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¿Qué ofrecemos a Dios como cristianos?
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Introducción El Señor me ha dado la vida, me sostiene y me ofrece la eterna salvación. ¿He pensado que le estoy dando yo al Señor? Evidentemente la deuda no puede ser pagada en la medida de lo Dios ha hecho por nosotros. Pero el Señor nos pide que le ofrezcamos cosas. Por eso es muy importante indagar en Su Palabra para saber que quiere de nosotros.
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El ejemplo supremo Cristo. Ef. 5:1,2.
“se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. “ Efesios 5.1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; Efesios 5.2 y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
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¿Qué podemos aprender de Cristo?
“Se dio a sí mismo” Abnegación. Lc 9:23,24. Pablo nos muestra esta característica de Cristo en Fil 2:5-8. Ro 15:3 nos muestra la magnitud de esto. Lucas 9.23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Lucas 9.24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de mí, ése la salvará. Filipenses 2.5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, Filipenses 2.6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, Filipenses 2.7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Filipenses 2.8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Romanos 15.3 Pues ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te injuriaban cayeron sobre mi.
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¿Qué podemos aprender de Cristo?
Ofrenda Cristo ofreció su vida por todos nosotros, ¿Cómo podemos igualar esto? 1 Tes. 4:1-3 Nos da la clave. El verbo, hagiazo (Gr), se usaba entre los paganos para indicar la consagración a sus dioses, pero no se usaba para definir la santidad en la vida. Así, pues, el Espíritu le dio a la palabra un significado nuevo y especial. Consagración total a Dios, y esto significa la completa separación de la vida y conducta de los del mundo 1 Tesalonicenses 4.1 Por lo demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de hecho ya andáis), así abundéis en ello más y más. 1 Tesalonicenses 4.2 Pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús. 1 Tesalonicenses 4.3 Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual;
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¿Qué podemos aprender de Cristo?
Sacrificio Cristo realizo el sacrificio supremo. Sufriendo terriblemente en el proceso. ¿Somos nosotros capaces de ofrecer un sacrificio igual? Lo que nos pide el Señor: Ro 12:1, 6:13,19. Romanos 12.1 Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 6.13 ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Romanos 6.19 Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de vuestra carne. Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia, para santificación.
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Como debemos ofrecer Caín y Abel ejemplifican este principio de manera perfectamente. Gn. 4:3-5. David nos enseña que no podemos ofrecerle al Señor cosas que no nos cueste nada. 2 Sam. 24:24. Juan 4.24 “Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. “ Génesis 4.3 Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Génesis 4.4 También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, Génesis 4.5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó. 2º Samuel Pero el rey dijo a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no ofreceré al Señor mi Dios holocausto que no me cueste nada. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
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Como no debemos ofrecer
Rutinariamente. Ez 23:37-39. Desdén o desinterés. Malaquías 1:6-10. Ezequiel Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos; han cometido adulterio con sus ídolos, y aún a sus hijos, que dieron a luz para mí, han hecho pasar por el fuego como alimento para los ídolos. Ezequiel Además me han hecho esto: han contaminado mi santuario en ese día y han profanado mis días de reposo; Ezequiel después de sacrificar sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa. Malaquías 1.6 El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?—dice el Señor de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre—. Pero vosotros decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” Malaquías 1.7 Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: “¿En qué te hemos deshonrado?” En que decís: “La mesa del Señor es despreciable.” Malaquías 1.8 Y cuando presentáis un animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis el cojo y el enfermo, ¿no es malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?—dice el Señor de los ejércitos. Malaquías 1.9 Ahora pues, ¿no pediréis el favor de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de vuestra parte, ¿os recibirá El con benignidad?—dice el Señor de los ejércitos. Malaquías 1.10 ¡Oh, si hubiera entre vosotros quien cerrara las puertas para que no encendierais mi altar en vano! No me complazco en vosotros—dice el Señor de los ejércitos—ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.
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Conclusión ¿Cómo esta llegando el aroma de lo que ofrezco al Señor a El? ¿Olor fragante o no llega ni siquiera ningún olor? Mientras no seamos capaces de negarnos a nosotros mismos, a consagrarnos completamente al Señor y a vivir en santidad utilizando todo nuestro ser en servicio del Señor, no llegará olor fragante al Señor. Y si esto es así, ¿dónde crees que iras el en día del juicio?
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