¿Es bíblico dar nalgadas a los niños?

Presentación del tema: "¿Es bíblico dar nalgadas a los niños?"— Transcripción de la presentación:

1 ¿Es bíblico dar nalgadas a los niños?
El castigo físico, cuando se utiliza con amor y en forma adecuada, es beneficioso para un niño ya que está en armonía con la naturaleza misma, hay que considerar el propósito de un castigo menor en la vida de un niño y de cómo aprende él de esto. Supongamos que Lucas, de dos años de edad tira un mantel y con el viene un florero de rosas que se le rompe en medio de los ojos. De este dolor, él aprende que es peligroso tirar el mantel al menos que él sepa que hay en él o cuando él toca una estufa caliente, rápidamente aprende que el calor se debe respetar. Si él vive hasta los 100 años, nunca más va a alcanzar y tocar los espirales rojos y calientes de una estufa. La misma lección se aprende cuando él tira la cola de un perro y rápidamente lo alcanza la señal de una preciosa hilera de dientes en su mano, o cuando se sube en una silla y mamá no está mirando y ¡lo descubre todo acerca de la fuerza de gravedad! Nalgadas A Durante los años de la niñez, el niño típicamente acumula golpes menores, contusiones, rasguños y quemaduras, cada uno le enseñan acerca de las barreras de la vida. ¿Estas experiencias lo hacen una persona violenta? ¡No! El dolor asociado a estos eventos le enseñan a evitar cometer los mismos errores nuevamente. Dios creó este mecanismo como un vehículo valioso para el aprendizaje.

2 Nalgadas B ¿Es bíblico dar nalgadas a los niños?
Cuando un padre proporciona una nalgada razonable en respuesta a una desobediencia intencional, se está dando al niño un mensaje verbal similar. Él debe entender que no hay sólo peligros en el mundo físico que debe evitar sino que también debe ser cuidadoso de los peligros en su mundo social, tales como la provocación, la insolencia, el egoísmo, las rabietas, el comportamiento que pone su vida en peligro, que daña a otros, etc. El castigo menor asociado con este mal comportamiento deliberado tiende a inhibirlo, tal como trabaja la incomodidad en el mundo físico para moldear nuestro comportamiento, no acarrea odio ni rechazo ni hace al niño más violento. De hecho, los niños que han experimentado castigo físico de sus padres amorosos no tienen problemas al entender su significado. "Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige." Prov. 13:24

3 ¿Se debe dar nalgadas con las manos o con un objeto, tal como una correa?
Hay algunas controversias si un padre debiera dar nalgadas con sus manos u otro objeto, como correas o una vara pequeña. Nalgadas con objetos A Recomiendo algún tipo de objeto neutral. Para aquellos que no están de acuerdo en este punto, les aconsejo que hagan lo que les parezca correcto, para mi no es un asunto crítico. La razón por la que sugiero una correa o una vara pequeña es porque la mano debiera ser vista como un objeto de amor para sostener, abrazar, consolar y acariciar. Sin embargo, si usted está acostumbrado a disciplinar repentinamente con la mano, su hijo podría no saber cuando se le va a golpear y puede desarrollar un patrón de esquivación cuando usted hace un movimiento inesperado, esto no es un problema si usted se toma el tiempo de utilizar un objeto neutral.

4 Nalgadas con objetos B Es aconsejable usar una pequeña correa la cual no cause un daño permanente pero que si duela lo suficiente para enviar un claro mensaje. Como yo estoy de acuerdo en lo anterior, algunas personas (particularmente quienes se oponen a las nalgadas en primer lugar) creen que el uso de un objeto neutral en la disciplina es equivalente al abuso de niños, y entiendo su preocupación, especialmente en los casos cuando un padre cree que "el castigo físico es la solución a todos los males " o cuando el padre o la madre está propenso a perder el control y podría hacer daño físico al niño. Esta es la razón por la cual los adultos siempre deben mantener un balance entre amor y control, independiente del método con el cual apliquen la acción disciplinaria. "Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige." Prov. 13:24

5 ¿Cree usted que se deben dar nalgadas a un niño por cada desobediencia o provocación?
No. Se debe recurrir al castigo físico con poca frecuencia. Existen momentos oportunos para que un niño se siente en una silla a pensar acerca de su mal comportamiento, o podría ser privado de algún privilegio o enviado a su habitación por un "rato" o hacer algún trabajo cuando él tenía planificado jugar. En otras palabras, usted debe variar sus respuestas al mal comportamiento esperando siempre estar un paso más adelante que el niño. Su objetivo es reaccionar con consistencia en la manera que eso beneficie al niño y de acuerdo a su "mala conducta", con relación a esto, nada reemplaza a la sabiduría y tacto de los padres. "Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige." Prov. 13:24 Cuando dar nalgadas

6 ¿Qué hacer después de castigar al niño?
Creo que es muy importante que después del castigo se abrace al niño con amor ya que ese es el momento de demostrarle que fue su mal comportamiento lo que provocó su malestar en lugar de su disgusto personal. También es el mejor momento para hablar acerca del porqué el niño o la niña se metió en problemas y de cómo puede evitar que usted se disguste en el futuro. Ese es el "momento de enseñar" y de explicar la causa de su disciplina. Tal conversación es difícil o imposible de lograr cuando el pequeño es rebelde, cabeza dura, cuando está apretando el puño o cuando se encuentra desafiándolo. Sin embargo, después que haya ocurrido una confrontación -especialmente si ha habido lágrimas- el niño generalmente quiere abrazarle y asegurarse que usted realmente se preocupa por él o ella. Muchos padres, como usted, dicen que se sienten torpes al mostrar afecto después del castigo porque han estado molestos con el niño, pero creo que hacer eso no es lo más apropiado. Es mejor abrir sus brazos y dejar que los jovencitos vengan. Después del castigo

7 ¿En qué parte del cuerpo se debiera castigar?
Donde en el cuerpo ¿En qué parte del cuerpo se debiera castigar? Se bebe limitar a las áreas de las nalgas, donde es muy difícil causar un daño permanente. No creo en el castigo en la cara o en halones por los brazos. Debido a éstos, las dislocaciones de hombros son un daño común que se ve en las salas de emergencia en los hospitales infantiles. Los padres al tirar con rabia los zapatos, o tomarlos por los brazos podrían fácilmente dislocar el hombro o el codo. Si usted da nalgadas a un niño solo en la parte trasera será menos probable provocar algún daño físico en él.

8 Resultados en la escuela
¿Cree en el castigo con nalgadas para mejorar los resultados en la escuela? El castigo físico no es efectivo en un joven o alumno de los últimos niveles de la escuela y no recomiendo su aplicación. Puede ser útil para estudiantes de enseñanza primaria, especialmente con los traviesos principiantes (lo contrario a un desordenado consumado), por esta razón, me opongo a abolir el castigo físico en las escuelas primarias ya que sistemáticamente hemos eliminado las herramientas con las cuales los profesores tradicionalmente han respaldado sus palabras. Resultados en la escuela

9 ¿Acaso no aprenden los niños violencia cuando se les dan nalgadas?
Esta concepción refleja un percepción errónea acerca del manejo de los niños. Primero, permítame enfatizar que es posible -incluso fácil- crear un niño violento y agresivo el cual ha observado este comportamiento en casa. Si él es golpeado en forma cotidiana por padres hostiles y explosivos o si es testigo de violencia física entre adultos furiosos o si no se siente amado y apreciado dentro de su familia, ese niño no entenderá cómo son las cosas, por ello, el castigo físico que no es administrado de acuerdo a principios cuidadosamente pensados es riesgoso.

10 Conclusión Ser padre no da el derecho de abofetear e intimidar a un niño porque usted tuvo un mal día o está de pésimo humor. Ese es el tipo de disciplina injusta que provoca que algunas autoridades bien intencionadas rechacen el castigo corporal como un método de disciplina. Sin embargo, solo porque una técnica es utilizada erróneamente no es razón para rechazarla en su conjunto. Muchos niños necesitan desesperadamente esta resolución para respaldar su desobediencia. En situaciones cuando el niño, desde los dos a los diez años, entiende perfectamente lo que se le ha pedido hacer pero rehúsa someterse a la autoridad del adulto, una nalgada oportuna es el camino más corto y efectivo para corregir esa actitud. Cuando baja la cabeza, aprieta sus puños, y deja claro que va a pelear, la justicia debe hablar rápidamente y elocuentemente. Esta respuesta no sólo no produce agresión en los niños sino que les ayuda a controlar sus impulsos y vivir en armonía con diferentes formas de autoridad benévola a través de su vida. Muchas personas no están de acuerdo, por supuesto, sólo puedo decirles que no hay ningún estudio científico bien fundamentado que confirme la hipótesis que las nalgadas de parte de un padre amoroso engendren violencia en los niños.