La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Marcos 2, 1-12. VII domingo Tiempo Ordinario –B- 19 de febrero de 2006 La compasión son las entrañas sensibles, maternales, de Dios. Entrañas que se traslucen.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Marcos 2, 1-12. VII domingo Tiempo Ordinario –B- 19 de febrero de 2006 La compasión son las entrañas sensibles, maternales, de Dios. Entrañas que se traslucen."— Transcripción de la presentación:

1

2 Marcos 2, 1-12. VII domingo Tiempo Ordinario –B- 19 de febrero de 2006 La compasión son las entrañas sensibles, maternales, de Dios. Entrañas que se traslucen en la vida de Jesús.

3 1 Después de algunos días entró de nuevo en Cafarnaún y se corrió la voz de que estaba en casa. 2 Acudieron tantos, que no cabían ni delante de la puerta. Jesús se puso a anunciarles el mensaje. Jesús continúa su mensaje de unidad entre palabra y acción, teoría y práctica, decir y hacer. Como Él, tenemos un mensaje de salvación que hay que anunciar, pero que también hay que realizar. El Reino no sólo debe ser anunciado sino también construido. El Evangelio no sólo tiene que ser leído en la palabra, sino en la vida y en el compromiso con la construcción de otro mundo posible. Cafarnaún

4 3 Le llevaron entonces un paralítico entre cuatro. 4 Pero, como no podían llegar hasta él a causa del gentío, levantaron la techumbre por encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla en que yacía el paralítico El paralítico no podía acercarse a Jesús. No sólo por la distancia, sino también por la muralla humana que se interponía entre Jesús y él. Ante tantas dificultades, no se resigna ni se queda en casa. Además, este hombre tenía amigos dispuestos a ayudar. Tenían fe. ¡La fe puede curar! ¡La fe lo puede todo! Si no se apartan las personas, se separan las tejas. Bonita misión la de llevar a las personas a Cristo.

5 5 Jesús, viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: –Hijo, tus pecados te son perdonados. Ya está el paralítico ante Jesús, la debilidad frente a la fuerza, la tristeza frente a la alegría. La fe del paralítico y de los amigos es recompensada. Jesús siempre desborda todas nuestras expectativas. Habla con palabras cariñosas y liberadoras. Palabras nuevas y renovadoras que a algunos escandalizan. Dios siempre perdona: ¿y nosotros?...

6 6 Unos maestros de la ley que estaban allí sentados comenzaron a pensar para sus adentros: 7 –¿Cómo habla éste así? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Empiezan ya los signos de oposición. La oferta es escandalosa. Los letrados ven muy bien el significado. Un curandero puede ofrecer la curación de una enfermedad. La curación del pecado es cosa sólo de Dios.

7 8 Jesús, percatándose en seguida de lo que estaban pensando, les dijo: –¿Por qué pensáis eso en vuestro interior? 9 ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados; o decirle: Levántate, carga con tu camilla y vete? 10 Pues vais a ver que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder para perdonar los pecados. Él ha venido a perdonar, no a condenar. Ha venido a salvar al ser humano entero, a darle una liberación integral: la del cuerpo y la del alma. No sólo perdona, sino también quita el pecado del mundo.. Nosotros también deberíamos adoptar una actitud de misericordia para con los demás. ¿Estamos dispuestos a perdonar y a perdonarnos? ¿O adoptamos la actitud de los escribas, cómodamente sentados sin echar una mano para colaborar?

8 Entonces se volvió hacia el paralítico y le dijo: 11 –Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 12 El paralítico se puso en pie, cargó en seguida con la camilla y salió a la vista de todos, de modo que todos se quedaron maravillados y daban gloria a Dios diciendo: –Nunca hemos visto cosa igual. Cojamos nuestra camilla y no tengamos miedo a "lo nuevo". No nos "instalemos" en lo ya conocido, en lo que sabemos hacer,ni nos conformemos con lo que ya tenemos. Abramos nueva página en nuestra historia, demos un voto de confianza a la vida, a las personas, a la humanidad... y, sobre todo, a nosotros mismos; y no desistamos nunca de que podamos mejorar y alcanzar metas que nos pueden parecer ideales y hasta utópicas.

9 Dios mío, te buscaré un alojamiento. No basta con predicarte, para sacarte a la luz en los corazones de los otros. Es preciso despejar en el otro el camino que lleva a ti, Dios mío. Te pido el don de leer en el corazón de los demás. A veces, las personas son para mí como casas con las puertas abiertas. Entro, vago a través de los pasillos, de las habitaciones... La disposición es un poco diferente en cada casa. Sin embargo, todas son semejantes, y debería ser posible hacer de cada una de ellas un santuario para ti. Y te lo prometo, Dios mío, te buscaré un alojamiento, y un techo, en el mayor número de casas posible. Me pongo en camino para buscarte un techo. Hay tantas casas deshabitadas... Y te introduzco en ellas como el Huésped más importante que puedan recibir.


Descargar ppt "Marcos 2, 1-12. VII domingo Tiempo Ordinario –B- 19 de febrero de 2006 La compasión son las entrañas sensibles, maternales, de Dios. Entrañas que se traslucen."

Presentaciones similares


Anuncios Google