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Anónimo Garcilaso de la Vega Santa Teresa de Jesús San Juan de la Cruz

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Presentación del tema: "Anónimo Garcilaso de la Vega Santa Teresa de Jesús San Juan de la Cruz"— Transcripción de la presentación:

1 Anónimo Garcilaso de la Vega Santa Teresa de Jesús San Juan de la Cruz
Poemas Anónimo Garcilaso de la Vega Santa Teresa de Jesús San Juan de la Cruz

2 El romance El romance es un poema que aparece en una colecciones – llamadas romanceros. Son composiciones basadas en cantos épicos nacionales Ejemplo: Cantar de mío Cid Los romances viejos – anónimos Se dividen en dos grupos Romances tradicionales Romances juglarescos

3 Tradicional vs. juglaresco
Los dos tipos de romance, tradicionales y juglarescos, contienen estos temas: los históricos dedicados a la tradición española y a la clásica los carolingios basados en la epopeya francesa y en las hazañas de héroes los novelescos generalmente de tipo sentimental los líricos esencialmente amorosos

4 Los romances juglarescos
Los romances juglarescos se diferencian de los tradicionales por: su mayor extensión su ritmo lento y pausado su colorido su popularidad tanto entre las clases bajas como entre la aristocracia. Hay romances fronterizos y moriscos

5 El Enamorado y la Muerte
Un sueño soñaba anoche, soñito del alma mía, soñaba con mis amores, que en mis brazos los tenía. Vi entrar señora tan blanca, muy más que la nieve fría. «¿Por dónde has entrado, amor? ¿Cómo has entrado, mi vida? Las puertas están cerradas, ventanas y celosías.» «No soy el amor, amante: la Muerte que Dios te envía. » «Ay, Muerte tan rigorosa, ¡déjame vivir un día!» «Un día no puede ser, un hora tienes de vida.» Muy de prisa se calzaba, más de prisa se vestía; ya se va para la calle, en donde su amor vivía. «Abreme la puerte, blanca, ábreme la puerte niña!» «¿Cómo te podré yo abrir si la ocasió no es venida? Mi padre no fue al palacio, mi madre no está dormida» «Si no me abres esta noche, ya no me abrirás, querida; la Muerte me está buscando, junto a ti vida sería.» «Vete bajo la ventana donde labraba y cosía, te echaré cordón de seda para que subas arriba, y si el cordón no alcanzare mis trenzas añadiría.» La fina seda se rompe; la Muerte que allí venía: «Vamos, el enamorado, que la hora ya está cumplida.»

6 Romance del conde Arnaldos
¡Quién hubiese tal ventura sobre las aguas del mar como hubo el conde Arnaldos la mañana de San Juan! Con un falcón en la mano la caza iba cazar, vio venir una galera que a tierra quiere llegar. Las velas traía de seda, la ejercia de un cendal, marinero que la manda diciendo viene un cantar que la mar facía en calma, los vientos hace amainar, los peces que andan en el hondo, arriba los hace andar, las aves que andan volando en el mastel las faz posar. Allí fabló el conde Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: ―Por Dios te ruego, marinero, dígasme ora ese cantar.― Respondióle el marinero, tal respuesta le fue a dar: ―Yo no digo esta canción sino a quien conmigo va.

7 Garcilaso de la Vega Nació en Toledo de una familia noble.
Recibióla educació propia de un perfecto caballero Entró en el servicio del emperador Carlos V (1520) Se casó con una noble dama en 1525 En el siguiente año, se enamoró apasionadamente de Isabel Feire Se desvanecieron sus sueños cuando ella se casó con otro. Después de un breve destierro por insubordinación, se estableció en Nápoles, Italia. Aquí se familiarizó con las literaturas italiana y clásica.

8 Garcilaso de la Vega, cont.
Pereció durante el asalto a una torre francesa al regreso al campo de batalla. Regresó después de aprender de la súbita muerte de Isabel La producción poética Se remonta al año 1526 – Garcilaso comenzó a componer poemas al estilo italiano Su obra consiste en una epístola, dos elegías, cinco canciones, tres églogas y 38 sonetos.

9 Soneto XI Un rato se levanta mi esperanza:  mas, cansada de haberse levantado,  torna a caer, que deja, mal mi grado,  libre el lugar a la desconfianza.  ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza  del bien al mal? ¡Oh corazón cansado!  Esfuerza en la miseria de tu estado;  que tras fortuna suele haber bonanza.  Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos  romper un monte, que otro no rompiera,  de mil inconvenientes muy espeso.  Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,  quitarme de ir a veros, como quiera,  desnudo espirtu o hombre en carne y hueso. Garcilaso de la Vega

10 Soneto XXIII En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende el corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena; coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado. Todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza su costumbre.

11 Santa Teresa de Jesús Nació en Avila en 1515, llamada Teresa de Cepeda y Ahumada. A los siete años, soñó que su misión era morir martirizada. Profesó en el convento de las Carmelitas de Avila Intentó reformar su orden, lo cual le trajo burlas y persecuciones. Sin embargo fundó más de 30 conventos y monasterios. Fue canonizada 40 años después de su muerte.

12 Santa Teresa de Jesús, cont.
Cultivó además Teresa la poesía lírico-religiosa. Sus versos son: fáciles y de estilo ardiente y apasionado como nacido del amor ideal en que se abrasaba Teresa Las obras místicas de carácter didáctico más importantes : Camino de perfección (1562–1564) Conceptos del amor de Dios Castillo interior o Las moradas. Además de estas tres hayVida de Santa Teresa de Jesús (1562–1565), escrita por ella misma

13 Vivo sin vivir en mí Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero. Vivo ya fuera de mí, después que muero de amor; porque vivo en el Señor, que me quiso para sí: cuando el corazón le di puso en él este letrero, que muero porque no muero. Esta divina prisión, del amor en que yo vivo, ha hecho a Dios mi cautivo, y libre mi corazón; y causa en mí tal pasión ver a Dios mi prisionero, que muero porque no muero. ¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel, estos hierros en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que muero porque no muero. ¡Ay, qué vida tan amarga do no se goza el Señor! Porque si es dulce el amor, no lo es la esperanza larga: quíteme Dios esta carga, más pesada que el acero, que muero porque no muero. Sólo con la confianza vivo de que he de morir, porque muriendo el vivir me asegura mi esperanza; muerte do el vivir se alcanza, no te tardes, que te espero, que muero porque no muero. Mira que el amor es fuerte; vida, no me seas molesta, mira que sólo me resta, para ganarte perderte. Venga ya la dulce muerte, el morir venga ligero que muero porque no muero. Aquella vida de arriba, que es la vida verdadera, hasta que esta vida muera, no se goza estando viva: muerte, no me seas esquiva; viva muriendo primero, que muero porque no muero. Vida, ¿qué puedo yo darle a mi Dios que vive en mí, si no es el perderte a ti, para merecer ganarle? Quiero muriendo alcanzarle, pues tanto a mi Amado quiero, que muero porque no muero.

14 Nada te turbe… Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta: sólo Dios basta.

15 San Juan de la Cruz Nació de familia humilde en Avila, 1542.
Se llamó Juan de Yepes y Alvarez Ingresó en la Orden del Carmelo en 1564. A los 25 años, empezó a colaborar con Santa Teresa de Jesús en la reforma de la orden. Fue encarcelado en un convento en Toledo Logró escaparse y fue desterrado a un solitario monasterio andaluz. Se trasladó a América Falleció en Ubeda, Jaén

16 San Juan de la Cruz, cont. La obra de San Juan de la Cruz se enfoca en dos perspectivas la teológica y la literaria (en muchas ocasiones, se han presentado mezcladas) La estrofa más empleada en sus poemas es la lira. Sin embargo también usa mucho el romance. Lo que mejor define su poesía es: Su extraordinaria intensidad expresiva Esto gracias a la perfecta adecuación y el equilibrio de cada una de sus imágenes.

17 Llama de amor viva ! Oh lámparas de fuego, en cuyos resplandores las profundas cavernas del sentido, que estaba oscuro y ciego, con estraños primores calor y luz dan junto a su querido ! ¡ Oh llama de amor viva, que tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro ! ; pues ya no eres esquiva, acaba ya, si quieres ; rompe la tela de este dulce encuentro. ! Cuán manso y amoroso recuerdas en mi seno donde secretamente solo moras, y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno cuán delicadamene me enamoras ! ¡ Oh cauterio suave ! ¡ Oh regalada llaga ! ¡ Oh mano blanda ! ¡ Oh toque delicado !, que a vida eterna sabe y toda deuda paga ; matando, muerte en vida la has trocado.

18 Noche oscura En una noche oscura, con ansias en amores inflamada, (¡oh dichosa ventura!) salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.                       A oscuras y segura, por la secreta escala disfrazada, (¡oh dichosa ventura!) a oscuras y en celada, estando ya mi casa sosegada.                       En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz ni guía                              sino la que en el corazón ardía.                   Aquésta me guïaba más cierta que la luz del mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.                      ¡Oh noche que me guiaste!, ¡oh noche amable más que el alborada!, ¡oh noche que juntaste amado con amada, amada en el amado transformada!                    En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba.                 El aire de la almena, cuando yo sus cabellos esparcía, con su mano serena en mi cuello hería, y todos mis sentidos suspendía.                    Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el amado, cesó todo, y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado.                    


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