Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Clase 9: Fiesta en el desierto.
2
INTRODUCCIÓN Las leyes espirituales del Reino, las cualidades de un discípulo, las virtudes que pondera Dios, muchas veces parecen ser contradicciones para el mundo. Definición de “paradoja”: Es una figura retórica que consiste en la utilización de expresiones que envuelven una contradicción. “Dicho o hecho que parece contrario a la lógica”; “contrario a la opinión común”. Algunas paradojas bíblicas: “Cuando soy débil soy fuerte”. “El que se humilla será ensalzado”. “El que pierda su vida la hallará”. “No mirando las cosas que se ven sino las que no se ven”. “No tener nada, pero poseerlo todo”. “Tesoro en vasos de barro”.
3
Éxodo 5:1: «Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.» a. La descripción de un desierto. ¿Estuvo usted alguna vez en un desierto? ¿Vio algún documental de un desierto? ¿Qué sensación le queda cuando ve videos o fotos del desierto del Sahara? ¿Es un lugar para celebrar una fiesta o un lugar para morir? ¿Qué puede simbolizar un desierto en nuestra vida espiritual?
4
Se escucha decir: “Estoy pasando por el desierto de Dios”, cuando estamos en momentos de pruebas, soledad, cuando esperamos una respuesta que no llega nunca. La aplicación simbólica que le damos al desierto es bien variada: puede ser un lugar, un tiempo, las circunstancias desfavorables, ¡hasta personas! En el desierto pueden aparecer “espejismos”, parece que ya tenemos la respuesta, pero ella es: “todavía no”. Parece que en el desierto la voz de Dios no se escucha. Quizás mezclamos desierto con silencios de Dios. “El desierto de Dios” ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario cristiano para explicar en pocas palabras aquello que no podemos entender con nuestra mente.
5
b. Los desiertos formativos de Dios.
Personajes bíblicos que tuvieron que pasar por desiertos. Moisés. Éxodo 2:15. Elías. 1 Reyes. 19:4. David. 1 Samuel 23:1,14. David conocía todos los desiertos (1 Cr. 12:8). El desierto de Zif (1 Sm. 23:15), de Maon (1 Sm. 23:24), En-gadi (1 S. 24:1), Parán (1 S. 25:1). Juan el Bautista. Mt. 3:1,3 Pablo en Arabia. Ga. 1:11. Jesús. Mt. 4:1. Mr. 1.35,45; 6:31,32.
6
¿Con qué propósitos Dios hizo pasar a Israel por el desierto?
Dt. 8:2. Para probarlos y saber lo que había en el corazón. Dt. 8:16. Para probarlos y a la postre hacerles bien. Ex. 16:14. Mostrar provisión a través del maná. Ex. 17:1. Mostrar provisión a través del agua. Nm. 14:33. Ser pastoreados. Dt. 1:31. Mostrar la guía divina por el camino del desierto. Sal. 105:37. Sanidad divina. Dt. 29:5. Manifestar milagros: Nunca se envejeció el vestido ni el calzado. La provocación de Israel: Sal. 78:19: “Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?”
7
¿Qué podemos ver al «pasar por un desierto»?
Los desiertos nos ayudan a reconocer nuestra sed espiritual y la necesidad de una fuente de agua viva. Los desiertos nos hacen ver nuestra flaqueza y fragilidad humana. Los desiertos nos hacen llorar para quitarnos la arena de los ojos. Los desiertos nos llevan a concentrarnos en Dios como nuestra única salvación y respuesta. Los desiertos duran hasta que se nos acaba el agua de nuestra propia cantimplora. En los desiertos aprendemos a ser agradecidos hasta por la sombra de la nube más pequeña. En los desiertos aprendemos la diferencia entre un espejismo y una visión del Agua Viva. En la soledad del desierto vemos que no le hacemos sombra a nadie. En los desiertos, los acompañantes más difíciles se transforman en los mejores amigos. En los desiertos, los teléfonos móviles no tienen cobertura, el correo no llega, pero los buitres siempre están. En los desiertos no hay huellas que seguir, ni huellas que dejar, pero dentro de nosotros habrá huellas imborrables. Los desiertos parecen todos iguales, pero todos los vivimos de manera diferente. Los desiertos son temporales, el agua que apaga nuestra sed es eterna. Si todavía no has pasado por alguno, no sabes lo que es disfrutar del agua fresca.
8
¿Cómo usa Dios los desiertos para formarnos?
Hay algo inevitable que le sucede a cualquiera que esté en un desierto: tendrá sed. En los desiertos espirituales es donde debemos tener sed de Dios. Sal. 63:1 Uno de los hijos de Coré escribió el Salmo 42. El habrá escuchado el bramido que produce el ciervo cuando busca y encuentra agua. Según los informes de expertos cazadores, el bramido más fuerte es cuando el ciervo a la distancia encuentra el agua y va bramando hasta el lugar que apaga su sed. Clamamos cuando estamos sedientos, pero clamamos yendo hacia Cristo, el agua de vida. Jesús, el Agua de Vida. Juan 4:14; Salmo 42:11
9
¿Qué resultados produce un desierto en nuestro carácter?
Cuando estamos sometidos a la voluntad de Dios, obedecemos su Palabra, afinamos nuestro oído espiritual, hemos sometido nuestro “yo”, y estamos dispuestos a movernos por la fe, entonces Dios produce un carácter conquistador en nosotros. La nueva generación de israelitas que Dios había levantado ya no temían a los gigantes nietos de Anac, ni se creían langostas a punto de ser aplastadas. Estaban dispuestos a conquistar o morir. Eso es el reflejo de una fe aprobada. Un carácter conquistador se evidencia por mantenerse firme y confiado en medio de la prueba. Un carácter conquistador se evidencia al proclamar la victoria de Dios.
10
Para salir de un desierto tenemos que estar preparados para conquistar, obedecer lo que Dios nos pide, emprender un nuevo camino. A veces creemos que por pasar un desierto ya nos merecemos unas vacaciones. Pero el desierto nos prepara para una nueva misión, no para descansar. Cuando Dios sacó a Moisés del desierto del Sinaí lo mandó a libertar a Israel de Egipto. Cuando Dios sacó a Elías del desierto y de la cueva le dio nuevas instrucciones sobre siguiente trabajo. Cuando Dios sacó a Israel del desierto, lo mandó a conquistar Canaán.
11
c. Cómo hacer una fiesta en el desierto.
El Espíritu Santo nos dirige, orienta, sustenta, y capacita para pasarlo. Is. 32:15-16. El Espíritu Santo es el que puede cambiar el desierto de mi corazón. Dios convierte el desierto en manantiales de agua viva. Salmo 107:33, 35. Dios tiene todos los recursos que necesitamos para pasar desiertos con el alma satisfecha por Dios. La realidad de su presencia con nosotros. Js. 3:11. Dios prometió estar con nosotros siempre, aun en los desiertos. Y donde Él esté, ¡hay fiesta espiritual!
12
Conclusiones Muchas veces podemos pasar por “desiertos” en nuestra vida, y sin duda tendrán el propósito de formarnos. Mientras estemos caminando por un desierto, estemos seguros que Dios siempre está con nosotros y sus recursos son abundantes para nuestra vida. El fin es transformar nuestro carácter y celebrar fiesta a Dios.
13
Repaso – Verdadero o Falso
…… 1. Las fiestas más conocidas y populares se hacen en los desiertos. F V …… 2. Moisés, Elías, David, Pablo y hasta Jesús pasaron por desiertos. …… 3. Todos podemos pasar por “desiertos” en nuestra vida para ser formados. V F …… 4. Cuando Israel pasó por el desierto, el Señor había provisto abundantes riquezas para comprar vestidos y zapatos en Macy-Galaad. …… 5. Dios probó a Israel en el desierto para saber qué había en su corazón. V V …… 6. “Pasar por desiertos” es algo circunstancial, pero satisfacer nuestra sed de Dios con el Agua Viva es vital para nuestro espíritu. F …… 7. Tenemos que hacer como el ciervo que brama cuando el agua es demasiado salada o demasiado dulce. V …… 8. Dios puede probarnos en muchos “desiertos”, pero desea que en nuestro espíritu siempre tengamos una fiesta continua celebrando su Nombre.
14
Éxodo 5:1 «Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.»
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.