Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Rendir el parte final
2
Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una a una las páginas ya amarillentas de mi larga vida en huida.
3
Y he rasgado, por honor y por hombría, páginas enteras de mi vida con la impunidad con que se rasgan los pétalos gráciles de una rosa hasta entrar temblando en el vacío cautivo que debieron ocupar, en este orden, el amor, la fe, y la esperanza.
4
En ellas encontré egoísmo,
soledades, amores no correspondidos, y más de un remordimiento, patrimonio reservado a los momentos de ausencias evidentes y culpables de conciencia.
5
He visto el caudal emancipado
de las heridas que deja la vida y que sangran por las ventanas abiertas del costado lateral de las dudas.
6
Imputado y reo confeso de la realidad he resultado, y a Dios he suplicado poder escanciar las pocas gotas de fe que aún guardo en el recinto amurallado del alma, esperando el día en que rasgada sea de los sentidos la niebla, y presentarme deba a rendir el parte final de mi vida.
7
Para el atardecer de la vida
8
RENDIR EL PARTE FINAL Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una a una las páginas ya amarillentas de mi larga vida en huida. Y he rasgado, por honor y por hombría, páginas enteras de mi vida con la impunidad con que se rasgan los pétalos gráciles de una rosa hasta entrar temblando en el vacío cautivo que debieron ocupar, en este orden, el amor, la fe, y la esperanza. En ellas encontré egoísmo, soledades, amores no correspondidos, y más de un remordimiento, patrimonio reservado a los momentos de ausencias evidentes y culpables de conciencia. He visto el caudal emancipado de las heridas que deja la vida y que sangran por las ventanas abiertas del costado lateral de las dudas. Imputado y reo confeso de la realidad he resultado, y a Dios he suplicado poder escanciar las pocas gotas de fe que aún guardo en el recinto amurallado del alma, esperando el día en que rasgada sea de los sentidos la niebla, y presentarme deba a rendir el parte final de mi vida. Juan Manuel del Río
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.