La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Cierta vez preguntaron a una madre cual era su hijo preferido, aquel que ella mas amaba. HIJO PREFERIDO.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Cierta vez preguntaron a una madre cual era su hijo preferido, aquel que ella mas amaba. HIJO PREFERIDO."— Transcripción de la presentación:

1

2 Cierta vez preguntaron a una madre cual era su hijo preferido, aquel que ella mas amaba. HIJO PREFERIDO.

3 Y ella, dejando entrever una sonrisa, respondió: "Nada es más voluble que un corazón de madre”. "Nada es más voluble que un corazón de madre”. Y, como madre, le respondo: “el hijo dilecto, aquel a quien me dedico de cuerpo y alma...”.

4 “Es mi hijo enfermo, hasta que sane. “El que partió, hasta que vuelva”.

5 “El que está cansado, hasta que descanse. “El que está cansado, hasta que descanse. El que está con hambre, hasta que se alimente”. El que está con hambre, hasta que se alimente”.

6 “El que está com sed, hasta que beba. El que está estudiando, hasta que aprenda”.

7 “El que está desnudo, hasta que se vista. El que no trabaja, hasta que se emplée”.

8 “El que se enamora, hasta que se case. El que se casa, hasta que conviva”.

9 “El que es padre, hasta que los críe. El que prometió, hasta que cumpla”.

10 “El que debe, hasta que pague. El que llora, hasta que calle”.

11 Y ya con el semblante bien distante de aquella sonrisa, completó: El que ya me dejó......hasta que lo reencuentre...

12 LA NUEVA GENERACION DE PADRES DE FAMILIA

13 Somos de las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los mismos errores que pudieron haber cometido nuestros progenitores. Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, ahora somos los más dedicados y comprensivos, pero a la vez los más débiles e inseguros que ha dado la historia. Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más "igualados", beligerantes y poderosos que nunca existieron. Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro. Así que, somos los últimos hijos regañados por los padres y los primeros padres regañados por nuestros hijos.

14 Los últimos que le tuvimos miedo a nuestros padres y los primeros que tememos a nuestros hijos. Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos. Lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos no nos respeten. En la medida que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal. En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.

15 Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre nosotros y nuestros hijos se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan el respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias, sus formas de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin. Como quien dice, los roles se invirtieron, y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos, y no a la inversa, como en el pasado.

16 Esto explica el esfuerzo que hoy hacen tantos papás y mamás por ser los mejores amigos de sus hijos y parecerles "muy cool" a sus hijos. Se ha dicho que los extremos se tocan, y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos.

17 Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga. Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante lidereándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.

18 Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se está hundiendo la sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros, ni destino. Desconozco el autor

19 Oración de los Padres Me abruma la enormidad de las exigencias de la paternidad. Señor, si no te tuviera constantemente a mi lado, mis esfuerzos serian en vano. Te alabo por ser la fuente de todo gozo, victoria, dignidad personal y gratitud de mi vida. Ayúdame Padre, a inculcar en mis hijos sentimientos saludables de valor personal, aunque los míos a veces se encuentren muy bajos. Concédeme la habilidad de estimular sus buenas cualidades con expresiones de aprecio y palabras de ánimo. Sujeta mi lengua, cuando debería estar escuchando en lugar de hablar.

20 Quiero estar listo para escuchar cuando me necesitan. No permitas que los reprenda innecesariamente, ni que emplee un tono de voz áspero cuando los discipline. Dame paciencia todos los días para ayudarles a formar su carácter recto y una actitud responsable. Concédeme sabiduría para acceder a sus deseos razonables y valor para negar los pedidos de cosas que podrían perjudicarlos. Que una sonrisa ilumine mi rostro cada día. Que la felicidad y la risa llenen nuestro hogar. Concédeme la habilidad para reconocer cuándo debo dejar de lado el trabajo para disfrutar de experiencias que se presentan en forma inesperada. Confío en que me ayudarás a atesorar recuerdos agradables y tradiciones familiares para el futuro.

21 Perdóname por los numerosos errores y fracasos cometidos en el pasado. Quita de mí todo sentimiento de culpa, enojo o resentimiento que podría perjudicar mi relación con mis hijos. Ayúdame a manifestar amor por mis hijos desde sus tiernos años y durante toda la vida, para que conozcan lo que es el amor, por haberlo experimentado en nuestro hogar. Mis hijos también son tus hijos, Padre. Los encomiendo en tus manos poderosas, te lo pido por tu hijo amadísimo Jesucristo Y por la intersección de la Virgen María Amen Con cariño, Betty


Descargar ppt "Cierta vez preguntaron a una madre cual era su hijo preferido, aquel que ella mas amaba. HIJO PREFERIDO."

Presentaciones similares


Anuncios Google