Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) V1 V2 V3 V4 V5 150 palabras por minuto.

Presentación del tema: "Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) V1 V2 V3 V4 V5 150 palabras por minuto."— Transcripción de la presentación:

1 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) V1 V2 V3 V4 V5 150 palabras por minuto 180 palabras por minuto 210 palabras por minuto 250 palabras por minuto 300 palabras por minuto Cuento de invierno Elije la velocidad de la lectura 4º Prueba 0 Cuento de invierno Elije la velocidad de la lectura

2 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) Curso: 4º Prueba: 0 Título: Cuento de invierno Velocidad: 150pps Una hermosa mañana sonó un cuerno en el bosque y los niños oyeron el ladrido de perros. Pensaron en sus amigos los ciervos: «¡Pobrecitos! Cómo debían de correr, correr y para salvarse». Las herraduras de los caballos resona­ban en el suelo y el sonido del cuerno se acercaba y luego moría. Silbaba el viento helado. Hubo un crujido delante de la casa, un ruido de ramas secas. La madre y los niños abrieron la puerta y retrocedieron, asombrados. Delante de ellos había cinco ciervos magníficos. Entraron rápidos en la casa, bajo la mirada de sorpresa de los niños, que permanecían inmóviles.

3 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) Curso: 4º Prueba: 0 Título: Cuento de invierno Velocidad: 180pps Una hermosa mañana sonó un cuerno en el bosque y los niños oyeron el ladrido de perros. Pensaron en sus amigos los ciervos: «¡Pobrecitos! Cómo debían de correr, correr y para salvarse». Las herraduras de los caballos resona­ban en el suelo y el sonido del cuerno se acercaba y luego moría. Silbaba el viento helado. Hubo un crujido delante de la casa, un ruido de ramas secas. La madre y los niños abrieron la puerta y retrocedieron, asombrados. Delante de ellos había cinco ciervos magníficos. Entraron rápidos en la casa, bajo la mirada de sorpresa de los niños, que permanecían inmóviles.

4 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) Curso: 4º Prueba: 0 Título: Cuento de invierno Velocidad: 210pps Una hermosa mañana sonó un cuerno en el bosque y los niños oyeron el ladrido de perros. Pensaron en sus amigos los ciervos: «¡Pobrecitos! Cómo debían de correr, correr y para salvarse». Las herraduras de los caballos resona­ban en el suelo y el sonido del cuerno se acercaba y luego moría. Silbaba el viento helado. Hubo un crujido delante de la casa, un ruido de ramas secas. La madre y los niños abrieron la puerta y retrocedieron, asombrados. Delante de ellos había cinco ciervos magníficos. Entraron rápidos en la casa, bajo la mirada de sorpresa de los niños, que permanecían inmóviles.

5 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) Curso: 4º Prueba: 0 Título: Cuento de invierno Velocidad: 250pps Una hermosa mañana sonó un cuerno en el bosque y los niños oyeron el ladrido de perros. Pensaron en sus amigos los ciervos: «¡Pobrecitos! Cómo debían de correr, correr y para salvarse». Las herraduras de los caballos resona­ban en el suelo y el sonido del cuerno se acercaba y luego moría. Silbaba el viento helado. Hubo un crujido delante de la casa, un ruido de ramas secas. La madre y los niños abrieron la puerta y retrocedieron, asombrados. Delante de ellos había cinco ciervos magníficos. Entraron rápidos en la casa, bajo la mirada de sorpresa de los niños, que permanecían inmóviles.

6 Lectura por palabras VolverVolver Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza) Curso: 4º Prueba: 0 Título: Cuento de invierno Velocidad: 300pps Una hermosa mañana sonó un cuerno en el bosque y los niños oyeron el ladrido de perros. Pensaron en sus amigos los ciervos: «¡Pobrecitos! Cómo debían de correr, correr y para salvarse». Las herraduras de los caballos resona­ban en el suelo y el sonido del cuerno se acercaba y luego moría. Silbaba el viento helado. Hubo un crujido delante de la casa, un ruido de ramas secas. La madre y los niños abrieron la puerta y retrocedieron, asombrados. Delante de ellos había cinco ciervos magníficos. Entraron rápidos en la casa, bajo la mirada de sorpresa de los niños, que permanecían inmóviles.