“LA DUDA LLEVA AL OCASO”. Un alpinista, desesperado por conquistar la cima de una montaña, inició su travesía después de años de preparación pero quería.

Presentación del tema: "“LA DUDA LLEVA AL OCASO”. Un alpinista, desesperado por conquistar la cima de una montaña, inició su travesía después de años de preparación pero quería."— Transcripción de la presentación:

1 “LA DUDA LLEVA AL OCASO”

2 Un alpinista, desesperado por conquistar la cima de una montaña, inició su travesía después de años de preparación pero quería la gloria únicamente para él, por lo tanto subió solo.

3 La noche cayó con gran pesadez en la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.

4 Todo era negro, cero visibilidad, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.

5 Al subir por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa. El alpinista, en la caída libre sintió la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos momentos angustiantes, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida.

6 Pensaba en la cercanía de la muerte, pero de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga de seguridad que lo amarraba de la cintura a la roca de la montaña.

7 En ese momento de quietud, suspendido en el aire, el miedo le invadió y no le quedó más que gritar: ¡¡¡ AYÚDAME DIOS MIO ¡¡¡

8 De pronto, una voz grave y profunda de los cielos le contestó: -¿QUE QUIERES QUE HAGA? - Sálvame Dios mío…

9 -REALMENTE ¿ CREES QUE YO TE PUEDA SALVAR? - Por supuesto Señor

10 -ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE... Hubo un momento de silencio…pero el hombre con temor, se aferró más a la cuerda.

11 Al otro día cuenta el equipo de rescate, que encontraron a un alpinista colgando, muerto y congelado, con sus manos fuertemente agarradas a la cuerda... A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO.

12 Y tu… ¿Qué tan aferrado estas a tu cuerda? ¿Te soltarías?

13 No dudes de Dios. No digas que El te ha olvidado o abandonado. No pienses que El no se ocupa de ti. Siempre recuerda que El te sostiene de su mano derecha – Is. 41:13 – Este mensaje es una bendición, compártelo con alguien... Dios te bendiga.