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Publicada porJESUS ALVAREZ Modificado hace 6 años
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AQUÍ Y AHORA ASUNTO: NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO APLICACION PARA LA VIDA Aquí en Marcos 5.1-20, texto que vamos a usar para el Conversatorio de hoy, nos dice que Jesús llamó a un hombre a ir al campo misionero en su propio vecindario. En el encuentro de este hombre con Jesús, vemos que no tenemos que ir muy lejos para cambiar el mundo. İOjo! Con esto no queremos decir, ni siquiera insinuar, que Dios no envia a muchos a salir a otros lugares a llevar las Buenas Nuevas de Salvación y a socorrer a los mas necesitados. Porque sabemos que esto İDios todo el tiempo lo hace! AQUÍ Y AHORA
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO Mateo 5.1-8, nos dice que: Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. AQUÍ Y AHORA
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO Marcos 5.9-13 dice: Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. AQUÍ Y AHORA
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¿Cómo reaccionas cuando encuentras vidas quebrantadas? NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Quebranto: Desaliento, decaimiento físico o moral de alguien; aflicción, pena grande.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Quebranto: Desaliento, decaimiento físico o moral de alguien; aflicción, pena grande. En Mateo 8.28 se nos informa que dos (2) endemoniados le salieron al encuentro a Jesús, pero Marcos 5.1-20 y Lucas 8.26-39 aparentemente se enfocan en el más sobresaliente, el hombre que quería ir con Jesús y ser su discípulo.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO No tenemos que ir muy lejos de nuestro vecindario para que, con mucha facilidad, podamos darnos cuenta del quebrantamiento que nos rodea. Mas cerca aún a nosotros, en nuestras propias familias e Iglesias, también tenemos personas con diferentes clases de quebrantos. En Marcos 5 nos encontramos con un hombre que estaba quebrantado. Jesús y Sus discípulos habían atravesado el Mar de Galilea hasta una zona poblada principalmente por gentiles (donde llegaron posiblemente durante la noche, por la distancia que había desde donde salieron, hasta donde llegaron). Apenas Jesús puso un pie en tierra, apareció este hombre solitario y anónimo. Estaba solo por una muy buena razón. Estaba quebrantado física, mental, emocional y espiritualmente. Hay quienes aseguran (entre ellos Charles Spurgeon) que Jesús fue allí con una sola encomienda, la de libertar a este hombre. AQUÍ Y AHORA
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Jesús y sus discípulos vienen de haber atravesado el mar de Galilea, a pesar de una gran tempestad, calmada de manera milagrosa por Jesús. Llegan a Gadara o Gerasa, una ciudad pagana y rica, en el territorio de la Decápolis, al otro lado del Jordán. Cabe aquí preguntarnos dos cosas: 1.O el cementerio estaba al lado del Mar 2.O Jesús, siempre interesado en el ser humano, al bajarse de la barca, fue directamente al cementerio a cumplir con la misión que traía con respecto a este hombre. La realidad es que se cumplen ambas cosas: era una parte de la orilla del lago (Mar de Galilea) en la que hay muchas cuevas en la roca caliza, muchas de las cuales se usaban como tumbas. Y como dijera alguien, Jesús no fue allí a hacer turismo, porque de ser así no se hubiera dirigido directamente hacia un cementerio, ¿verdad? Claro, New Orleans tiene como atractivo turístico sus cementerios, pero eso es otra cosa. NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO
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El relato nos dice que “en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo”. Esta es la descripción más detallada que tenemos en la Biblia de un hombre con posesión demoniaca. Es el perfil clásico de una posesión demoniaca: El hombre había sido poseído por demonios hacía ya mucho tiempo (Lucas 8.27). El hombre no usaba ropa y vivía como un infrahumano, o como un animal salvaje (Lucas 8.27). Estaba desnudo, lo que es muy probable que le produjera mas dolor por estar expuesto a las inclemencias del tiempo. AQUÍ Y AHORA
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El hombre vivía entre lo decadente y lo muerto, contrario a la ley Judía y a la lo que distingue un ser humano normal (dice que tenía su morada en los sepulcros). El único “tratamiento” que le brindaba la comunidad era atarlo con cadenas y grillos que el luego rompia (v.4). El hombre tenía una fuerza sobrenatural (las cadenas habían sido hechas pedazos). Esta fuerza demoniaca solo provocaba mas temor en la gente, por lo que simplemente lo dejaban solo en el cementerio. El hombre era atormentado y era auto destructivo (dando voces... e hiriéndose con piedras). El hombre tenía un comportamiento incontrolable (nadie le podía dominar). AQUÍ Y AHORA NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO
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Podemos estar seguros que él no comenzó de esta manera. Hubo un tiempo en que este hombre vivía entre los demás en la aldea. Pero su propio comportamiento irracional y salvaje convenció a los demás que él estaba poseído por demonios, o al menos de que estaba fuera de sí. Ellos le ataron con cadenas para que no lastimara a otros, pero el rompía las cadenas una y otra vez. Finalmente le condujeron, o los demonios le condujeron, fuera del pueblo y él vivió en el cementerio del pueblo, un hombre loco entre las tumbas, hiriendo a la única persona que podía – a si mismo. AQUÍ Y AHORA
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA ¿Qué tienes conmigo... Te conjuro por Dios que no me atormentes (v.7): Esto era lo que hablaba el espíritu inmundo, no el hombre poseído. El demonio no quería dejar a su hospedador. La posesión demoniaca se da cuando un espíritu demoniaco reside en el cuerpo humano, y en ciertos tiempos el demonio mostrará su propia personalidad a través de la personalidad del cuerpo del anfitrión. La posesión demoniaca es realidad hoy en día, así que debemos de cuidarnos del desconocimiento de la actividad demoniaca o de sobre enfatizar la supuesta actividad demoniaca. Ambos extremos son altamente sensitivos.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA No me atormentes, le piden a Jesús: Estos demonios consideraban un tormento el ser echados del cuerpo de este hombre. Los demonios quieren habitar los cuerpos humanos por la misma razón que un hombre violento quiere una pistola. Un cuerpo humano es un arma que un demonio puede usar para atacar a Dios. Los demonios también atacan a los hombres porque odian la imagen de Dios en el hombre, y al no poder atacar a Dios mismo. Ellos atacan esa imagen al rebajar al hombre y al hacerle grotesco – de la misma manera que ellos lo hicieron con este hombre en el área de los gadarenos. Los demonios tienen la misma meta en los Cristianos: el corromper la imagen de Dios. Pero sus tácticas están restringidas hacia los Cristianos porque los espíritus demoniacos fueron “desarmados” por la obra de Jesús en la cruz (Colosenses 2.15). Pero aun los espíritus demoniacos ciertamente pueden engañar e intimidar a los Cristianos, atándoles con temor e incredulidad.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron (Marcos 5.9-13). Al preguntar ¿Cómo te llamas? Jesús probablemente lo hizo para que, tanto los que estaban presente como nosotros hoy, pudiéramos conocer completamente el problema, al saber que el hombre estaba lleno con muchos demonios (Legión) y no solamente por uno. Una legión Romana podía llegar a constar hasta de 6,000 hombres. Esto no significa que el hombre estuviera necesariamente habitado por 6,000 demonios, sino que él tenía muchos.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Al usar el nombre de Legión, posiblemente ellos esperaban intimidar a Jesús con su gran número. Pero Jesús no hizo caso de estas posibles intensiones, y fácilmente echo a los espíritus inmundos fuera del hombre afligido. Claro, como dice Lane, “La respuesta (Legión somos) puede ser evasiva, los demonios deseando mantener sus verdaderos nombres de Jesús, en un intento desesperado de frustrar su poder. También es posible que el nombre pudo haber sido seleccionado para invocar el temor de un poderoso nombre (el de Legión, 6,000).” Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región (v.10): Lucas 8.31 nos dice que los demonios también le rogaban que no los mandase ir al abismo. No querían volverse “inactivos”.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA “Satanás preferiría fastidiar a los cerdos que quedarse sin hacer algún mal. Él esta tan fascinado con la maldad que él trabajaría sobre los animales sino pudiera trabajar sobre los hombres.” (Spurgeon) En Marcos 5.7, los demonios demuestran que ellos sabían quien era Jesús. Aquí ellos demuestran que ellos pueden “orar” hacia Jesús (le rogaba mucho). Esto muestra que se puede saber quien es Jesús sin rendirse ante Él; se puede orar hacia Él y no rendirse a Él.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA “Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos…” (v.12): Los demonios querían entrar en los cerdos porque los demonios están inclinados hacia la destrucción, y odiaban el estar inactivos. El diablo se deleita en hacer lo malo, él preferiría hacer daño, el que fuera, pero no dejar de hacerlo. Es importante que notemos que los demonios ni siquiera pueden afectar a los cerdos sin el permiso de Dios. “Ya que un demonio no puede entrar en un cerdo sin ser enviado por Dios mismo, ¡que pequeño es el poder o la malicia de ellos para ser temidos por aquellos quienes tenemos a Dios como nuestro centro y protector!” (Clarke) Y luego Jesús les dio permiso (v.13): En lugar de sacar completamente a los demonios fuera del juego, Jesús permitió esto porque el tiempo de la demostración total de Su autoridad sobre los demonios aún no había llegado – esto vendría en la cruz. Colosenses 2.15 nos dice que en la cruz Jesús despojó a los demonios en sus ataques hacia los creyentes. Él hizo pública su derrota, y Él triunfó sobre ellos en Su obra en la cruz.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron (v.13b): La naturaleza destructiva de los espíritus demoniacos fue mostrada en sus efectos en los cerdos. Ellos son como su líder, Satanás, cuyo deseo es el hurtar, matar y destruir. (Juan 10.10) Esto nos muestra una razón del porqué Jesús permitió que los demonios entraran en los cerdos; porque Él quería que todos supieran cual era la intención real de estos demonios. Ellos querían destruir a este hombre de la misma manera que destruyeron a los cerdos. Debido a que, como dijéramos, los hombres son hechos a la imagen de Dios, ellos no podían imponer tan fácilmente sus métodos con el hombre, pero su intención era la misma: destruirle completamente. Pero los dueños de los cerdos perdieron su propiedad, es lo que dirían algunos. Sí, y pudieron haber aprendido de esto, que tan pequeño valor son a la estima de Dios las riquezas temporales. Él permite que éstas se pierdan, algunas veces, para despegarnos de éstas. Sabe que si las mantenemos, en algunos casos (los mas diría yo), nos perdemos.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Jesús podía haber enviado a los demonios a cualquier parte; pero cuando decidió enviarlos a los cerdos, logró también otros propósitos. Primero, demostró que los demonios eran reales y que la liberación fue genuina. Segundo, dio una prueba vívida de que Satanás es un destructor (Apocalipsis 9.11; Juan 10.10) y que para el diablo, un cerdo es tan bueno para lograr sus propósitos, como cualquier hombre. Si el ser humano le permite a Satanás y al pecado la oportunidad de afectar su vida, podría con el tiempo terminar viviendo y muriendo como aquel hato de cerdos. Qué advertencia fue esta para los que lo vieron; pero al parecer no la captaron en su corazón, porque le pidieron a Jesús que se fuera de ellos. Como Creador Jesús posee todas las cosas (Salmo 50.10) y puede disponer de ellas como le plazca.
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA Por último, la destrucción de los cerdos reveló la condición espiritual de la gente de aquella zona: ¡preferían tener sus cerdos antes que al Salvador! El dinero y sus posesiones eran más importantes que la sanidad de dos (2) hombres o la salvación de sus almas. Personalmente me preocupa la sensibilidad y manifestación que veo en contra del daño que sufren los animales, pero que no haya mas sensibilidad y agresividad en remediar el estado lastimoso de millares de hombres y mujeres y niños de Dios. Con esto no quiero decir que no tenemos por qué preocuparnos de lo que le sucede a la creación animal de Dios, porque Dios ama todas las criaturas que Sus manos han hecho; pero sí quiero decir que como seres humanos, debemos conservar un sano sentido de la proporción, y tener bien claro que en el sentir de Dios, no hay nada tan importante como un alma humana.
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¿COMO PUEDE USTED USAR SU TESTIMONIO PARA PRESENTAR EL EVANGELIO? AQUÍ Y AHORA NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO
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Y Marcos 5.18-20 nos dice que: Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. AQUÍ Y AHORA
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CONCLUSIÓN Como vemos en Marcos 5.18-20, uno de los hombres sanados apreció tanto lo que Jesús hizo, que quiso ir con Él y servirle, pero Jesús le envió a su casa para que contara lo que Él había hecho a los gentiles de esa área. Es interesante que Jesús respondió a las peticiones de los demonios y de los ciudadanos, pero no estuvo de acuerdo con la petición del hombre que quería ser su discípulo. Con esto nos enseña que antes de que nosotros salgamos para servir a Jesús en otras partes, debemos asegurarnos de que le hemos servido fielmente en nuestra casa. NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA
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NO TENEMOS QUE IR MUY LEJOS PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO DE CRISTO AQUÍ Y AHORA ¿Cómo hablaremos esta semana de nuestra vida transformada por Cristo? Consideremos las siguientes sugerencias: Escriba los nombres de al menos tres (3) personas que son parte de su vida y que están lejos de Dios. Ore diariamente para que Dios le dé la oportunidad de iniciar una conversación espiritual con cada una de ellas. Cruce la calle, salte la cerca o asómese al cubículo de su compañero en la oficina. Lo importante es que inicie una conversación espiritual con alguien a quien vea con frecuencia. No tenemos que ir muy lejos para hablar de nuestras vidas transformadas por Cristo. El primer lugar adonde Dios nos llama, generalmente no es al otro lado del mundo, sino al otro lado de la calle. ¿Vamos a ir?
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