Libro de Jonás Jonás 1:3.

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1 Libro de Jonás Jonás 1:3

2 La Biblia nos enseña… Verdad Bíblica Verdad Bíblica Aplicada
La Biblia nos enseña que no podemos huir de la presencia de Dios cuando nos llama para cumplir alguna misión. Si no obedecemos a Dios en lo que nos manda, seremos disciplinados por Él, a fin de que rectifiquemos el camino. Esta foto de Autor desconocido está bajo licencia CC BY-SA-NC

3 Intro… Personaje principal: el profeta Jonás (Ioná en hebrero).
No contiene profecías realmente, sino que comprende una historia que involucra al profeta. Con tan sólo 4 capítulos, el libro es muy fácil de leer, su estructura se podría resumir de la siguiente manera: Cap. 1) Misión y huida de Jonás. Cap. 2) Oración de Jonás. Cap. 3) Arrepentimiento de Nínive. Cap. 4) El enojo de Jonás. La tradición judía lo ha atribuido al mismo profeta Jonás hijo de Amitai (1:1) y, por otro lado, existen estudiosos que lo consideran post-exílico. El libro da cuenta de la experiencia misma del profeta, hay quienes han tratado de interpretar el libro como una parábola o alegoría y no como una historia en verdad, sin embargo, que el Señor Jesús lo haya mencionado en (Mt.12:39-40 y Lc.11:29-30), le da un sentido histórico más que alegórico.

4 1. El profeta (autor). No mucho se sabe del profeta, sino que era hijo de Amitai, originario de Gat- hefer, de la región que le pertenecía a la tribu de Zabulón (2 R.14:25; Jos.19:10- 13). El libro no contiene ninguna afirmación directa acerca de la persona que lo escribió. A lo largo del libro, repetidamente se hace referencia al profeta en tercera persona, causando que algunos busquen otro autor. No obstante, no era una práctica extraña en el Antiguo Testamento escribir en tercera persona (p.ej. Ex.11:3; 1Sam.12:11). El contexto bíblico (2 R.14:25) lo coloca durante el reinado de Jeroboam II (793 a 753 a.C.), convirtiéndole en un profeta de las tribus del norte. Una tradición judía, la cual no se puede verificar, afirma que Jonás era el hijo de la viuda de Sarepta, a quien el profeta Elías resucitó (1R.17:8-24). Se menciona a Jonás en el segundo libro de Reyes 14:25-27, donde él profetiza a Jeroboam la restauración de las fronteras de Israel, por lo tanto, se piensa que pudo haber sido anterior o contemporáneo de los profetas Oseas y Amós.

5 2. Nínive. Nínive fue una ciudad importante en la antigua Asiria, en la región actual de Mosul en Irak, se describe en el libro de Jonás como una ciudad grande en sobremanera, de tres días de recorrido (Jon. 3:3). En datos históricos, encontramos que Nínive data de los años 1800 a.C. con un templo principal dedicado a la diosa Ishtar. En algún punto de la historia, Nínive pasó a formar parte de Asiria, e inclusive, se piensa que fue erigida como su capital. Es en este tenor que se sitúa la historia del libro de Jonás, hacia el año 750 a.C. aproximadamente, unos años antes de que el imperio asirio invadiera y conquistara el Reino del norte de Israel, llevándose cautivas a 10 tribus de las 12 que eran.

6 3. La comisión del profeta.
El grado de maldad de la ciudad de Nínive había llegado a niveles tan altos, que la misma Escritura en Jonás (1:2), menciona que su maldad había llegado hasta Dios mismo. Sin embargo, a pesar de su maldad, Dios muestra su gran misericordia al encomendar al profeta dirigirse a la ciudad de Nínive a anunciar su destrucción, con el fin de que se arrepientan y corrijan sus actos. En esta acción, Dios demuestra su amor y misericordia por toda la humanidad, no sólo por Israel su pueblo, sino por todo aquel que está dispuesto a mostrar arrepentimiento y corregir su camino (Ez. 18:32; Ez. 33:11; 2P.3:9). No obstante, el profeta Jonás decide tratar de huir de esta misión.

7 4. La actitud de Jonás Por la razón que hubiere sido, el profeta tomó una decisión incorrecta delante de los ojos de Dios, la cual le valió para ser reprendido de una manera fuerte, pero a la vez milagrosa, sin quedarle duda de que Dios mismo lo estaba reprendiendo. A pesar de la llamada de atención, Jonás continuó con una actitud de descontento en su misión, ya sea por la preocupación de su reputación, o por el dolor de su nación y sus hermanos israelitas, él demostró un fuerte descontento ante Dios por el perdón concedido a la ciudad de Nínive, a tal grado, que prefería morirse. Esto se podría traducir como un “berrinche” de parte del profeta, un descontento por el actuar divino que, a su parecer, debía ser otro.

8 Dios colma de bendición pero no de “mal”
Para Redargüir La Escritura misma declara, que “Dios abre su mano y colma de bendición a todo ser viviente” (Sal.145:16), y que “Él es misericordioso y clemente” (Sal.86:15), inclusive, que “Dios es amor” (1 Jn. 4:8). Nos gozamos en saber que el perdón de Dios siempre estará a nuestro alcance por su infinita misericordia, y aun cuando esto es cierto, también debemos saber que su perdón está sujeto a un concepto: EL ARREPENTIMIENTO: hacer un alto total, examinar nuestras acciones, dejar de hacer las que no son correctas, y volver al camino correcto, para no regresar al incorrecto, nunca más. Error Respuesta Bíblica Dios colma de bendición pero no de “mal”

9 Para Corregir Para llegar a un arrepentimiento sincero es necesario tomarnos el tiempo de examinar nuestro actuar diario, identificar las acciones que hemos estado cometiendo mal, para “tomar la decisión” de no volverlas a hacer. Es importante que entendamos que no por llorar en el altar, o por aceptar un ministerio, o por dar ofrenda, le mostramos a Dios que estamos arrepentidos; sino que Dios verdaderamente va a ver nuestro sincero arrepentimiento, cuando Él observe que en nuestro diario vivir ya no comentemos más los mismos pecados, sino que nos ocupamos en que nuestra alma crezca en su Palabra cumpliendo sus mandamientos y orando constantemente solicitando su ayuda.

10 Hay quienes deben cambiar una actitud, hay quienes al día de hoy se muestran rebeldes y en descontento con la vida que tienen, hay quienes se enojan fácilmente, hay quienes deben dejar de visitar ciertos lugares o inclusive quienes deben dejar de cometer inmoralidades… Pero todo eso es difícil de cambiarlo por nuestro propio esfuerzo, si decimos que creemos en Dios, acerquémonos confiadamente a Él en oración, solicitando su ayuda, pero que no sea sólo el día de hoy, Él brinda su mano misericordiosa cada día, oremos a él diariamente y veremos su actuar en nosotros. Para Instruir

11 No esperes más, tu Creador te espera.
Conclusión ¿Qué actitud tomarás el día de hoy? ¿seguirás en tus propios caminos? ¿Esperarás a que un pez grande te trague? ¿Seguirás alejado de Dios por creer que te mereces otra vida? No esperes más, tu Creador te espera. (2Cr. 7:14; Stg. 4:8).