La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II CORAZÓN DE.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II CORAZÓN DE."— Transcripción de la presentación:

1

2

3 LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II CORAZÓN DE JESÚS, ESPERANZA DE LOS QUE EN TI MUEREN 5 de noviembre, 1989 Amadísimos hermanos y hermanas: 1. La reciente conmemoración de todos los fíeles difuntos nos invita hoy a contemplar, bajo una luz de fe y de esperanza, la muerte del cristiano, para la que las letanías del Sagrado Corazón -objeto de nuestras reflexiones en anteriores encuentros dominicales- nos ponen en los labios la invocación: "Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, ten misericordia de nosotros". La muerte forma parte de la condición humana: es el momento terminal de la fase histórica de la vida. En la concepción cristiana, la muerte es un

4 paso: de la luz creada a la luz increada, de la vida temporal a la vida eterna. Ahora bien, si el Corazón de Cristo es la fuente de la que el cristiano recibe luz y energía para vivir como hijo de Dios, ¿a qué otra fuente se dirigirá para sacar la fuerza necesaria para morir de modo coherente con su fe? Como "vive en Cristo", así no puede menos de "morir en Cristo". La invocación de las letanías recoge la experiencia cristiana ante el acontecimiento de la muerte: el Corazón de Cristo, su amor y su misericordia, son esperanza y seguridad para quien muere en Él. 2. Pero conviene que nos detengamos un momento a preguntarnos: ¿Qué significa "morir en Cristo"? Significa, ante todo, amadísimos hermanos y hermanas, leer el evento desgarrador y misterioso de la muerte a la luz de la enseñanza del Hijo de Dios y verlo, por ello, como el momento de la partida hacia la casa del Padre, donde Jesús, pasando también Él a través de la muerte, ha ido a prepararnos un lugar (Jn 14, 2); es decir, significa creer que, a pesar de la destrucción de nuestro cuerpo, la muerte es premisa de vida y de fruto abundante ( Jn 12, 24). "Morir en Cristo" significa, además, confiar en Cristo y abandonarse totalmente a Él, poniendo en sus manos -de hermano, de amigo, de buen Pastor- el propio destino, así como Él, muriendo, puso su espíritu en las manos del Padre (Lc. 23, 46). Significa cerrar los ojos a la luz de este mundo en la paz, en la amistad, en la comunión con Jesús, porque nada, "ni la muerte ni la vida... podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rm 8, 38-39). En aquella hora suprema, el cristiano sabe que, aunque el corazón le reproche algunas culpas, el Corazón de Cristo es más grande que el suyo y puede borrar toda su deuda si él está arrepentido (1 Jn 3, 20). 3."Morir en Cristo" significa también, queridos hermanos y hermanas, fortificarse para aquel momento decisivo con los "signos santos" del "paso pascual": el sacramento de la Penitencia, que nos reconcilia con el Padre y con todas las criaturas; el santo Viático, Pan de vida y medicina de inmortalidad; y la Unción de los enfermos, que da vigor al cuerpo y al espíritu para el combate supremo.

5 "Morir en Cristo" significa, finalmente, "morir como Cristo": orando y perdonando, teniendo junto a si a la bienaventurada Virgen. Como madre, Ella estuvo junto a la cruz de su Hijo (Jn 19, 25); como madre está al lado de sus hijos moribundos, Ella que, con el sacrificio de su corazón, cooperó a engendrarlos a la vida de la gracia (Lumen Gentium, 53); está al lado de ellos, presencia. compasiva y materna, para que del sufrimiento de la muerte nazcan a la vida de la gloria. CORAZÓN DE JESÚS, DELICIA DE TODOS LOS SANTOS 12 de noviembre, 1989 Amadísimos hermanos y hermanas: 1. La Iglesia se alegra hoy por la glorificación de dos de sus hijos: Inés de Bohemia y Alberto Chmielowski. Estos dos santos se van a añadir a aquella "muchedumbre inmensa" que la liturgia nos ha invitado a contemplar en la reciente solemnidad de Todos los Santos. Ante un espectáculo tan exultante sube espontáneamente a los labios la invocación de las letanías: "Corazón de Jesús, gozo de todos los santos, ten piedad de nosotros". De la esperanza al cumplimiento, del deseo a la realización, de la tierra al cielo: este parece ser, amadísimos hermanos y hermanas, el ritmo según el cual suceden las tres últimas invocaciones de las letanías del Sagrado Corazón. Tras las invocaciones "salvación de los que en ti esperan" y "esperanza de los que en ti mueren" las letanías concluyen dirigiéndose al Corazón de Jesús como "gozo de todos los santos". Es ya visión del paraíso: es anotación veloz acerca de la vida del cielo: es palabra breve que abre horizontes infinitos de bienaventuranza eterna.

6 2. Sobre esta tierra el discípulo de Jesús vive en la espera de alcanzar a su Maestro, en el deseo de contemplar su rostro, en la aspiración ardiente de vivir siempre con él. En el cielo, en cambio, cumplida la espera, el discípulo ya ha entrado en el gozo de su Señor (Mt 25, 21.23); contempla el rostro de su Maestro, ya no transfigurado durante un solo instante (Mt 17, 2; Mc 9, 2; Lc 9, 28), sino resplandeciente para siempre con el fulgor de la eterna luz ( Hb 1, 3); vive con Jesús y de la misma vida de Jesús. La vida del cielo no es más que la fruición perfecta, indefectible e intensa, del amor de Dios -Padre, Hijo y Espíritu Santo- y no es más que la revelación total del ser íntimo de Cristo, y la comunicación plena de la vida y del amor que brotan de su Corazón. En el cielo los bienaventurados ven satisfecho todo deseo, cumplida toda profecía, aplacada toda sed de felicidad, y colmada toda aspiración. 3. Por eso el Corazón de Cristo es la fuente de la vida de amor de los santos. en Cristo y por medio de Cristo los bienaventurados del cielo son amados por el Padre, que los une a Si con el vínculo del Espíritu, divino Amor: en Cristo y por medio de Cristo, ellos aman al Padre y a los hombres, sus hermanos, con el amor del Espíritu. El Corazón de Cristo es el espacio vital de los bienaventurados: el lugar donde ellos permanecen en el amor (Jn 15, 9), sacando de Él gozo perenne y sin límite. La sed infinita de amor, misteriosa sed que Dios ha puesto en el Corazón divino de Cristo. Allí se manifiesta en plenitud el amor del Redentor hacia los hombres, necesitados de salvación; del Maestro hacia los discípulos, sedientos de verdad; del Amigo que anula las distancias y eleva a los siervos a la condición de amigos, para siempre, en todo. El intenso deseo, que sobre la tierra se manifestaba en la súplica "Ven, Señor Jesús" (Ap 22, 20), ahora, en el cielo, se transforma en visión cara a cara, en posesión tranquila, en fusión de vida: de Cristo en los bienaventurados y de los bienaventurados en Cristo.

7 Elevando hacia ellos la mirada del alma y contemplándolos en torno a Cristo juntamente con su Reina, la Virgen Santísima, nosotros repetimos hoy, con firme esperanza, la alegre invocación: "¡Corazón de Jesús, gozo de todos los santos, ten misericordia de nosotros!".

8 DÍA 30: DÍA DE CRUCIFIXIÓN Contempla un instante estos pies y estas manos ensangrentados... Ese Cuerpo desnudo cubierto de heridas y de sangre... Esta cabeza traspasada de espinas, empapada en sudor, llena de polvo y cubierta de sangre... Admira el silencio, la paciencia, la conformidad con que aceptó este cruel sufrimiento. Contempla a Jesús tendido en la cruz sin poder hacer el más ligero movimiento, con las manos y los pies desnudos... Sin fama, sin honor ¡Todo se lo han arrebatado! No recibe la más ligera prueba de cariño. No hay quien se apiade y compadezca su dolor. (Sor Josefa Menéndez recibió mensajes dictados por Nuestro Señor Jesucristo en el convento de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús en Les Feuillants, en Poitiers, Francia, entre 1920 y 1923.)

9 TU ALMA RESPONDE ASÍ A JESÚS: Corazón de mi Amado Jesús: Quiero atarte con las cadenas de mi amor. Quiero alimentarte con mi generosidad. Quiero apagar tu sed con mi celo. Que tu voluntad triunfe en mí. Que tu amor me destruya. Que mi miseria te glorifique. PRÁCTICA PARA ESTE DÍA: ¡Total donación!”

10 OFRENDA FLORAL A JESUS: Al inicio del día, conságrate a su Inmaculado Corazón: Apenas comienza el día, conságrate a su Sacratísimo Corazón, ofrécele el día, todos tus planes, proyectos, penas, alegrías… CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Señor Jesús: el día de hoy quiero consagrar a tu Sagrado Corazón todo lo que soy y lo que tengo. Ayúdame a vivir en tu amistad. Te pido que en este día bendigas a mi familia, a mis amigos, a los que me hacen el bien, a los más necesitados y a los que no me quieren. Creo y espero en Ti, y deseo corresponder al gran amor que me has mostrado al morir por mí en la cruz. Toma mi corazón y transfórmalo con el fuego de Tu Sagrado Corazón. Amén.

11 Tres de la tarde, la hora de la misericordia: “A las tres implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi desamparo en el momento de agonía. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión.” El Santo Rosario: El nombre del Rosario en la lengua castellana proviene del conjunto de oraciones, a modo de rosas. Rosas blancas de serenidad y pureza, rosas rojas de sufrimiento y amor. Rézalo a la hora que te resulte más apropiada. Si te es posible, invita a participar a tu familia. Recuerda que la familia que reza unida, permanece unida y la bendice Dios. Modo de rezar el Rosario con Letanía al Sagrado Corazón de Jesús Modo de rezarla

12 Antes de acostarte: ORACIÓN A JESÚS SOLITARIO EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO: ¡Oh Divino Jesús! que durante la noche estáis solitario en tantos tabernáculos del mundo, sin que ninguna de vuestras criaturas vaya a visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que todos sus latidos sean otros tantos de amor y adoración. Vos, Señor, estáis siempre en vela bajo las especies Sacramentales, vuestro amor misericordioso nunca duerme ni se cansa de velar por los pecadores. ¡Oh Jesús amantísimo! ¡Oh Jesús solitario! haced mi corazón cual lámpara encendida; en caridad se inflame y arda siempre en vuestro amor. Vela ¡oh centinela Divino! vela por el mísero mundo, por los sacerdotes, por las almas consagradas, las extraviadas, por los pobres enfermos cuyas noches interminables necesitan tu fortaleza y tu consuelo, por los moribundos y por ésta tu humilde sierva que, para mejor servirte, descansa pero sin alejarse de Ti, de tu Sagrario... donde vives en la soledad y el silencio de la noche. Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el Corazón Sagrado de Jesús en todos los Sagrarios del mundo. Amén.

13 Visitas al Santísimo Sacramento. ¿Porqué es tan importante visitar frecuentemente a Jesús Sacramentado? Porque está presente en el Santísimo Sacramento, como mi Dios y Señor y por lo tanto le debo adoración y homenaje de sumisión. Porque el Corazón de Jesús que por mi fue traspasado en la cruz, late en el altar y desea que le ame. Porque de esta manera doy la mayor alegría a María, mi queridísima Madre, a San José y a todos los ángeles y santos del cielo, que sin cesar adoran a Jesús Sacramentado. Porque es un acto meritorio y una profesión pública de mi fe. Porque el Señor ha reservado gracias especiales para los que le visitan. En el altar el Señor es puro amor, y distribuye sus gracias a manos llenas a los que le visitan. Porque de este modo puedo resarcir las injurias del género humano, especialmente los sacrilegios, y la frialdad de tantos cristianos. Porque allí Jesús, me enseña la humildad, la obediencia, el amor, en una palabra: el espíritu de sacrificio, que tanto nos falta para el fiel cumplimiento de nuestros deberes de estado. Porque de este modo puedo ayudar a las pobres almas del purgatorio. Porque Dios es el mejor pagador, que remunera cada sacrificio que por Él hacemos. Porque de este modo me preparo mejor para mi adoración que he de dar a Dios por toda la eternidad en el cielo.

14 FRUTOS QUE SURGEN DE LA CARIDAD. Las personas que se entregan a la oración, tienen como consecuencia la fe y el amor a Dios y a sus semejantes, traduciéndose éste en servicio. Pregúntale a Jesús: Señor, ¿Qué quieres que haga? Él se hará presente en el hambriento, en el sediento, en el peregrino, en el pobre que no tiene con qué vestirse, en el enfermo… (Mateo 25:41) “y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos” (Mateo 20:27) “Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por muchos” (Mateo 20:28)

15 SALUTACIONES A JESUCRISTO Santa Margarita María Alacoque Salve, Corazón de mi Jesús, sálvame Salve, Corazón de mi Salvador, libérame Salve, Corazón de mi Creador, perfeccióname Salve, Corazón de mi Maestro, enséñame Salve, Corazón de mi Bienhechor, enriquéceme Salve, Corazón de Jesús moribundo en la cruz, expía por mí Salve, Corazón de Jesús en todos tus estados, entrégate a mí Salve, Corazón de incomparable bondad, perdóname Salve, Corazón Caritativo, obra en mí Salve, Corazón Misericordioso, responde por mí Salve, Corazón humildísimo, descansa en mí Salve, Corazón admirable y dignísimo, bendíceme Salve, Corazón pacífico, seréname Salve, Corazón deseable y muy hermoso, embelésame Salve, Corazón Sagrado bálsamo precioso, consérvame Salve, Corazón bendito medicina y remedio de nuestros males, cúrame Salve, Corazón de Jesús, consuelo de los afligidos, consuélame Salve, Corazón todo amor, horno ardiente, consúmeme Salve, Corazón de Jesús, modelo de perfección, ilústrame Salve, Corazón divino, origen de toda felicidad, fortifícame Amén.

16 UN CANTO A MI AMADO: “El que canta ora dos veces”, decía San Agustín. El canto es el afecto del corazón hecho música. Una hermosa manifestación hacia el ser amado. Salmos 150 Salmo de alabanza 1 ¡Aleluya! Alabad a Dios en su santuario; alabadle en su majestuoso firmamento. 2 Alabadle por sus hechos poderosos; alabadle según la excelencia de su grandeza. 3 Alabadle con sonido de trompeta; alabadle con arpa y lira. 4 Alabadle con pandero y danza; alabadle con instrumentos de cuerda y flauta. 5 Alabadle con címbalos sonoros; alabadle con címbalos resonantes. 6 Todo lo que respira alabe al SEÑOR. ¡Aleluya!

17 Honra, gloria, hoy veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre sentado a la diestra de Dios. Han visto mis ojos al Rey, al Rey, sentado a la diestra del Padre, coronado de gloria y poder HAN VISTO MIS OJOS AL REY Krasia May Han visto mis ojos al Rey, al Rey aquel que el Padre exaltó y a su diestra lo coronó. Han visto mis ojos al Rey, al Rey, sentado a la diestra del Padre, coronado de gloria y poder Han visto mis ojos al Rey, al Rey, aquel que el Padre exaltó y a su diestra lo coronó.


Descargar ppt "LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II CORAZÓN DE."

Presentaciones similares


Anuncios Google