida con críticas.

12 De pura honestidad templo sagrado, cuyo bello cimiento y gentil muro de blanco nácar y alabastro duro fue por divina mano fabricado; pequeña puerta de coral preciado, claras lumbreras de mirar seguro que a la esmeralda fina el verde puro habéis para viriles usurpado; soberbio techo, cuyas cimbrias de oro al claro sol, en cuanto en torno gira, ornan de luz, coronan de belleza; ídolo bello, a quien humilde adoro, oye piadoso al que por ti suspira, tus himnos canta, y tus virtudes reza. Luis de Góngora

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14 Este poema rebosa de comparaciones entre el templo que da nombre a esta obra y la mujer a la que el autor de alaba. Según la descripción que se observa, la mujer posee los rasgos característicos de la Donna Angelicata. Para afirmar esta cuestión podríamos poner de ejemplo la frase en la que se refiere a sus ojos como esmeraldas finas de verde puro. Por lo tanto, hemos elegido esta obra por el ingenio con el que Luis de Góngora compara a la mujer perfecta con un templo sagrado.

15 Descaminado, enfermo, peregrino en tenebrosa noche, con pie incierto la confusión pisando del desierto, voces en vano dio, pasos sin tino. Repetido latir, si no vecino distinto, oyó de can siempre despierto, y en pastoral albergue mal cubierto piedad halló, si no halló camino. Salió el sol, y entre armiños escondida, soñolienta beldad con dulce saña salteó al no bien sano pasajero. Pagará el hospedaje con la vida; más le valiera errar en la montaña, que morir de la suerte que yo muero. Luis de Góngora

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17 Para nosotras este texto es una metáfora donde se identifica el encuentro de un refugio en plena noche con el hallazgo del amor al estar perdido. En el poema de cuenta la transición del hombre desde que se encuentra en las peores condiciones, pasando por lo mas alto, cuando llega a la hospedería, e (inesperadamente ya que normalmente encontrar el amor se suele ver como algo positivo) la evolución termina de nuevo en lo mas bajo al encontrar el amor.

18 Señor, pues sois mi remedio, y sabéis que me he comido medio mes que aun no he vivido, enviadme el otro medio. Traza no tengo, ni medio para vivir, si no holgado, a lo menos sin cuidado; porque en faltándome el mes, cada falta cuido que es opilación o preñado Luis de Góngora

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20 Hemos elegido este poema ya que denuncia la pobreza de aquella época y las desigualdades que seguían habiendo entre la nobleza y los estamentos inferiores. Incidiendo más en el poema, se nos plantea la duda de si la mujer realmente se comió su porción de comida por verdadera necesidad al estar embarazada o al sufrir la enfermedad de la opilación, o si simplemente lo utiliza como excusa para demandar más alimentos.

21 Es la mujer del hombre lo más bueno, y locura decir que lo más malo, su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su veneno. Cielo a los ojos, cándido y sereno, que muchas veces al infierno igualo, por bueno, al Mundo, su valor señalo; por malo, al hombre, su rigor condeno. Ella nos da su sangre, ella nos cría; no ha hecho el Cielo cosa más ingrata; es un ángel y a veces una arpía. Quiere, aborrece, trata bien, maltrata, y es la mujer, en fin, como sangría, que a veces da salud y a veces mata. Lope de Vega

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23 En este poema se representa la posición de la mujer en relación al hombre en la vida de éste. Muestra los efectos tanto positivos como negativos que ejerce la figura femenina respecto a la masculina, haciendo referencia a todas las mujeres importantes de la vida de un hombre desde la infancia hasta la vejez, poniendo como ejemplo a la parte femenina de la familia a demás de su amor.

24 Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe. Lope de Vega

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26 Este poema hace referencia a los sentimientos que experimenta una persona al estar enamorada. Lope de Vega da a entender que al amor es una verdadera enfermedad que todos llegamos a sufrir. Incluso llega a comparla con trastornos bipolares.

27 Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de esotra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría, Y perder el respeto a ley severa. Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Médulas, que han gloriosamente ardido, Su cuerpo dejará, no su cuidado; Serán ceniza, mas tendrá sentido; Polvo serán, mas polvo enamorado. Francisco de Quevedo

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29 El poema recoge la idea de que el verdadero amor se siente realmente en el alma y no en el cuerpo, con lo cual, cuando una persona fallece, el amor perdura ya que las dos almas siguen viviendo juntas a pesar de la falta del cuerpo. Hemos elegido este poema ya que nos recuerda a la famosa película “Ghost”.

30 Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados, de la carrera de la edad cansados, por quien caduca ya su valentía. Salíme al campo: vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados, y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos; mi báculo más corvo y menos fuerte; Vencida de la edad sentí mi espada. Y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte. Francisco de Quevedo

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32 Este poema refleja la frustración que llega a sufrir el autor debido a el recuerdo constante de la muerte en su vida. Ve la muerte a cada instante como recuerdo de todas las experiencias traumáticas sufridas a lo largo de su vida, como por ejemplo la guerra, recuerdo que expresa en la primera estrofa.

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34 Muy interesantes los comentarios personales. +1 punto.


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