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EL BARROCO: LÍRICA y PROSA

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Presentación del tema: "EL BARROCO: LÍRICA y PROSA"— Transcripción de la presentación:

1 EL BARROCO: LÍRICA y PROSA
Tema 16

2 EL BARROCO Término con el que se designa al movimiento cultural que se desarrolla en Europa durante el s XVII. En España, junto con el siglo XVI, configuran el llamado Siglo de Oro. Políticamente, es el siglo de los «Austrias menores», que se caracteriza por la decadencia y la crisis del Imperio español. Socialmente, hay unos profundos contrastes de clases, mayor intolerancia religiosa y muchísimos prejuicios.

3 La cultura en el Barroco español
Impera una ideología llena de pesimismo y desengaño Así, las obras se caracterizan por ser exageradas, distorsionadas y recargadas, ya que lo dificultoso se considera sinónimo de belleza De este modo se pretende demostrar el ingenio, es una forma de sorprender La literatura barroca presenta por un lado las preocupaciones de la época (picaresca, poesía y prosa moral), o bien intente agradar los gustos del público (teatro, poesía esteticista)

4 ESQUEMA DE CONTENIDOS LA LÍRICA Características generales
Lírica barroca frente a lírica renacentista Tendencias Autores 1. Lope de Vega 2. Luis de Góngora 3. Francisco de Quevedo II. LA PROSA Prosa narrativa Prosa didáctica Prosa satírica

5 l. LA LÍRICA EN EL BARROCO
CARACTERÍSTICAS GENERALES Mentalidad pesimista y de desengaño reflejada en las obras La belleza se identifica con lo difícil, por eso serán obras minoritarias Por eso, la belleza de la obra se obtiene mediante la complejidad: expresión rebuscada, compleja (esto es, con abundancia de figuras retóricas) Contrastes: la realidad es un engaño a los ojos, no es lo que parece (aparición de lo sublimemente bello con lo horrendo, lo simple con lo complejo, el amor con el odio…) Exageración: las obras se recargan de elementos pues se busca lo extraordinario y admirable Alusiones mitológicas muy frecuentes: lo que complica enormemente la comprensión de la obra Temas: Continuidad de los renacentistas: pero siempre con una perspectiva desengañada y pesimista (el amor se exagera de manera desesperada y apasionada y se junta con la muerte; la naturaleza sigue presente y la mitología, aunque con otras intenciones). Nuevos temas: el desengaño (ante la brevedad de lo mundano, la belleza, la riqueza…); la brevedad de la vida («sic transit gloria mundi»); la muerte.

6 Continuidad de los temas renacentistas
En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende al corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: coged de vuestra alegre primavera el dulce [fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre; marchitará la rosa el viento helado. Todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre. GARCILASO DE LA VEGA Mientras por competir con tu cabello, oro bruñido al sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano; y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello: goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o vïola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en [nada. LUIS DE GÓNGORA

7 b) Lírica barroca frente a lírica renacentista
CONTINUIDAD INSPIRACIÓN EN EL MUNDO CLÁSICO GRECO-LATINO (se imita o se toman modelos) GÉNEROS (soneto, égloga…) FORMAS MÉTRICAS (endecasílabo, heptasílabo, lira, esquemas acentuales…) PETRARQUISMO INNOVACIÓN USO DE LA IMAGEN (figura literaria semejante a una comparación, pero sin conector ni medio de comparación explícitos, creando una asociación connotativa: La espuma del cielo se volvió negra de pronto ) NUEVOS TEMAS (desengaño, muerte, brevedad de las cosas mundanas…) ENFOQUE IRÓNICO Y SARCÁSTICO USO DE FORMAS MÉTRICAS TRADICIONALES

8 c) Tendencias poéticas
LÍRICA TRADICIONAL Frecuentemente, los poetas cultos recrean la poesía tradicional castellana procedente de la Edad Media: canciones, villancicos y letrillas GLOSADOS; o bien, romances que imitan a los medievales (ROMANCERO NUEVO) Se emplean versos de arte menor (octosílabos), rimas asonantes, claridad, expresividad y sencillez en el estilo

9 En las mañanicas del mes de mayo cantan los ruiseñores, retumba el campo. En las mañanicas, como son frescas, cubren los ruiseñores las alamedas. Ríense las fuentes tirando perlas a las florecillas que están más cerca. Vístense las plantas de varias sedas que sacar colores poco les cuesta. Los campos alegran tapetes varios,                   Lope de Vega.

10 LÍRICA CULTA Es la poesía que continúa con la iniciada en el Renacimiento, aunque presenta un tono pesimista, un estilo más oscuro y dificultoso y nuevos temas. Se diferencian dos tendencias: CULTERANISMO CONCEPTISMO Prevalece la forma de expresión sobre el contenido Gusto por la complejidad de conceptos. Un concepto es «un acto de entendimiento que exprime la correspondencia que hay entre las cosas» (Gracián) El lenguaje poético se distancia de la lengua común (cultismos, latinismos, sintaxis latinizante, gusto por la esdrújula) Se busca la condensación de ideas para llegar a la profundidad Intensificación en el uso de imágenes poéticas, acumuladas o superpuestas Juegos de palabras-ideas, paradojas, antítesis, oxímoron, polisemias, disemias… Alusiones mitológicas Concisión, brevedad, lenguaje elíptico

11 Ejemplo de culteranismo
La dulce boca que a gustar convida un humor entre perlas destilado, y a no invidiar aquel licor sagrado que a Júpiter ministra el garzón de Ida, ¡amantes! no toquéis si queréis vida: porque entre un labio y otro colorado Amor está de su veneno armado, cual entre flor y flor sierpe escondida. No os engañen las rosas que al Aurora diréis que aljofaradas y olorosas se le cayeron del purpúreo seno. Manzanas son de Tántalo y no rosas, que después huyen dél que incitan ahora y sólo del Amor queda el veneno. LUIS DE GÓNGORA

12 Ejemplo de conceptismo
Fue sueño ayer, mañana será tierra. ¡Poco antes nada, y poco después humo! ¡Y destino ambiciones, y presumo apenas punto al cerco que me cierra! Breve combate de importuna guerra, en mi defensa, soy peligro sumo, y mientras con mis armas me consumo, menos me hospeda el cuerpo que me entierra. Ya no es ayer, mañana no ha llegado; hoy pasa y es y fue, con movimiento que a la muerte me lleva despeñado. Azadas son la hora y el momento que a jornal de mi pena y mi cuidado cavan en mi vivir mi monumento. FRANCISCO DE QUEVEDO

13 d) Autores FÉLIX LOPE DE VEGA (1562-1635)
Poeta y dramaturgo famoso de intensa y agitada vida. Amor a cuatro mujeres que, en sucesivas épocas, fueron destinatarias de sus poemas amorosos. Acabó sus días como religioso. Abarca en su vasta obra todas las tendencias, temas y estilos. Se le considera un poeta de transición entre el Renacimiento y el Barroco. Obras: Rimas (recopilación de poesía amorosa), Rimas sacras (poesía religiosa), Rimas humanas y divinas.

14 Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe. Lope de Vega

15 Ir y quedarse, y con quedar partirse, partir sin alma, y ir con alma ajena, oír la dulce voz de una sirena y no poder del árbol desasirse; arder como la vela y consumirse, haciendo torres sobre tierna arena; caer de un cielo, y ser demonio en pena, y de serlo jamás arrepentirse; hablar entre las mudas soledades, pedir prestada sobre fe paciencia, y lo que es temporal llamar eterno; creer sospechas y negar verdades, es lo que llaman en el mundo ausencia, fuego en el alma, y en la vida infierno. Lope de Vega

16 LUIS DE GÓNGORA ( ) Poeta y religioso Considerado el máximo representante del culteranismo (llamado también «gongorismo»). Presenta dos etapas: Antes de 1610: obras de fácil comprensión y generalmente glosando obras populares (letrillas y romances) A partir de 1610: poesía más difícil, donde se incluyen los rasgos propios del culteranismo (cultismos léxicos, sintácticos y semánticos; perífrasis; alusiones mitológicas; acumulación de figuras retóricas) – Fábula de Polifemo y Galatea; Soledades.

17 Letrilla de Luis de Góngora
Da bienes Fortuna que no están escritos: cuando pitos flautas, cuando flautas pitos. ¡Cuán diversas sendas Se suelen seguir En el repartir Honras y haciendas! A unos da encomiendas, A otros sambenitos. Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos. A veces despoja De choza y apero Al mayor cabrero, Y a quien se le antoja; La cabra más coja Pare dos cabritos. Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos. Porque en una aldea Un pobre mancebo Hurtó sólo un huevo, Al sol bambolea, Y otro se pasea Con cien mil delitos. Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos Letrilla de Luis de Góngora

18 [DESCRIPCIÓN DE LA CAVERNA] 5 Guarnición tosca de este escollo duro
troncos robustos son, a cuya greña menos luz debe, menos aire puro la caverna profunda, que a la peña; caliginoso1 lecho, el seno obscuro ser de la negra noche nos lo enseña infame turba de nocturnas aves, gimiendo tristes y volando graves. 5: Versión comienza la descripción propiamente dicha de la caverna de Polifemo, y abarca esta estrofa y la siguiente Unos troncos robustos sirven de defensa y tosca guarnición a este recio peñasco. A la greña o maraña intrincada de los árboles debe la caverna profunda aún menos luz del día y menos aire puro que a la peña que la cubre (pues si mucha luz y aire quita esta piedra, más quitan aún los árboles que están delante). Y que el seno oscuro de la cueva es lecho tenebroso de la noche más sombría nos lo indica una infame turba de aves nocturnas que allí gimen con tristeza y vuelan pesadamente. 6 De este, pues, formidable de la tierra bostezo, el melancólico vacío a Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es, albergue umbrío y redil espacioso donde encierra cuanto las cumbres ásperas cabrío, de los montes, esconde: copia bella que un silbo junta y un peñasco sella. 6 : V e r s i ó n termina en esta estrofa la descripción de la caverna de Polifemo El triste hueco de este formidable bostezo de la tierra (el hueco de esta enorme gruta) sirve al gigante Polifemo, horror y espanto de aquellos montes, de bárbara choza, de sombrío albergue y de redil espacioso en el que encierra todo el ganado cabrío que esconde u oculta con su número las ásperas cumbres de la sierra: bella abundancia de ganado que, a un silbido de su gigantesco pastor, se reúne, y a la que un peñasco manejado por Polifemo deja encerrada en la cueva. Góngora: “Fábula de Polifemo y Galatea” 1Caliginoso: nebuloso, turbio u oscuro

19 De pura honestidad templo sagrado,
Cuyo bello cimiento y gentil muro De blanco nácar y alabastro duro Fue por divina mano fabricado; Pequeña puerta de coral preciado, Claras lumbreras de mirar seguro, Que a la esmeralda fina el verde puro Habéis para viriles usurpado; Soberbio techo, cuyas cimbrias de oro Al claro sol, en cuanto en torno gira, Ornan de luz, coronan de belleza; Ídolo bello, a quien humilde adoro, Oye piadoso al que por ti suspira, Tus himnos canta, y tus virtudes reza. Soneto de Luis de Góngora

20 FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)
Poeta madrileño, menino de palacio que desempeñó cargos en la corte. Enemigo personal de Góngora. Su obra abarca diversos tonos: se mezclan la gravedad y la angustia vitales con el desenfado y burla despiadada, lo cual es claro reflejo del desengaño barroco. Máximo representante del conceptismo: uso de las figuras retóricas no como embellecimiento, sino para estimular intelectualmente al lector (paradojas, paronomasias, dilogía, juegos de palabras…) Diversas «venas» poéticas: Reflexión sobre el paso del tiempo y aceptación estoica de ello Lo engañoso de los bienes terrenales La decadencia nacional Poemas amorosos Poemas satíricos

21 Cerrar podrá mis ojos la postrera  sombra, que me llevare el blanco día;  y podrá desatar esta alma mía  hora, a su afán ansioso linsojera;  mas no de esotra parte en la ribera  dejará la memoria en donde ardía;  nadar sabe mi llama la agua fría,  y perder el respeto a ley severa:  Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,  venas que humor a tanto fuego han dado,  medulas que han gloriosamente ardido,  su cuerpo dejarán, no su cuidado;  serán ceniza, mas tendrán sentido.  Polvo serán, mas polvo enamorado. Francisco de Quevedo

22 Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados de la carrera de la edad cansados por quien caduca ya su valentía. Salíme al campo: vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados, y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos, mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte. Francisco de Quevedo

23 ¡Ah de la vida. ” … ¿Nadie me responde
¡Ah de la vida!” … ¿Nadie me responde? ¡Aquí de los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido; las Horas mi locura las esconde. ¡Que sin poder saber cómo ni adónde, la salud y la edad se hayan huido! Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde. Ayer se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto; soy un fue, y un será y un es cansado. En el hoy y mañana y ayer, junto pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto. Francisco de Quevedo

24 Rostro de blanca nieve, fondo en grajo; la tizne, presumida de ser ceja; la piel, que está en un tris de ser pelleja; la plata que se trueca ya en cascajo; habla casi fregona de estropajo; el aliño, imitado a la corneja; tez que, con pringue y arrebol, semeja clavel almidonado de gargajo. En las guedejas, vuelto el oro orujo, y ya merecedor de cola el ojo, sin esperar más beso que el del brujo. Dos colmillos comidos de gorgojo, una boca con cámaras y pujo, a la que rosa fue vuelven abrojo.

25 Apolo y Dafne visto por Quevedo
A Apolo siguiendo a Dafne Bermejazo platero de las cumbres, a cuya luz se espulga la canalla: la ninfa Dafne, que se afufa y calla, si la quieres gozar, paga y no alumbres. Si quieres ahorrar de pesadumbres, ojo del cielo, trata de compralla: en confites gastó Marte la malla, y la espada en pasteles y en azumbres. Volvióse en bolsa Júpiter severo; levantóse las faldas la doncella por recogerle en lluvia de dinero. Astucia fue de alguna dueña estrella, que de estrella sin dueña no lo infiero: Febo, pues eres sol, sírvete de ella. A Dafne, huyendo de Apolo "Tras vos, un alquimista va corriendo, Dafne, que llaman Sol, ¿y vos tan cruda? Vos os volvéis murciégalo sin duda, pues vais del Sol y de la luz huyendo. Él os quiere gozar, a lo que entiendo, si os coge en esta selva tosca y ruda: su aljaba suena, está su bolsa muda; el perro, pues no ladra, está muriendo. Buhonero de signos y planetas, viene haciendo ademanes y figuras, cargado de bochornos y cometas." Esto la dije; y en cortezas duras de laurel se ingirió contra sus tretas, y, en escabeche, el Sol se quedó a escuras.

26 II. LA prosa en el barroco

27 a) Prosa narrativa Pese al avance que supuso El Quijote, no hubo seguidores inmediatos de esta novela moderna. Así pues, la narrativa siguió elaborándose con los esquemas anteriores. Por ello, la novela que triunfa a lo largo del s. XVII es la NOVELA PICARESCA Como principal muestra de tales novelas destacaremos El buscón de Francisco de Quevedo

28 Fragmento de El Buscón de Quevedo. Retrato del dómine Cabra:
“Entramos, primer domingo después de Cuaresma, en poder de la hambre viva, porque tal laceria no admite encarecimiento. Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza pequeña, pelo bermejo (no hay más que decir para quien sabe el refrán), los ojos avecinados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; la nariz, entre Roma y Francia, porque se le había comido de unas búas de resfriado, que aun no fueron de vicio porque cuestan dinero; las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que, de pura hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagabundos se los habían desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida, que parecía se iba a buscar de comer forzada de la necesidad, los brazos secos, las manos como un manojo de sarmientos cada una. Mirando de medio abajo, parecía tenedor o compás, con dos piernas largas y flacas. Su andar muy espacioso; si se descomponía algo, le sonaban los huesos como tablillas de San Lázaro. La habla hética; la barba grande, que nunca se la cortaba por no gastar, y él decía que era tanto el asco que le daba ver la mano del barbero por su cara, que antes se dejaría matar que tal permitiese; cortábale los cabellos un muchacho de nosotros. Traía un bonete los días de sol, ratonado con mil gateras y guarniciones de grasa; era de cosa que fue paño, con los fondos en caspa. La sotana, según decían algunos, era milagrosa porque no se sabía de qué color era. Unos, viéndola tan sin pelo, la tenían por de cuero de rana; otros decían que era ilusión; desde cerca parecía negra, y desde lejos entre azul. Llevábala sin ceñidor; no traía cuello ni puños. Parecía, con los cabellos largos y la sotana mísera y corta, lacayuelo de la muerte. Cada zapato podía ser tumba de un filisteo. Pues su aposento, aun arañas no había en él. Conjuraba los ratones de miedo que no le royesen algunos mendrugos que guardaba. La cama tenía en el suelo, y dormía siempre de un lado por no gastar las sábanas. Al fin, era archipobre y protomiseria.”

29 b) Prosa didáctica La preocupación barroca por la fugacidad de la vida, la caducidad de lo terrenal y el pesimismo ante la vida dio lugar a una serie de obras destinadas a proporcionar normas de conducta y a mostrar las consecuencias negativas de comportamientos que no sigan tales pautas. Así, encontramos múltiples obras plagadas de consejos y advertencias (literatura sapiencial). Destaca Baltasar Gracián con El criticón

30 Fragmento de "El criticón"
Llamó acertadamente el filósofo divino al compuesto humano sonoro, animado instrumento, que cuando está bien templado haze maravillosa armonía, mas cuando no, todo es confusión y disonancia. Compónese de muchos y muy diferentes trastes que con dificultad grande se ajustan y con grande facilidad se desconciertan. La lengua dixeron algunos ser la más dificultosa de templar; otros, que la codiciosa mano. Este dize que los ojos, que nunca se sacian de ver la vanidad; aquél, que las orejas, que jamás se ven hartas de oír lisonjas propias y murmuraciones ajenas. Tal dize que la loca fantasía, y cuál que el apetito insaciable. No falta quien diga que el profundo coraçon, ni quien sienta que las maleadas entrañas; mas yo con licencia de todos estos, diría que el vientre, y eso en todas las edades: en la niñez por la golosina, en la mocedad por la lascivia, en la varonil por la voracidad, y en la vejez por la vinolencia.

31 c) Prosa satírica Ante la realidad imperante, algunos autores atacan ese mundo que no les agrada a través de la sátira y la burla. Destaca en este tipo de obras Francisco de Quevedo: - Los sueños - La hora de todos y la Fortuna con seso

32 Sueños de Francisco de Quevedo (fragmento).
...Parecióme que veía un mancebo, que discurriendo por el aire daba voz de su aliento a una trompeta, afeando en parte con la fuerza su hermosura. Halló el son obediencia en los mármoles y oídos en los muertos, y así al punto empezó a moverse toda la tierra y dar licencia a los huesos que andaban ya unos en busca de otros. Y pasado ya tiempo (aunque breve), veía los que habían sido soldados y capitanes levantarse de los sepulcros con ira, juzgando por señal de guerra; a los avarientos con ansias y congojas, recelando algún rebato. Los dados a vanidades y gula (con ser áspero el son), le tuvieron por cosa de sarao o caza. Esto colegí yo de los semblantes de cada uno, y no ví que llegase el ruido de la trompeta a oreja que se persuadise que era cosa de juicio. Más tarde noté de la manera que algunas almas huían, unas con asco y otras con miedo de sus antiguos cuerpos, a cuál faltaba un brazo y a cuál un ojo. Diome risa ver la diversidad de figuras y admiróme la providencia de Dios en que estando barajados unos con otros, nadie por yerro de cuenta se ponía los miembros de su vecino.....


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