7 de octubre de 2018 Domingo XXVll del Tiempo Ordinario

Presentación del tema: "7 de octubre de 2018 Domingo XXVll del Tiempo Ordinario"— Transcripción de la presentación:

1 7 de octubre de 2018 Domingo XXVll del Tiempo Ordinario
Ciclo B 7 de octubre de 2018 Domingo XXVll del Tiempo Ordinario Música: Cantigas Imágenes de Hebrón

2 Es sabido que hay dos relatos de la Creación
Es sabido que hay dos relatos de la Creación. El segundo de Gn 2,18-24 se cree que fue escrito en el momento de la institución de la monarquía (1.000 aC) ha-ciendo notar la alianza entre el rey y el pueblo. De hecho cuan-do las tribus del norte se pre-sentan a David, en Hebrón, él les dice «vosotros sois huesos de mis huesos y carne de mi carne» (1Sam 5,1) lo mismo que Adán dice al ver a Eva. Por otro lado Ez 28,2-10 nos habla de un rey que está en el jardín de Edén. (Imágenes de Hebrón donde el rey David hizo la alianza con el pueblo La narración de Adán y Eva, pues, no fue explicada como narración del origen del mun-do, del hombre y la mujer, sino de la alianza del rey con su pueblo y, más tarde, como dice S. Pablo, explicará la unión de Cristo con la Iglesia. Casas de Hebrón

3 EL HOMBRE Y LA MUJER UNIDOS EN DIOS
1a lectura: El pasaje del Gn entendido literalmente, habla de la creación del hombre y la mujer en plan de igualdad (los dos tienen la misma carne) y dice que los dos forman una Alianza familiar indestructible. Salmo 127: expresa el gozo de formar una familia. 2a Lectura: La carta a los Hebreos no solo habla de la Salvación que Jesús nos ha ganado con su muerte en Cruz sino que, por esta muerte, tanto Él como nosotros, somos Hijos de un mismo PADRE; así, pues, FAMILIARES de Dios. Evangelio: Jesús, interpretando el pasaje del Génesis de forma literal, recalca la indisolubilidad del matrimonio, según las costumbres de la época. Pero ya sabemos que Él siempre y en todo pone la Ley del Amor por encima de toda otra realidad.

4 (Adán y Eva) Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne
Gn 2,18-24 Dijo luego Yahveh Dios: <<No es bueno que el hombre esté solo. Voy a crearle una ayuda adecuada.>> Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver como los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre les diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: <<Esta vez sí que es huesos de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada.>> Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne. (Adán y Eva) Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne

5 Entre los salmos «graduales» ( ), que se cataban subiendo a Jerusalén, el salmo 127 abre la segunda parte que acentúa el peregrinaje espiritual: «Feliz quien anda por los caminos de Dios.» - Él no solo será feliz sino que tendrá suerte (para los antiguos judíos, las bendiciones de Dios tenían que ser materiales) Él piensa en una vida familiar llena, con la esposa y los hijos. No solo él, sino todos los fieles serán bendecidos. No solo él, sino toda Jerusalén.

6 Entrada a las Tumbas de los Patriarcas en Hebrón.
Salmo 127 Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien.

7 Tumbas: de Abrahán y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lía
Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa.

8 Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida.

9 Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida.
Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas los hijos de tus hijos. Paz a Israel!

10 Murió para bien de todos
He 2,9-11 Y aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles hermanos. Murió para bien de todos

11 Si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. 1 Jn 4,12

12 El evangelio de hoy pasa al otro lado del Jordán.
Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, le preguntaban: <<Puede el marido repudiar a la mujer?>> El respondió: <<Que os prescribió Moisés?>> Ellos le dijeron: <<Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.>> Jesús les dijo: <<Teniendo en cuenta la dureza de vuestros corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.>> Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto. El les dijo: <<quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquella; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.>> … / … El evangelio de hoy pasa al otro lado del Jordán.

13 { Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Más Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: <<Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.>> Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.} Mc 10,2-16

14 Original: Joan Ramirez (+)
Imágenes, lecturas, música, comentarios (versión catalana y castellana) : Regina Goberna, en colaboración con Àngel Casas Traducción al italiano: Ramon Julià Traducción al euskera: Periko Alkain Traducción al portugués: Ze Manel Marquespereira Traducción al francés: Àngel Casas Traducción al neerlandés : Ben Van Vossel Vídeo: Esther Lozano