Cuando esté la tarde tranquila y el sol se tienda cansado como un toro bravo en la arena he de pintarte acuarela de barcos que recorran el paisaje de.

Presentación del tema: "Cuando esté la tarde tranquila y el sol se tienda cansado como un toro bravo en la arena he de pintarte acuarela de barcos que recorran el paisaje de."— Transcripción de la presentación:

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3 Cuando esté la tarde tranquila y el sol se tienda cansado como un toro bravo en la arena he de pintarte acuarela de barcos que recorran el paisaje de mi sangre mar adentro de mis venas.

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5 Metáfora de luz serás, ribera de mi vida surcada de montañas con atajos de ensueño. Serás la hiedra eternizada de canción y primavera. La ventana serás para el geranio que cuelga guirnaldas de ternura femenina en el hogar. Serás.

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7 Y cuando esté la tarde al caer y el humo sepa a leña y la leña sepa a hogar, tú serás el paisaje y la lumbre y la leña que calienta el hogar.

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9 Te quiero, te diré, y escanciaré de estrellas el relente de la noche para hacer del tiempo eternidad. Brindaremos por la vida con el vino nuevo del lagar mientras blanquea de nieve la montaña y el agua de la fuente canta balada de río hacia el mar, mientras la luna color naranja emerge con sabor a madre, redonda, desde el fondo del mar.

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11 Te quiero, me dirás, te quiero, te diré, y tu cara morena tendrá el sabor del pan por la mañana, caliente de ternura, hogaza familiar.

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13 Cuando esté la tarde tranquila y el sol se tienda cansado como un toro bravo en la arena he de pintarte acuarela de barcos que recorran el paisaje de mi sangre mar adentro de mis venas. Metáfora de luz serás, ribera de mi vida surcada de montañas con atajos de ensueño. Serás la hiedra eternizada de canción y primavera. La ventana serás para el geranio que cuelga guirnaldas de ternura femenina en el hogar. Serás. Y cuando esté la tarde al caer y el humo sepa a leña y la leña sepa a hogar, tú serás el paisaje y la lumbre y la leña que calienta el hogar. Te quiero, te diré, y escanciaré de estrellas el relente de la noche para hacer del tiempo eternidad. Brindaremos por la vida con el vino nuevo del lagar mientras blanquea de nieve la montaña y el agua de la fuente canta balada de río hacia el mar, mientras la luna color naranja emerge con sabor a madre, redonda, desde el fondo del mar. Te quiero, me dirás, te quiero, te diré, y tu cara morena tendrá el sabor del pan por la mañana, caliente de ternura, hogaza familiar. Juan Manuel del Río