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Devuélveme la alegría de tu Salvación

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Presentación del tema: "Devuélveme la alegría de tu Salvación"— Transcripción de la presentación:

1 Devuélveme la alegría de tu Salvación
Lectio divina Domingo I Cuaresma Ciclo A. 5 Marzo 2017 Secretariado Catequesis de Cádiz y Ceuta Música: “El Interior” A. Tejero Montaje: Eloísa Díaz-Jara Avance Manual

2 Oración inicial Yo soy el Dios altísimo! ¡Tráeme ofrendas de gratitud
y cúmpleme tus promesas! ¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me alabarás.

3 TEXTO BÍBLICO Mt. 4, 1-11 Tentaciones de Jesús. Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero él le contestó: «Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”». Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”». Jesús le dijo: «También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».

4 De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras». Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”». Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

5 lectura ¿Qué dice el Texto?

6 Necesitamos convertirnos porque somos indigentes
Necesitamos convertirnos porque somos indigentes. El salmo responsorial del primer domingo de cuaresma dice precisamente: “reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado”. Y sin embargo si el pecado (y todos nuestros fracasos y limitaciones) tuviese la palabra última y fatal, eso sería lo triste.

7 Si sólo llegásemos a denominar nuestro fracaso, nuestros fallidos intentos de ser felices sin ofender, sin manchar, sin machacar, el Cristianismo sería cruel por advertirnos anticipadamente de un mal que no tiene cura, de algo que realmente no tiene solución.

8 Pero éste es precisamente el núcleo del acontecimiento cristiano: que la salvación, la felicidad, la superación de todo pecado, de todo fracaso y de toda muerte se llama Jesucristo.

9 Por eso el salmo 50 continúa diciendo: “crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme... devuélveme la alegría de tu salvación”. Efectivamente, el mensaje de la cuaresma cristiana no es la condena a un terrible paredón, sino precisamente la más grande, la más inesperada y la más inmerecida de las amnistías.

10 Comienza la cuaresma. Es el desierto de todas nuestras tentaciones en donde se nos salva de la soledad librándonos de nuestras seducciones funestas.

11 Comienza un tiempo de penitencia, de ayuno y de oración, para prepararnos a la acogida renovada de la Luz pascual que viene a iluminar todas nuestras oscuridades, la acogida de la salvación del Hijo de Dios en cuyas heridas todas las nuestras han sido curadas, la acogida de la victoria del Resucitado que viene a triunfar sobre todas nuestras muertes.

12 Por eso, paradójicamente... la cuaresma es camino de alegría.

13 ¿Qué me dice el Señor en el Texto?
meditación ¿Qué me dice el Señor en el Texto?

14 El Evangelio del primer domingo de Cuaresma presenta cada año el episodio de las tentaciones de Jesús. El tentador busca apartar a Jesús del proyecto del Padre, o sea, de la senda del sacrificio, del amor que se ofrece a sí mismo en expiación, para hacerle seguir un camino fácil, de éxito y de poder.

15 El diablo para apartar a Jesús del camino de la cruz, le hace presente las falsas esperanzas mesiánicas: el bienestar económico, indicado por la posibilidad de convertir las piedras en pan; el estilo espectacular y milagrero, con la idea de tirarse desde el punto más alto del templo de Jerusalén y hacer que los ángeles le salven;

16 y, por último, el atajo del poder y del dominio, a cambio de un acto de adoración a Satanás.
Son los tres grupos de tentaciones: también nosotros los conocemos bien.

17 En sus respuestas a Satanás, el Señor, usando la Palabra de Dios, nos recuerda, ante todo, que «no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»;

18 y esto nos da fuerza, nos sostiene en la lucha contra la mentalidad mundana que abaja al hombre al nivel de las necesidades primarias, haciéndole perder el hambre de lo que es verdadero, bueno y bello, el hambre de Dios y de su amor.

19 Jesús recuerda, por último, que «está escrito:
Recuerda, además, que «está escrito también: “No tentarás al Señor, tu Dios”», porque el camino de la fe pasa también a través de la oscuridad, la duda, y se alimenta de paciencia y de espera perseverante. Jesús recuerda, por último, que «está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a Él sólo darás culto”»; o sea, debemos deshacernos de los ídolos, de las cosas vanas, y construir nuestra vida sobre lo esencial.

20 El tiempo de Cuaresma es ocasión propicia para todos nosotros para realizar un camino de conversión, confrontándonos sinceramente con esta página del Evangelio.

21 Renovemos las promesas de nuestro Bautismo: renunciemos a Satanás y a todas sus obras y seducciones — porque él es un seductor —, para caminar por las sendas de Dios y llegar a la Pascua en la alegría del Espíritu.

22 ¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?
oración ¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?

23 Ten piedad de mí, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito, lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame. Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; contra Ti, contra Ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí.

24 Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu dentro de mí renueva; no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame; enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a Ti.

25 ¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?
contemplación ¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?

26 El relato de las tentaciones nos está advirtiendo de que podemos arruinar nuestra vida, si nos desviamos del camino que sigue Jesús. Identificar hoy las tentaciones de los cristianos y de sus comunidades; hacernos conscientes de ellas como Jesús; y afrontarlas como lo hizo él, es lo primero para seguirle con fidelidad.

27 Multiplicará panes cuando vea pasar hambre a los pobres.
«No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de Dios». No vivirá buscando su propio interés. No será un Mesías egoísta. Multiplicará panes cuando vea pasar hambre a los pobres. Él se alimentará de la Palabra viva de Dios. Siempre que los cristianos anteponemos nuestro bienestar a las necesidades de los últimos, nos alejamos de Jesús.

28 «No tentarás al Señor tu Dios».
No será un Mesías triunfador. No pondrá a Dios al servicio de su gloria. No hará «señales del cielo». Sólo signos para curar enfermos. Cuando los seguidores de Jesús buscamos «quedar bien» más que «hacer el bien», nos alejamos de él.

29 «Vete, Satanás». «Sólo al Señor tu Dios adorarás».
Dios no lo llama a dominar el mundo como el emperador de Roma, sino a servir a quienes viven oprimidos. No será un Mesías dominador sino servidor.

30 Cuando los cristianos lo buscamos, nos alejamos de Jesús.
El reino de Dios no se impone con poder, se ofrece con amor. El poder mundano es una oferta del diablo. Cuando los cristianos lo buscamos, nos alejamos de Jesús.

31 La llamada de Jesús nos puede ayudar a tomar más conciencia de que no sólo de bienestar vive el hombre. El ser humano necesita también cultivar el espíritu, conocer el amor y la amistad, desarrollar la solidaridad con los que sufren, escuchar su conciencia con responsabilidad, abrirse al Misterio último de la vida con esperanza.

32 acción ¿A qué me comprometo?

33 Es un buen momento para retirarte al “desierto” de tu vida y aprender de Jesús y repetir “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”

34 Piensa en la oración qué actitud y qué disposición vas tener en los momentos de tentación, cuando el diablo busca separarte del Señor y hacerte caer.

35 Identifica qué cosas concretas te está pidiendo el Señor para vivir esta Cuaresma.
¿Qué vas hacer para vivir y responder a lo que Él quiere y espera de ti?

36 tener (poseer) en vez del ser;
También nosotros nos dejamos arrastrar por esas tentaciones: Centra tu oración de estos días en estas tentaciones: tener (poseer) en vez del ser; placer (corrupción, injusticia, la vida fácil...) y poder (dominio de los demás).

37 Detente ante el Señor a mirar no aquello que no has logrado ser, sino a lo que con la gracia divina puedes llegar a ser. FIN


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