Bellereguard 1 9 8 6. En ponerle un nombre, no para nombrarla, sino para evidenciar su dualidad indefinida, la escultura se multiplica. Crece entre el.

bellereguard 1 9 8 6

En ponerle un nombre, no para nombrarla, sino para evidenciar su dualidad indefinida, la escultura se multiplica. Crece entre el orden y el caos. Entre presencias y ausencias. Me agradaría llamarle, si pudiese hacer uso de los fragmentos de un poema de Brossa: Libre y remota como la lluvia. Fruto de fuego den un anillo de agua. Cabeza de toro extraño he hipnotizado. O inventarme nombres hasta cansarme: Infinitud de tierras ocres. Pajaro bajo la lluvia del tiempo. Forma alada. Cuerpo en medio de los árboles. Presencia que rodea el viento

SIN TÍTULO. PLANCHA DE HIERRO PINTADA CON CLOROCAUCHO GRIS. DE 342 X 289 X 197 cm. Realizada en 1986. Con la colaboración de Pere Vidal Propiedad: Ayuntamiento de Bellreguard.

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